Epilogo

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Todos estábamos sentados muy nerviosos, el primer concierto en un estadio, no entendíamos que pasaba, habíamos tocado en mucho lugares, pero no con tanta gente.

Ángel se levanto y grito:

-¡Vamos chicos!, ¡Es nuestra oportunidad!.

-Pero... ¿Si nos equivocamos?- pregunto Belén con una voz titubeante al borde del llanto, mientras abrazaba con fuerza su violín como si fuera un peluche o algo así.

Ángel se arrodillo frente a ella, su voz fue firme pero sincera y llena de corazón:

- Por miedo a errar no tenemos que fallar, más miedo me da no realizar mis sueños, teniéndolos frente a mí.

Sus palabras fueron profundas y su voz se sintió clara por toda la habitación, tomo de la mano a Gato y Laura y los llevo fuera del camerino.

-¡Vamos!- replico con entusiasmo.

Al llegar al escenario los primeros en subir fueron Ángel, Gato y Laura.

Ángel se coloco frente al escenario, la gente le reconoció y aplaudió, hizo una seña y levanto su mano derecha e hizo que los acordes de su guitarra vibrarán de tal forma que todo el mundo en silencio quedo, nuestros corazones se fundieron en un solo sentimiento y permitimos que fuéramos arrastrados a ese lugar de sueños y pasión. Al terminar unas cinco chicas gritaron mi nombre tan fuerte que tuve que voltear, hubo una de ellas, la mayor que cuyos ojos eran bonitos, sonreí y respondí con un beso al aire, ella contesto el gestó con un beso sonoro que trono en su boca.

Mi historia acaba de empezar, ¿pero saben?, todos llevamos dentro alguien que nos impulsa a soñar, alguien que nos muestra el verdadero camino del amor, todos llevamos dentro a un chico del piano.

Porque aquí donde puede terminar mi historia comenzará la tuya...

EL chico del pianoWhere stories live. Discover now