Indomable (LGBT)

Cap 3: Nuestro Club

-Míralos...como nos miran con superioridad -dijo Ingrid con desprecio mientras miraba a los alumnos que se reían de nuestra situación. Mientras que ella insultaba a los alumnos, yo seguía a lo mío pero era imposible no hacer caso a lo que decía mi nueva amiga -¡Iros a follar! Par de conejos procreadores.

Eso le gritó a dos alumnos que se estaban besando, cabe decir que en cuanto escucharon a Ingrid salieron corriendo cada uno por un camino diferente, me aguantaba la risa pero era imposible. Seguimos quitando malas hiervas durante tres horas y parecía que no había final, decidimos descansar a la sombra de un árbol aprovechando que no había nadie por el campus.

-Mi hermana es un demonio, será la directora demonio a partir de ahora.

-Todavía nos queda mucho...suerte que nos ha dejado tres días -dije con optimismo.

-No sé que suerte dices. Solo hemos quitado las malas hiervas del jardín delantero y hemos tardado un día, te recuerdo que nos quedan todos los campos de los clubs y los alrededores -me miró cansada.

-Tienes razón...vamos a morir...

-Yo antes de morir quiero escupir-le a mi hermana a la cara -ambas reímos por lo que dijo.

Ahora mismo no se escuchaba ningún ruido ni nada, solo notábamos la brisa del viento y el cantar de los pájaros. Era una escena bastante relajante. Cerramos los ojos para descansar pero no nos dimos cuenta del tiempo.

Nos despertó el carraspeo de alguien, abrimos los ojos para encontrarnos a Selena enfrente de nosotras con los brazos en jarras. No sabía que decir pero al parecer a Ingrid si que se le había ocurrido algo.

-Estábamos descansando, esto es agotador -nos defendió pero su hermana solo levantó una ceja mientras estaba seria.

-Ya lo veo, ya. Habéis descansado durante dos horas y media -dijo mirando su reloj y luego intercaló miradas entre Ingrid y yo -Por hoy habéis hecho un buen trabajo, id a descansar.

-¡Si! ¡Toma ya! -celebró Ingrid una vez que la directora se marchó -Ahora somos libres.

-Genial, ya quiero ir con mis amigos -sonreí agotada.

-Y una ducha no te vendría mal, y a mi tampoco me vendría mal -opinó mirando nuestras pintas -Ya nos veremos.

Ingrid se marchó a su casa que estaba más alejada de la escuela mientras que yo entré al edificio donde estaban los dormitorios. La verdad es que olía bastante mal a causa del sudor y tenía tierra por todo el cuerpo contando la cara.

Iba por el pasillo deseando no encontrarme con nadie pero al parecer la suerte no estaba de mi parte, nada más girar la esquina para subir por las escaleras me encontré con Helen, ella me miró de arriba a abajo y sus mejillas se tiñeron de rojo.

-Parece que te has revolcado con tus familiares -dijo victoriosa aunque se le notaba nerviosa.

-Esto es lo que pasa cuando trabajas, no sé si conoces esa palabra -contraataqué -Ah no, espera. Tú tienes a sirvientes y a tus perros falderos de aquí.

-Tú no sabes nada sobre mi -dijo enfadada y seria.

-Sé lo suficiente, ahora si me disculpas tengo que ir a ducharme -la esquivé y me fui de allí. ¿Quién se cree que es?

Cuando llegué a mi habitación Tere y Abi se acercaron a mi para preguntarme sobre el castigo pero al ver como estaba me llevaron a la ducha de inmediato. Abi abrió la puerta y me lanzó ropa limpia junto con la ropa interior, Tere por otro lado me gritó que me duchara bien por el olor que hacía.

Después de unos veinte minutos de ducha salí con la ropa limpia y el pelo un poco húmedo con lo que me lo dejé suelto. Las tres salimos de la habitación para dar una vuelta y de paso llevar mi ropa a lavar.