Cap 2: La venganza sabe muy bien

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Sobre las ocho de la mañana escuchamos unos gritos que provenían del pasillo, nos levantamos sonriendo. Abrimos la puerta y vimos a las pijas corriendo con las caras pintadas y llenas de pintura, al menos la mayoría de ellas.

-Chicas...sois increíbles -nos susurró Abigail asombrada. Tere y yo sonreímos para chocarnos los puños.

-Y aún faltan más bromas pero solo se las haremos si nos molestan mucho -comenté volviendo a entrar a la habitación, ya no me importaba que les pasara.

-Ahora vamos a cambiarnos, tenemos que desayunar e ir a clases.

-Olvidé que teníamos que dar esas estúpidas clases -dije quejándome, Tere se rió mientras se cambiaba.

De camino a la cafetería veíamos a varias chicas todavía con pintura en su cuerpo y murmurando quien ha podido ser, nosotras nos aguantamos la risa para que no nos delatara. Estaba hablando con mis dos amigas cuando dos chicos se acercan a nosotras, eran bastante guapos y mis amigas se quedaron sin habla, literalmente.

-Hola chicas, me llamo Maxwell Clair pero podéis decirme Max -saludó el chico de pelo castaño y un poco rizado.

-Soy Zac Blair, ¿nos podemos sentar? -nos preguntó el otro chico.

-Claro, adelante -hice un ademán para que tomaran asiento, ellos sonrieron y se sentaron -¿A qué se debe vuestra visita?

-Sabemos que vosotras fuisteis las de la broma -susurró Max, me atraganté con mi batido de chocolate y Tere me dio unas palmaditas en la espalda.

-Nosotras no...

-Tranquilas, a nosotros tampoco nos cae bien -dijo Zac rápido al ver nuestras caras -Siempre está ligando con nosotros y se hace muy agobiante, así que queríamos gastarle una broma para que nos dejaran en paz pero vemos que ya os habéis adelantado.

-Así es...Nada más llegar ya se quejaron de mi ropa -recordé ese momento y mi rabia volvió -Es por eso que la he apodado Pinky, por el vestido que llevaba.

-Eso hemos oído -sonrió Max -Escuchamos como se quejaba de alguien y no pensé que eras tú.

-Por cierto, soy Celine Blackvour -me presenté -Ellas son mis amigas, Teresa y Abigail.

-Encantadas -pronunciaron a la vez mis dos amigas.

-¿Podemos ser amigos? Queremos ser amigos de chicas pero siempre nos están ligando y es agobiante como he dicho.

-Claro, estaré encantada de ser vuestra amiga -sonreí.

Luego de desayunar nos dimos los teléfonos y nos fuimos a nuestra primera clase, habían clases que teníamos en común pero otras eran específicas para chicas o chicos. Nos sentamos en la segunda fila mientras que el resto de las alumnas se iban repartiendo por la clase, como era normal, Helen me miró con odio mientras que yo sonreía.

-Sois como el perro y el gato -opinó Tere, a mi lado izquierdo.

-Y también como el agua y el fuego, el aceite y el agua -añadí -No nos llevaremos bien nunca, créeme.

-Te tomamos la palabra -dijo Abi sacando sus libros -No llevas ni un día y ya tienes enemigas.

-Eso me da igual -me encogí de hombros.

La clase empezó con normalidad hasta que se volvió un gran rollo, la profesora empezó a hablarnos sobre como debíamos comportarnos y lo que debíamos decir ante cada situación, me puse a dibujar en la libreta ya que no tenía ningún interés en lo que explicaba.

-Señorita Blackvour -me llamó, alcé la cabeza y vi que me miraba seria -Venga aquí para hacer de ejemplo al resto de la clase.

Suspiré y me levanté de mi asiento, todas las miradas se dirigían a mi y a la profesora. Cuando estuve a su lado me dio un libro bastante gordo y la miré esperando a que me dijera algo, ella rodó los ojos y me explicó.

Indomable (LGBT)Where stories live. Discover now