CAPÍTULO 28:

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Julio, 2020. Jueves – 19:21

Victor salía de la oficina de Dirección del hospital donde actualmente trabajaba. Celine y Roger trabajaban con él en el mismo lugar. La verdad entraron por recomendación de la universidad al poco de graduarse, todos los médicos tenían altas expectativas sobre los tres mejores de su promoción y hasta el momento los mejores en graduarse con tan perfectas notas.

– ¿Victor? ¿A dónde vas? –Lo observa Celine desde el pasillo de recepción. Estaba hablando con la enfermera recepcionista mientras ella cargaba su bata medica.

–Acabo de pedir una renuncia temporal, mi puesto sigue seguro hasta que vuelva. Lo que sucede es que tengo cosas que solucionar y necesitan tiempo.

– ¿Renuncia temporal? Victor, creo que no nos habías hablado de esto.

–Lo siento Celine, luego hablaremos con calma sobre mis planes –se dirige hacia la salida mientras le dirige una mirada de disculpa a la neurocirujana.

– ¿Hablar de qué? –Aparece Roger con una taza de café humeante.

–Pidió una renuncia temporal –resume Celine.

– ¡Vaya! No me esperaba eso, creo que nos debes una explicación amigo.

–Chicos, de verdad luego les explico.

–Está bien –Celine frunce el ceño viendo a Roger–. Este sábado iremos al bar que está en el barrio chino por unas bebidas y a cenar. Espero no nos dejes plantados y nos expliques lo que sucede.

–Perfecto, nos veremos allá entonces –ya estaba en la puerta de salida.

– ¡A las 18:00 en punto, no faltes! –Su tono de voz es elevado y la recepcionista le llama la atención, lo cual pide disculpas inmediatamente.

– ¡No faltaré!

Victor sale del hospital y sube a su moto negra, le había tomado cariño después de tanto tiempo. El director del hospital le pidió que se quedara, en el tiempo que estaba había salvado a personas de casos muy estrechos y le tenían mucha estima. Pero por motivos personales estaría fuera de servicio un tiempo.

Se dirige a la casa alternativa de Sigrid donde todo este tiempo ha sido su base de operaciones. Al llegar hace su rutina de revisión y luego observa los trabajos que tiene. Había uno en especial que llamaba profundamente su atención, no había una solicitud por el canal que siempre usaba. Era una solicitud directa a su canal privado, pero eso no fue exactamente lo que lo atrajo, sino que quien solicitaba llamaba a Sigrid por nombre y apellido. Era una persona que conocía perfectamente a la asesina.

Investigó un poco y notó que quien se comunicaba era un jefe yakuza, actualmente estaba ubicado en Japón. En su solicitud decía invitar a Sigrid a hablar un poco y luego quería pedirle que le resolviera un problema, que en las últimas navidades no había ido a visitarlos y a recibir año nuevo en los santuarios como hacían siempre. Le comunicó que al otro día a las 7:00 horario de Japón la llamaría y que esperaba su pronta respuesta, sino daría alerta roja en su búsqueda, le preocupaba que le hubiera sucedido algo. Todo esto escrito con perfectos kanjis que, si Victor no conociera, lo confundirían sus definiciones.

Por lo que dedicó unas horas más de investigación sobre susodicho personaje y tras atar unos cabos sueltos llegó a la conclusión de que era un amigo de la asesina.

Apaga todos los dispositivos, borra historiales y cualquier evidencia, coloca todo en orden y busca una máscara. Observa su reloj: –las 20:12– a las 20:45 tenía que ver a alguien, así que se apresuró, utilizó su perfecto disfraz, se vistió para la ocasión –camisa manga corta y unos jeans, con unas botas de color beige–, coloca sus guantes negros de cuero en ambas manos y sale de la casa. Enciende la moto y recibe un mensaje:

Entre Sangre y SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora