Un buen acuerdo (2)

1.8K 23 0
                                    

Continuación de la historia, sólo para entretener, diviértete con la lectura y anima a esta escritora dando like (no seas lector fantasma)

Intente evitar el encuentro en lo posible, con una creciente excitación en el ambiente, amenace con salir, pero ningún plan funciono, ella preparo la cena, mientras lo hacía yo la miraba de reojo, traía un vestido corto de mezclilla que recordaba vagamente, que con su embarazo se levantaba un poco, descubriendo sus piernas, su culito parado... ese brillo que tienen las mujeres embarazadas y ese perfume dulce que le acompaña; cenamos en silencio incómodo.

-Papá-

interrumpió ella

-tengo que hablar contigo-

lo decía tan sumisa, mirando hacia abajo, yo arrugue mis pantalones al apretar mis puños,

-mi situación es desesperada(bajando la cabeza),  Carlos huyo, yo no tengo trabajo y ya ves estoy embarazada, necesito tu apoyo-

lo decía al tiempo que se acercaba a mi, tomo mi mano y se arrodilló, uff! Tenía una magnífica vista de sus senos, me levante y huí a mi cuarto, mi erección se empezaba a notar; ella se quedo ahí, mientras yo cerraba la puerta, trate de despejarme leyendo, sentado en mi cama, pero tanta mierda (pornografía) que había impregnado mi mente impidiendo relajarme, a los cinco minutos toco la puerta y entro

-papá perdóname, pero necesito tu ayuda -

lo decía mientras se acercaba a mi, sus manos suaves temblaban y tomaban mi brazo, parecía
que encendía un interruptor la sangre comenzó a agolparse en mi centro, mi respiración se agito, ella pensaría que era enojo, y apretó mi brazo entre sus senos yo estaba muy sensible y trataba de ocultar a mi "amiguito", safe mi brazo de ella, coloco su cabeza en mis piernas, como lo hacía de pequeña, sollozo un poco

-no tengo a quien más recurrir-

decía entre lágrimas,

-tus nietos te necesitan!-

Mascullo lastimera, tratando de mover una fibra sensible en mi, pero yo apenas escuchaba, intentaba mantener mis instintos primarios bajo control, suplico un rato más, pero yo no respondía, cuando intentaba enderezarse frustrada al no conseguír una respuesta favorable,

-¡eres insufrible!-

dijo exasperada queriendo retirarse, se apoyo en sus manos sobre mi regazo, muy consternada y mi glande excitado quedo entre sus dedos, se quedo en shock y yo frio, retiro lento sus manos, sin querer admitir lo que toco, mientras nos mirábamos, yo no sabia que decir, que explicar, ella me miraba sopesando la situación,

-¿te excita mirarme así?-

pregunto elevando la voz mientras limpiaba una lágrima de su mejilla, mi cerebro trabajaba a mil, buscando respuestas, que decirle a mi esposa si ella se lo decía...yo seguía sentado y ella me miraba confusa, yo estaba en blanco,

-quieres castigarme?-

dijo ella levantando la voz

-ehh? responde! ¿Crees que merezco estar así?-

no supe responder, ella quito mis manos y se recosto sobre mis piernas, su vientre abultado quedaba sobre mi falo, al tiempo que paraba su cola

-pégame! Castigame! hazme llorar, ya que tanto te gusta!-

dijo al tiempo que tomaba mi mano y la dirigía a su trasero, dándole una nalgada, su rostro enrojecido al sentir mi mano (su vestido no cubria suficiente), al mismo tiempo mi falo brinco emocionado, nos quedamos así, unos segundos interminables, yo no tenía como negar mi gusto por la situación, mi excitación, era toda una fantasía estar así, estaba retirando mi mano, cuando pensé , no hay nadie en casa, estamos solos, y está situación no se repetirá, mi entendimiento se nublo, mi poco autocontrol se perdió al sentir la suavidad de su cola,y la idea del spank (nalguear) dejar un culo rojo y adolorido, no cualquier culo, sino el de mi hija, la mujer que deseaba en mis oscuras fantasías, sometida y desvalida... así que descargue mi palma sobre ese lindo culito con algo de fuerza, ella respingo, no lo esperaba y enrojeció aún mas su rostro, di otra y otra cada vez más fuerte, ella se revolvía intentando enderezarse, escapar de esa posición, pero había tomado su largo cabello y lo enrrede en mi mano para someterla, que no huyera, ella no iría a ningún lado, impidiendo que escapará, su trasero ya estaba rojo, estuve un buen rato nalgueandola, CLAP CLAP CLAP daba tres golpes y sobaba su lindo culo ( yo tenía el control, "descuidadamente" una que otra dieron en su vulva ya había levantado su vestido) sus bragas azul palido contrastaba con lo rojo de su piel

DeSadeWhere stories live. Discover now