Promesa

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Londres (presente, nuestra dimensión)

Draco se hallaba silencioso, mirando fijamente a Hermione, en tanto con la mano derecha rascaba su barbilla en un intento por calmar la ira, controlar la respiración y pensar bien antes de decir algo. Ella acababa de confesar que durante algunos días había estado viéndose con Potter en una especie de sociedad secreta que viajaba entre dimensiones, intentando cambiar el futuro de otra Hermione y de otro Draco, a quienes la relación sentimental no había terminado bien, sucumbiendo a ambos en un final trágico.

El relato de Hermione le provocaba cierto estremecimiento. Realmente no podía concebir la vida sin su hijo, ¿qué sentiría el otro Draco al ver muertos a su hija y al amor de su vida? Tal vez el camino de la locura o del término de su propia existencia sería la única vía por la que optara. Si él estuviera en su lugar, lo haría... amaba a Hermione y a su hijo que, si ninguno de ellos estuviera o, de un de repente le fueran arrebatados, tal vez no soportaría la soledad y el ir tras ellos sería la única opción.

Tragó en seco, dio un fuerte respiro y esperó a que Hermione finalizara el relato, tratando de no interrumpirla y de tampoco viajar en sus propios pensamientos para no perder detalle de lo que ocurría.

—Sé que no está bien entrometernos en la historia de las personas utilizando un giratiempo... pero —reconoció ella sentándose al lado de su esposo cuando finalizó.

—A ver, Hermione... ¿«no está bien», dices? Recuerdo que tú y tus amigos, ya lo habían hecho con anterioridad... salvaron a Sirius Black y al demonio alado que me atacó.

—¿Buckbeak? ¡Ese hipogrifo no te hizo nada! ¡Eras un alarmista en ese entonces! —agregó Hermione entre seria y divertida.

Draco rió y le dio la razón. Realmente aquel animal no le había hecho más que un simple rasguño, pero con tal de fastidiarle la vida a Hagrid, profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas en ese tiempo, fingió que por poco el animal le corta el brazo.

—Bueno, en realidad ese no es el punto —continuó cambiando el tema, porque si seguía, Hermione sería capaz de sacarle a relucir muchos errores adolescentes y al final terminarían peleando—. Ustedes ya cambiaron una vez el futuro... en esta dimensión... y el mundo no se acabó ni se provocó un cataclismo. Nadie se dio cuenta. Si tú no me lo hubieras dicho, yo no me habría dado cuenta. Incluso cuando yo mismo utilicé el giratiempo y salvé a mi padre, tampoco tú te percataste...

—Sentí cuando mis recuerdos se modificaron.

—Porque viste lo que había hecho.

—Sí, la magia funciona de diversas formas. Pero Draco... Sirius murió...

—No murió naturalmente, fue asesinado por Bellatrix, no tuvo relación el destino. Y el animal ese... Buckbeak, sigue vivo por ahí, estoy seguro... y el mundo siguió su rumbo. Si Potter salvó a la Hermione, en el futuro de esa dimensión, tal vez ella pueda ser feliz conmigo... digo con ese Draco... con el Draco de la otra dimensión. Es complicado.

—Es que Harry la salvó, en efecto, en el futuro de esa dimensión, pero regresó al pasado y esa salvación aún no ocurre, ¿me explico?

—Sí, entiendo. Hermione, escúchame, ustedes no pueden jugar así. Él debió quedarse conforme con que la había salvado, ¿por qué quiso indagar más? ¡¿Qué mierda tiene en la cabeza ese imbécil?!

—No lo llames así... él creyó que estaba haciendo lo correcto.

—¿Lo correcto, dices? No, amor. Eran celos de seguro... tal vez pensó que te... que la podía conquistar a ella en el pasado. Estoy seguro que en algún momento se le cruzó por la mente hacer más magia y quedarse él en el pasado contigo.

OTRA OPORTUNIDAD PARA AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora