Un Nuevo Rayo de Inteligencia.

Regreso a casa

El mes de agosto iba dejando su paso para dar lugar al mes de Septiembre dentro de unos pocos días, la verdad era que la sensación de ahora compartir un poco más con Harry de lo que antes hacia me daba un vuelco en el corazón. No era por el hecho de que ambos ahora estuviéramos compartiendo el mismo techo o que Harry prefiriera dormir conmigo que en sofá-cama, era más por el hecho de que aquella noche donde ambos recordamos aquel baile que nos hizo olvidar por un momento nuestra búsqueda nos había unido un poco más, casi podía llamarse como hermanos.
Realmente no deseaba levantarme de la cama aquella mañana que había amanecido con una gran lluvia escuchándose por todos los alrededores del edificio, podía sentir la calidez de las sábanas abrazar mi cuerpo y unos brazos un tanto musculosos rodearme mientras los párpados de mis ojos castaños seguían postergando mi despertar. No había mucho que hacer ese día ya que unas semanas atrás Harry me preguntó si podría quedarse conmigo hasta el día del 1 de Septiembre y tomar el andén juntos, yo no tuve objeciones de que se quedara, aunque he de admitir que a la Señora Weasley le dolió un poco separarse de Harry ya que al ver como finalizaba su último año en Hogwarts era como ver a un hijo de ella iniciar su independencia.
Lo más curioso de aquellas instancias era el ver a Ginny tan alejada de Harry y viceversa, ambos no se daban la palabra desde hacia mucho y temía que fuese por mi culpa... Mas, en esas mismas semanas Ginny me había confirmado que no debía sentirme culpable de nada, sino que más bien era todo lo contrario, que agradecía mucho el cariño que le ofrecía a Harry, pero eso cualquier mejor amiga se lo daría ¿Cierto?

-Hermione...--- Mencionó la grave voz de Harry que en ese momento había adoptado de una manera suave y abrazadora.
-Buenos días Harry--- Mencioné yo al dibujar una sonrisa en mi rostro mientras mis párpados seguían cerrados.
-¿Está bien si seguimos en la cama?--- Preguntó con amabilidad--- Con esta lluvia no deseo levantarme todavía-
-Perfectamente, yo tampoco deseo levantarme todavía... Oye Harry--- Dije con un poco de titubeo--- ¿E-Está bien el dormir abrazados de esta manera?
-¿Te hice sentir incómoda?--- Preguntó rápidamente mientras iba separando sus brazos de mi cuerpo.
-No, no... En absoluto Harry--- Mencioné al volver a tomar sus brazos y así hacer la indicación de  que me abrazara--- Hacía mucho que no sentía un abrazo así---
-Después de las pesadillas que has tenido ¿Crees que te iba a dejar sola...?---

Debía darle puntos a Harry en ese aspecto, la verdad era que la situación en la que me encontré con una mortífaga ya fallecida, Bellatrix Lestrange, sí me había afectado un poco en el tema psicológico y el siempre tener que observar mi brazo izquierdo con la cicatriz de "Sangre Sucia" solo me ayudaba a recordar un capítulo que deseaba dejar atrás a como diera lugar, pero al mismo tiempo yo sabía que todo lo vivido con Harry y Ron me había hecho mucho más fuerte de lo que yo imaginé, la verdad era que si jamás me hubiera quedado atrapada con un trol en el baño de niñas en mi primer año en Hogwarts jamás los hubiera conocido y jamás habría sido la bruja que soy el día de hoy.
Los brazos de Harry me hicieron salir de mis pensamientos cuando estos me acercaron hacia él y así yo misma había colocado una de mis manos por su pecho, su respiración era tranquila y pausada, se veía y se sentía muy pacífico, creo que Harry después de tantos años al vivir con sus tíos, todos los sucesos que se dieron en el colegio y ver a muchos de sus amigos y parientes irse de su lado... Merecía por fin un capítulo de tranquilidad y felicidad, ya fuera con los Weasleys, con sus amigos o con alguna mujer a la cual él llegara a amar a futuro. Harry era el hombre más valiente que yo jamás hubiese conocido y admitía que estar en esa posición, juntos abrazados, era más que satisfactoria y placentera.

-¿Qué opinas al respecto Hermione?--- Preguntó Harry de pronto.
-¿Qué opino de que, Harry?--- Pregunté algo confundida.
-Que te unas conmigo al equipo de Quidditch conmigo este año cuando volvamos al expreso de Hogwarts---
-¡Olvidalo! El Quidditch se me da fatal y lo sabes--- Dije yo algo ofendida ¿Se estaba burlando de mi acaso?
-Si prácticas tal vez no, es que la verdad es...--- Decía como si estuviera pensando bien cada palabra que diría--- que... bueno... -Titubeaba- No deseo... alejarme mucho de ti este año, con todos los deberes, exámenes y ahora que seremos profesores, no lo sé... Se me hace extraño no imaginarte en el campo de Quidditch y...
-Harry...--- Mencioné de pronto--- De todos estos años siendo estudiantes siempre te he apoyado desde las gradas del estadio, más bien yo diría que tendremos mucho tiempo para estar juntos y la verdad es que todo Hogwarts sabe que somos mejores amigos, así que ¿Para qué incluirme en el Quidditch? No, te prometo visitarte en cada entrenamiento ¿De acuerdo?
-Muy bien--- Me dijo ya resignado--- Por cierto, me agrada tu perfume---
-¿Mi perfume?--- Pregunté con algo de asombro que me llevó a abrir mis ojos castaños.
-Sí, son rosas con un toque de vainilla, es muy suave y agradable, me gusta mucho...

No entendía porque ese comentario me hizo ruborizar un poco, pero los ojos de Harry aquella mañana se veían más brillantes que nunca, esos ojos verdes que me observaban mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa, aunque no podía distinguir que tipo de sonrisa era, solo sabía que me hacía sentir muy bien.

Agosto pasó y el día del expreso a Hogwarts había llegado, un día antes el Señor Weasley nos envió una carta informándonos que unos autos del Ministerio irían a recogernos justo a mi casa y que en nos estarían esperando en King's Cross para despedirnos, así que no tardamos mucho ya que nuestras valijas de Hogwarts estaban listas desde anoche, pero era curioso como Harry no había decidido adoptar a una nueva mascota, una nueva lechuza... Pero al mismo tiempo entendía el porque... Yo también extrañaba mucho a Hedwig.
Así que no nos quedó más que estar bajando nuestro equipaje y así montarnos hacia los vehículos de transporte, los conductores nos saludaron con gran alegría y le dieron a Harry una reverencia que él susurró como "Muy bien ensayada" para mi, pero al menos ya estábamos listos para regresar a nuestro hogar, donde todo inicio para ambos... A Hogwarts.
Como promesa para nosotros, los Weasleys se hicieron presente cuando llegamos a la estación de King's Cross, la primera en saludarnos a ambos fue la Señora Weasley, que nos recibió en un cálido abrazo donde su amor era notoria.

-Harry--- Dijo con una sonrisa para Harry y luego me volvió a ve a mi de la misma manera--- Hermione, estamos muy orgullosos de ustedes ¡Deseamos que este año sea el mejor que hayan tenido! Ya que será el último que vivirán... Me da tanta nostalgia el verlos ahora como adultos, aún recuerdo a esos pequeños que venían a mi casa...
-Molly descuida...---Dijo el Señor Weasley al colocarse al lado de su esposa con la misma sonrisa--- Ellos serán siempre como hijos para nosotros y nos es un gran honor ser nosotros quienes los despidamos a su último año a Hogwarts---
-Es cierto, estamos muy ogullosos de ustedes dos--- Mencionó con una sonrisa de gran belleza Fleur Delacour, su belleza siempre se resaltaba por donde ella fuese con aquella melena de color rubio brillante y Bill había tenido mucha razón, el embarazo le hacía dar un toque de ternura a su persona--- Realmente me es un hognor estar aquí con ustedes para despediglos---
-Veo que tu inglés va bastante bien Fleur--- Mencioné al caminar hacia ella y darle un gran abrazo que ella me recibió con mucho amor--- Tenías razón Bill, el embarazo le luce de maravilla---
-Admito que estoy ansioso, ya deseo ver a mi hija pronto--- Me dijo el mayor de los Weasley mientras me daba un gran abrazo de despedida--- ¿Vendrán en navidad, no es así?--- Preguntó a ver a Harry--- No queremos que se queden en Hogwarts en fiestas---
-Claro que vendrán--- Mencionó Ron al saludar a su amigo y arrecostar su codo por encima del hombro de Harry--- Somos nosotros, no nos cambiarían---
-Tienes razón--- Dijo Harry al darle unas palmadas en la espalda a Ron con una gran sonrisa.
-El último año es algo difícil--- Mencionó Angelina mientras abrazaba el torso de George Weasley y este le correspondía al pasar su brazo por su espalda--- Deben ser fuertes, ambos.
-¡Lo seremos Angelina!--- Mencioné al ir hacia ella y tomar su mano en señal de amistad.
-No lo decía por ti Hermione--- Dijo Ginny con una sonrisa de felicidad y al mismo tiempo burla-- Sabemos que tú lo lograrás, lo decía por Harry---
-¡Oye!--- Dijo Harry de manera disgustada, pero terminó sonando de manera graciosa.

No pudimos evitar reír todos las unísono y así poder cruzar el andén 9 y 10 de manera disimulada para que nadie alrededor sospechara, como era de esperar Ginny también tenía su equipaje listo ya que ella sería la nueva discípula de Madame Hooch para el Quidditch, admitía que esperaba ver como Ginny abrazaba o incluso besaba a Harry para poder recibir a su novio, pero nada de eso ocurrió, ambos se sonreían mutuamente pero no pasaba de esa zona.
No era mi deber averiguar si sucedía algo o no entre ellos, ya que realmente no me correspondía, así que fuimos con nuestro equipaje al tren rojo carmín del andén 9 3/4 que nos llevaría directo a Hogwarts, se veía bastante lleno de personas y todas no dejaban de saludar a Harry por donde este fuese y viniese. Al entrar al tren notamos un compartimiento vacío al lado derecho que decidimos tomar para nosotros tres y fue solo una fracción de segundos para ver a Luna Lovegood y Neville Longbottom con nosotros también.

-¡Hola a todos!--- Mencionó con alegría, en su tono de suavidad al hablar Luna Lovegood, llevaba su collar de corchos encima de su ropa, un suéter de tono azul marino, una blusa sencilla de tono rosado claro, una falda marrón con encaje y medias de puntos negros que le hacía juego con unas botas del mismo color.
-¡Hola chicos!--- Dijo Neville al saludarlos con la mano, iba vestido bastante formal, un suéter azul muy claro y pantalones vaqueros negros junto con unas tennis blancas.
-¡Hola Luna, Neville! Vengan siéntensen---  Mencioné al señalar los asientos vacíos que quedaban, uno a mi lado que decidió tomar Luna y otro al lado de Harry que decidió tomar Neville.
-¿Han tenido buenas vacaciones? Veo que te dejaste la barba Harry, así te ves como lo que los muggles llamas "Estrella de Rock"--- Mencionó Luna al ladear su cabeza--- Papá y yo fuimos a Irlanda a visitar la cueva de una criatura llamada "Nigglous" son como perros gigantes pero en vez de ladrar, escupen fuego por su boca y su cola sirve de protección enviando ráfagas de aire--
-Por favor no le digas a Hagrid que existen tales criaturas Luna--- Advirtió Harry rápidamente al levantar su mano con tranquilidad--- No deseo que suceda otra vez lo de los escregutos de cola explosiva---
-No creo que Hagrid nos vuelva a colocar animales tan peligrosos como esos Harry--- Mencioné con suavidad hasta que al voltear un poco noté como Luna se quedaba observándome--- ¿O sí...?--- Alcancé a ver a Luna con una sonrisa que eso solo confirmaba un "Ya verán"

Todos juntos despedimos a los Weasleys que nos hacían señales de despedida desde la ventana del tren y así este había comenzado su marcha mientras poco a poco se alejaba de la estación, un nuevo año iniciaba para todos nosotros juntos.
El viaje se iba sintiendo bastante tranquilo, la verdad era que este estaba más pacífico de lo que imaginaba, pero no hacía falta algunas personas que observaban a su paso o saludaban a Harry desde la ventana de la puerta de nuestro compartimiento, después de todo era el héroe del mundo mágico. Ginny había comenzado a hablar un poco con Harry y ambos se reían de una manera muy peculiar, pero al final de cuentas los novios hacían eso, se trataban de comunicar en una manera que solo ellos entendieran, Luna me comenzó a relatar sobre su amor por las criaturas mágicas y eso me dio a entender la carrera que pronto estudiaría, asimismo, que si a futuro veía alguna planta exótica en su camino no dudaría en enviársela a Neville para que la estudiara y este, hasta que dijera que no era peligrosa, podría entregárnosla como obsequio de ambos. Un detalle muy tierno por parte de ambos.
Crookshanks iba cómodamente en su compartimiento, ronroneando en su dormir, así solo las horas iba pasando y faltaba muy poco para llegar a nuestro destino, así por lo cual salí un segundo del compartimiento para vestir mi capa, mi última capa de Hogwarts, y estar lista para nuestra última bienvenida al castillo.
Al caminar por el pasillo notaba también que ciertos alumnos se me quedaban observando y otros me sonreían o saludaban con la mano, suponía que no era cortes el no responderlas así que gestionaba mis movimientos en un ademán de agradecimiento, pero no me percaté que al caminar había chocado con alguien.

-¡Oh! Lo lamento demasiado--- Mencioné con suavidad al segundo de notar que algunos de los libros que este traía consigo se habían caído, por lo cual me agaché un poco para así poder recogerlos--- No me fijé que venías directo...---
-Al contrario...--- Mencionó una voz masculina grave y profunda--- Soy yo quién no te notó...---

Noté como una mano de tono blanco se posaba delante de mis ojos en una manera de ayuda a mi levantar, así que con el último libro de hechizos avanzados en mi mano, sujeté al contrario que me ayudaba, al verlo noté sus facciones físicas: Era muy alto y con un cuerpo atlético, ojos azules como el mismo cielo, una piel suave y muy lisa como la nieve que cae en invierno, un cabello de tono blanco, casi albino, que llegaba hasta su codo, ya que sin duda este llegaría por hay de su media espalda y una mirada profunda, una que con la cual podría decirte mil palabras en solo una vista. Tenía un aura de bastante elegancia.
Este me sonreía con gran amabilidad y había que admitir, que su sonrisa realmente resaltaba su belleza masculina.

-Este...--- Trataba de articular alguna oración en mi mente, algo que jamás imaginé, me costaría mucho--- ¡Oh! Tus libros--- Mencioné rápido al notar que aún los tenía, así que los coloqué con amabilidad en sus brazos.
-Te lo agradezco, de nuevo lamento mucho el no haberte visto... aunque la verdad--- Mencionó antes de seguir su camino donde se volteó para observarme una vez más--- Si te hubiera visto antes... no te habría olvidado...---Así este volvió a voltearse para seguir su camino.

Me había quedado analizando la situación, pero sacudí con suavidad mi cabeza para así continuar hasta una de las caminas y colocarme la capa, al finalizar esta acción volví con mis amigos que ya se encontraban listos.