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2/2 Maratón 

En el primer momento en que la vi sola me acerqué, teníamos que aclarar un par de cosas, no me sentía bien en esta situación.

Cuando alguien te importa de verdad, el orgullo no vale nada-Gals...

Rápidamente como un rayo las nuevas amigas de gales llegaron-galy ven, te estamos esperando –La pelirroja sonrió diabólicamente mientras la alejaba de mí, pero no sin antes escuchar decir a gales-lo siento, Mackenzie, ya nada es igual, no eres suficiente para ser mi amiga. -mis ojos comenzaron a picar de rabia y tristeza.

Genial, la persona que pensé que era una de mis mejores amigas se va con la que ha hecho mis días infernales desde que llegué a esta universidad.

Cada quien tiene en esta vida las amistades que se merece.

No iba a rogarle, si estaba enojada ese día, dije cosas que no estuvieron bien que las dije, necesitaba mi espacio, pero ella no podía simplemente alejarse así.

De: Kenny.

Enviado: 8:00pm.

Llegue, ¿dónde estás?, no me dejes sola, estos chicos son violentos.

Para: Kenny.

Enviado: 8:01pm.

Jardín trasero, ignóralos hahah

Entre la gente trate de acercarme más a la puerta para no dejarla mucho tiempo sola, no conocía a casi nadie, podía ser muy sociable pero también muy tímida-vaya y yo creyendo que se encontraría muy nerviosa aquí-me reí sola- alguien está muy bien acompañado –me crucé de brazos divertida mientras caminaba hacia la pareja que en ese momento entraba por la puerta que daba a la piscina, me detuve de golpe pensándolo mejor para no arruinar la escena que aquellos dos.

Kennedy giraba su cabello entro los dedos con nerviosismo mientras Scott susurraba algo cerca de su oído.

¿de cuándo acá la sínica Kenny se ponía nerviosa? Ella era perra nivel extremo, me sentía feliz de que mi hermana por fin dejara esa manía de odiar y jugar con todos los hombres y comenzaría a disfrutar de un amor verdadero.

Me han roto el corazón más de una vez, pero eso no quiere decir que deje de creer en él.

De la nada llego un hombre al taburete donde yo era la única sentada mirando la multitud- ¿quieres? –ofreció un vaso de platico con algo de licor, la desconfianza broto como normalmente pasa cuando un desconocido te ofrece algo sin más.

-no gracias, no voy a beber...-espere a que dijera su nombre.

- Steven Meckel-aspiro su cigarrillo y después boto el humo al lado opuesto al mío, que gran sujeto- ¿Y tú eres?

-Oh disculpa, Mackenzie Schweitzer –estire la mano, el me miro con ojos verdes casi vidrioso, lo mire un largo minuto sin parpadear- wow, espectaculares ojos.

-Yo debería haberte dicho un cumplido.

-pero lo hice yo.

Arrugo las esquinas de los ojos por la forma de reír- ¿me aceptas o no el trago?

-solo si también me invitas a bailar.

-por mí no hay ningún problema, nadie debería aburrirse en una fiesta –

-suele pasar, cuando no querías venir –tome el vaso de sus dedos, tenía un buen presentimiento con este tipo, estiro la mano para ayudarme a bajar del taburete para dirigirnos a la pista, Di un trago al licor y el primer trago me hizo arrugar el rostro. - Espera –me solté dando una pausa- ¿tú no eras el novio de...?

RAWRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora