Prólogo

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Las noches en Café Mate, suelen ser aburridas, aún que Lapis puede cambiar de turno, ella prefiere la oscuridad y la calma que se siente en las calles de vancouver.

Es el mismo procedimiento. Son las once de la noche y la gente ha comenzado a salir del local. Lapis piensa que quizá, están terminando con su día.

Ella también quiere dormir, pero su turno termina hasta las seis de la mañana. Ella mira a su alrededor, nosotros somos espectadores, invisibles y sin ningún propósito en la vida de Lapis.

Cómo dije antes, sólo somos espectadores, como una cámara invisible que sigue los movimientos de Lapis.

Nos enfocamos en el lugar, Lapis permanece tras el mostrador, haciendo algunas cuentas. Ahora, nos alejamos, posamos la vista en el lugar. No hay más que un hombre viejo leyendo un libro al final del lugar. El pasa una hoja, levanta la taza de café tibio y bebe tres tragos, vuelve a dejar la taza en la mesa. No hace nada más, sigue sumido en la lectura.

Se puede escuchar una pista de Jazz a bajo volumen, la madera y el aspecto antiguo del lugar, encajan muy bien.
Afuera, el sonido del pasar de los autos y los murmullos de las personas, apenas se escuchan.

Parece ser una noche tranquila.

Hasta que la campanilla de la puerta, llena al local con su sonido.

Lapis deja atrás lo que estaba haciendo.

Un nuevo cliente ha llegado.

Parecía ser una noche tranquila.

Pero, una joven de cabellos rubios y ojos verdes, hará de esta noche, una que Lapis recordará toda su vida.




Será una historia muy corta :)

La chica del café Where stories live. Discover now