61-Roto nuevamente.

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Jamie's POV:

Y en ese instante, en medio de esa tormenta, la puerta de la oficina de Aaron se abrió súbitamente por una mujer y no cualquier mujer... la puerta fue abierta por Margarita, la misma que hizo que Aaron y yo nos separáramos y por si fuera poco, la chica tenía un vientre prominente, evidente de un embarazo.

Ver a Margarita ingresar por esa oficina fue como recibir un baldado de agua fría llamado realidad; estaba atónita, estupefacta, no podía asimilar el hecho de que Aaron y Margarita aun siguieran juntos y mucho menos que esperaran un hijo juntos. Esto me hizo recordar que Aaron y yo ya no éramos esos críos universitarios de hace cuatro años, la vida nos pasó por delante y nos cambió.

-¿Jamie...? -preguntó Margarita con su cara hecha un poema.

Mi respiración era agitada. La ira se apoderó de mi ser, era increíble que esta chica a pesar de todo el daño que había causado fuera capaz de dirigirme la palabra.

Observé a Aaron, el chico estaba circunspecto. Quería gritarle-incluso propinarle una buena cachetada-quería decirle que no era justo todo el daño que me había causado, quería seguir discutiendo con él, quería que me explicara que era lo que sucedía con Margarita, aunque la respuesta ya era obvia, quería que toda esta situación fuera mentira; pero no lo hice, me tragué mi orgullo-al hacerlo sentí como una ulcera se generaba en mi interior-respiré profundo y actué de la manera más civilizada.

Con un asentimiento de cabeza salude a Margarita.

-Y-yo... yo ya me iba-dije yendo hacia la salida.

Margarita se hizo a un lado dejándome pasar, tuve que reprimirme para no halar su cabello, debo admitir.

-Jamie... espera-dijo Aaron.

Mi corazón se estrujó.

Hice caso omiso a su llamado y me marché, con el corazón roto nuevamente.

(...)

Aaron's POV:

¡Mierda, Mierda, Mierda!

Las cosas salieron diametralmente opuestas a lo que yo esperaba. Ni siquiera pude disculparme con ella, si antes no me odiaba, ahora de seguro que lo haría. Yo era un gilipollas y ella no se merecía todo esto. Necesitaba verla y resolver este embrollo de una vez por todas, ella necesitaba saber la verdad. Y yo la necesitaba a ella. Verla de nuevo se sintió como una brisa de verano, como ver la primera flor que florece después del invierno. Tenía que encontrarla.

-¡Luke! -dije exaltado.

-¿Qué sucede? -preguntó mi amigo algo molesto por el otro lado del teléfono.

Las cosas estaban algo tensas entre Luke y yo desde su boda, ya que falte a esta. Se que mi actitud es la de un cretino de mierda, digo, me perdí la boda de mi mejor amigo; pero lo hice por una buena razón... Jamie estaría allí y lo que menos quería era incomodarla y lastimarla aún más.

-Necesito que me ayudes con Jamie-dije desesperado.

-No, no y no-negó frenéticamente-¿acaso olvidaste lo que sucedió la ultima vez que te ayude con Jamie?

Resoplé.

-Luke, se que fui un cabrón pero necesito tu ayuda-imploré.

Dile adiós a la inocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora