ᎦᎧᏒᎷᏋᏁ ᏉᎧᏝᏖᏒᎧᏁ (ፈᏗᎮíᏖᏬᏝᎧ 5)

Magsimula sa umpisa
                                        

En cuanto menos se dieron cuenta terminaron cayendo en lo que parecía un lago subterráneo.

—Que... Es este lugar?

Pregunto el pelicastaño levantándose de poco en poco para poder ver con más claridad, era un lugar muy obscuro y por alguna razón el agua provocaba una luz celeste por todos lados, dejando ver estalactitas y piedras y musgo.

—No lo se... Pero será mejor encontrar una salida.

Dijo el peliblanco empezando a nadar para llegar a la orilla, los demás le siguieron el pazo y empezaron a caminar por túneles de tierra, piedra iluminados por alguna clase de animales casi como si fueran luciérnagas pero mas grandes y brillantes, estas volaban por todos lados dejando ver todo el caminó a un lugar que aún no sabíamos con exactitud

—Que extraño...

Dijo la castaña chica viendo la pequeña pantalla holográfica que se encontraba en su brazo derecho.

—Que sucede pidge?

Pregunto el chico de tez Morena el cual se detuvo un poco para poder ver lo que ella estaba viendo.

—El nivel del aire aquí es como el de la tierra, no es necesario usar los cascos, el aire esta limpio?

—A que te refieres con limpió?

Pregunto el pelinegro al oir lo que la castaña chica dijo.

—A lo que me refiero es que el Aire no es tóxico como el que ahí en la parte de arriba

En cuanto la chica dejó de hablar llegaron a un lugar, una gran círculo donde había casas, pocas casa, pequeños prados y granjas con algunos pocos animales y claramente un grupo de alienígenas, estos tenían dos ojos y dos brazos como los de un humano pero su piel era amarilla, no tenían cabello , su cabeza seguía y parecía formar una cola o algo parecido y su pies y manos solo tenían tres dedos, los paladines quedaron boquiabiertos al ver que en el centro de todo se encontraba una gran lámpara de ramas y dentro de ella muchos de esos animales brillando de un color amarillo como si fuera una lámpara.

—Esto... Es..

El pelicastaño no pudo terminar la frase cuando una mujer del lugar grito.

—Ah!!!, nos atacan!!!

Rápidamente un grupo de hombres con lanzas de madera se acercaron y empezaron a rodear a los paladines pero el peliblanco empezó a hablar para calmarlos.

—No esperen!!, venimos a ayudarlos no a lastimar los.

Dijo y este levantó las manos en forma de rendición, los otros le siguieron el juego y también las levantaron, los hombres bajaron sus lanzas y uno de ellos dijo.

—Será mejor que los llevemos con el.

Dijo y rápidamente en una forma de amabilidad les hizo una seña para que los siguieran, pasaron por una gran cantidad de casas hasta llegar a lo que parecía un castillo hecho de ramas, piedras y tierra, donde uno de los habitantes abrió la puerta dejando ver a un hombre justo como todos ellos pero esto tenía la marca de un tercer ojo en ls frente y vestía un tipo de túnica blanca, el soldado que los trajo se inclinó y dijo.

—Hemos traído unos visitantes su Majestad.

El hombre hizo una seña y el soldado se levantó para salir de ahí y dejar a los paladines a solas con el.

—Que es lo que buscan?

Pregunto el hombre con una voz algo desgastada pero firme, el peliblanco se acercó un poco más a donde estaba el hombre para poder hablar.

—Su Majestad... Hemos venido a una misión para poder....

A este le cubrió la boca el peliblanco y empezó a hablar.

—Como Es que han sobrevivido?, por lo que se el planeta fue destruido.

—Bueno... Hace años nuestra especial vivía en la parte exterior del planeta, hasta que cierto día una extraña estrella cayó del cielo, dejando salir un extraño humo y con ella soldados y naves, mi especie y algunos pocos, nos escondimos por días bajo tierra... Pero el agua y alimento eran escasos y el aire era muy tóxico, cierto día una grieta en la pared fue abriéndose de poco en poco, dejándonos ver el agua subterránea, tomando semillas y un poco de agua las plantas empezaron a crecer y los animales que trajimos empezaron a comer... Poco a poco el lugar parecía ser estable y sano ante el aire de afuera... Como nos es imposible salir, permanecemos aquí en este lugar... Pero no contestaron mi pregunta, que hacen aquí?!!

El hombre empezó a subir su Toño de voz y el pelinegro retiro la mano de su boca y dijo.

—Su paneta será atacado y se dirige para acá.

El reír quedó con los ojos sorprendidos al ver su cara tan sería pero este empezó a reírse a carcajadas hasta que de un portazo uno de los guardias entró y dijo.

—Majestad,nos atacan!!.

Rápido los paladines aliaron corriendo a el exterior y justo como dijo aquel Guardia, eran al rededor de 10 soleados, todos vestian ropa ajustada como si fuera de cuero, por su icónico color negro, algunos dejaban ver parte de su cuerpo y dejar ver esos tatuajes y claro aquellos cabellos de color neón que eran igual que sus ojos, estos no tenían ni una pistola solo, simples cuchillos pero eliminaban a cada uno sin dejar ni uno solo vivo, el pelicastaño al ver que tenían acorralada a una mujer y un bebé, sin pensarlo dos veces tomó su espada y corriendo se acercó a aquel hombre y lo atravesó con la espada, haciéndole caer al pisó, la mujer salió corriendo para ante decir

—Muchas gracias...

Cuando la mujer corrió pudo escuchar a el chico de tez Morena decirle.

—Lance, cuidado!!

Este se volteo y al ver a una mujer muy enojada ir hacia el con su espada venir hacia el, este colocó su espada de tal manera que esquivo el golpe de la espada, los demás al ver aquello no dudaron en empezar a atacar también, puede que eran pocos pero, aquellos daban buena pelea tanto con sus espadas como en un combate mano a mano.

Estaban tan distraídos peleando que una de las mujeres llevaba a una chica en sus hombros, esta pataleaba para que la soltara y empezó a correr, su compañeros dejaron de pelear escapando por aquel túnel.

—Rápido... Tienen a una Chica.

Dijo la chica castaña la cual empezó a correr para alcanzarlo claro antes poniéndose su casco justo como sus demás compañeros, al llegar a la superficie, no podían creer que estos tuvieron que ponerle una máscara de oxígeno a la chica pero ellos no la necesitaban.

—No podemos perderla, suban a sus leones.

Dijo el peliblanco y estos corrieron a sus leones, al ponerlos en marcha y ver en la pequeña nave que subieron, que en realidad se dirigía a una gigante nave, casi del tamaño del planeta, el peliblanco viendo la situación y viendo que tenían armas apuntando dijo.

—chicos, formen a voltron!!


Continuará...

27 de julio

The New PaladinsTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon