The New Paladins

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Un silencio fue lo que se escucho, todos estaban sentados aquella Sala y tan solo pensar en el hecho de que tendrían que enfrentar un villano un enemigo tan grande que era capaz de vencer a más de 100 soldados con tan solo sus manos, un peligro más grande que cualquiera otro.

—Hey... Se que parece que el hombre brillante es más fuerte que nosotros... Pero tal vez podamos tener una oportunidad, le ganamos en número.

Dijo el peli castaño intentando animar a los demás pero no era algo tan simple, era un problema serio.

—Lo mejor sería tener una estrategia... Será mejor cazarlo, antes de ser cazados

Dijo el pelinegro de una manera sería a lo UAL este prosiguió diciendo y hablar sin dejar ese Toño serio.

—Sabemos a donde va, porque no investigamos antes de que el llegué, podemos atacarlo por sorpresa antes que el.

Dijo mientras Miraba a los chicos estos empezaron a verse y chocar miradas, si estaba de acuerdo en algo es que no podrían dejar ganar a ese sujeto.

—Bien... Es momento de irnos.

Dijo el peliblanco parando se y mostrando seguridad ya autoridad antes los cuatro chicos frente a el.

—Claro... Primero deben desayunar, escuche que el desayuno es la comida más importante.

Dijo le peliblanca algo apenada al haber apagado los sueños de los chicos los cuales estaba emocionados y listos para ls aventura.

—o.. Cierto, que a eso habíamos venido.

Dijo el chico de tez Morena afirmando el hecho sobre que tenían que desayunar antes de partir a la importante misión.

—Bien... Siganme.

Dijo la peli blanca dirigiéndose a lo que parecía un ducto, casi como un tobogan de forma transparente, Al entrar esta fue seccionada para arriba, los 5 se quedaron boquiabiertos al ver aquello.

—Yo voy primero!!

Dijo el pelicastaño emocionado y al momento de entrar en aquel ducto, justo como la princesa fue absorbido para arriba, mientras subía se podía oir el eco de sus gritos de alegría y emocion, después subió el peliblanco el cual al principio se asustó pero después volvió a un Estado serio, la siguiente fue la castaña chica, la cual no dejaba de gritar como "esto es increíble" "Wooo", después siguió el chico de tez Morena el cual al principio estaba algo asustado, luego emocionado y luego algo mareado por las repentinas vueltas que daba aquel extraño elevador, el último en subir fue el pelinegro que estaba algo molesto por ser el último, cruzó sus brazos con una expresión de cansancio pero cuando empezaron las curvas este empezó a asustarse y gritar como un niño, cuando este llegó a lo que parecía una sala de comedor más pequeña solo volteo a ver a todos, y al ver que estos lo estaban viendo algo confundido , este aclaro su garganta y estos volvieron a ver el comedor.

El comedor era un lugar iluminado, paredes de color blanco, una mesa del mismos color al igual que la sillas, en medio de la mesa se encontraba un mantel de color morado con pequeños patrones de color azul celeste el cual era lo mismo de largo de la mesa, los siete tomaron asiento en el comedor.

—Hoy... Para el desayuno hemos traído uno de nuestros más grandes manjares.

Dijo el hombre de bigote mientras dio dos palmadas y siete hombres entraron con siete platos cubiertos, los colocaron en cada uno de los respectivos que estaban en la mesa, para luego evitar la tapadera que lo cubría.