ᎦᎧᏒᎷᏋᏁ ᏉᎧᏝᏖᏒᎧᏁ (ፈᏗᎮíᏖᏬᏝᎧ 5)

Comenzar desde el principio
                                        

—El delicioso jëllav!!

Dijo y justo cuando levantaron aquellas tapaderas se podía ver una cosa biscosa de color verde, amarillo o morado que por alguna razón esta al tocarla estaba sólida y parecía como una gelatina.

—Que... Es esto?

Pregunto la castaña chica.

—Siento que en cualquier momento esto me va a saltar para comerme.

Dijo el pelicastaño al ver que la cosa daba pequeños bronquitis al momento de hacer el contacto con uno de los cubiertos.

—Bueno... Tal vez no tenga un mal sabor.

Dijo el chico de tez Morena que tomó el cuchillo y empezó a cortar un pedazo de aquella cosa y al partirlo se pudo ver que salió un líquido de color café.

—Oh... Dios!!

La castaña chica subir o sus ojos al ver que aquella cosa acababa de sacar álgo liquido, el chico determinar Morena paso saliva y puso aquella extraña cosa en su boca, cerro los ojos y empezó a masticar aquella cosa, de poco en poco empezó a abrir los Jos y dejar salir un sonido de felicidad.

—Hmm~... Esto sabe cómo, si comieras una calzone.

—Que?!

Los dos únicos pelicastaños estaban sorprendidos y al dar el bocado, tenía una consistencia solida pero aquel líquido le daba un sabor a Salsa de tomate y ls consistencia solida sabía una combinación de carne, queso y pan, estos dos cerraron sus ojos y en una forma de felicidad dijeron.

—Delicioso~

—Me alegra que les gustara, nuestros chefs han perfeccionado su sabor... Antes era como comer un Biruji... Pero bueno a desayunar.

En cuanto la peliblanca dijo todos empezaron a comer, aquel platillo extraño sabía bien a un a pesar de su horrible consistencia, unos minutos después cuando todos había acabado el peliblanco dijo.

—Gracias por todo princesa...

—ya no soy princesa... Pero me alegra que lo hayan disfrutado.

Esta le sonrió de manera amable, después de aquello se levantó y con aquella vos y postura justo como la de un líder dijo.

—Paladines, es tiempo de partir... Así que vayan a vestirse y nos veremos en el hangar 2 .

La peliblanca dio media vuelta y se dirigió a la salida mientras que el hombre de bigote la seguía unos cuantos pasos atrás, los cinco se dirigieron a sus habitaciones y en menos de lo que se dieron la computadora de cada uno dijo.

—En estos momentos su traje se le será colocado, así que por favor  extienda sus manos y separe sus pies.

Cuando aquel robot dejó de hablar estos ya se encontraban con lo trajes, rápido estos salieron y juntos, los cinco subieron a aquel elevador para llegar al hangar justo como la peliblanca les había ordenado, al llegar la chica de anteojos que había creado sus trajes estaba junto a ella y, cuando los paladines llegaron la peliblanca dijo.

The New PaladinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora