Sentí unos pasos veloces a mi espalda y tras girarme, vi a Noelia aparecer corriendo.

-Estas viva- dije tomándola entre mis brazos.

-No por mucho tiempo- dijo agitada por la carrera- el dragón me persigue.

Cuando terminó de pronunciar esas palabras, Smaug apareció tras una de las columnas de la sala. La Compañía llegó en ese instante y se posicionó a mi lado, dejando tras nosotros a Noelia a salvo.

-Vais a arder- dijo Smaug avanzando hacia nosotros.

-Corred, por allí- ordené.

Nos lanzamos desde las escaleras al oro para llegar a un umbral y resguardarnos de las llamas, yo iba el último, para asegurarme de que todos entraran y el calor de las llamas alcanzó mi capa, prendiéndole fuego.

Me lancé al suelo, rodando, para tratar de apagar el fuego y quitarme la capa, por suerte, no traspasó la ropa.

-¿Estás bien?- me preguntó Noelia preocupada.

-Sí, no os paréis- apremié.

Guié a la Compañía por los laberintos que entrañaba Erebor, tratando de ser silenciosos para dejar atrás a Smaug, al llegar a uno de los altos puentes, hice que se detuvieran, para asegurarme de que era seguro cruzarlo.

-Hemos logrado zafarnos- dijo Dori.

-Nó, es muy astuto- dijo Dwalin.

-¿Y a dónde vamos?- preguntó Noe.

-Al puesto del vigía- dije.

-Está muy alto- dijo Balin- ahí es imposible.

-Es eso o nada- dije- hay que intentarlo, vamos, vamos.

Comenzamos a cruzar el puente en silencio, cuando escuchamos caer al suelo una moneda, todos nos detuvimos para observar de donde había caído y al levantar la cabeza, vimos a Smaug pasar sobre nuestras cabezas, sin darse cuenta de nuestra presencia, les hice un gesto a los demás para que se diesen prisa en cruzar y aprovechar esa oportunidad.

No podía ser cierto lo que veía frente a mí, el puesto del vigía estaba lleno de cadáveres de nuestros hermanos enanos y la salida estaba bloqueada.

-Se acabó, no hay salida- dijo Dwalin.

-Los últimos de los nuestros- dijo Balin- vendrían aquí queriendo hacer posible lo imposible.

Escuché un pequeño gemido de angustia por parte de Noelia, me giré para verla y se despojó de su capa para cubrir el cadáver de un pequeño bebé en los brazos de su madre.

-¿Y si intentamos llegar a las minas?-propuso Balin- Tal vez sobrevivamos unos días.

-Nó- dije dando un paso al frente- no pienso morir así, agazapado, luchando por respirar, iremos a las fraguas.

-Nos verá, segurísimo- dijo Dwalin.

-No si nos separamos- dijo Noelia, apoyando mi propuesta.

-Exacto- dije poniéndome a su lado.

-Thorin, no lo conseguiremos- dijo Balin.

-Algunos quizás sí- dije- llevadlo hasta las fraguas, mataremos al dragón, si esto tiene que acabar con fuego, abrasémonos juntos.

Sentí como Noelia tomaba mi mano y me miró a los ojos, dejándome claro que hiciese lo que hiciese, ella estaría a mi lado. Nos dividimos en parejas y tríos. Balin, Noelia y yo iríamos juntos, fuimos los primeros en salir de la sala.

-Por aquí- dije guiándolos a través de un puente.

-Huid, huid, poneos a salvo, no hay donde esconderse- dijo Smaug apareciendo a un lateral del puente.

Más valiosa que el oroWhere stories live. Discover now