Toda una reina

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 (Perspectiva Thorin)

Seguimos a los elfos hasta una habitación bastante grande, que comunicaba con otra en el interior.

-Estas dos habitación están a vuestra disposición – dijo el elfo desde la puerta – serviremos la cena en un par de horas, vendré a avisaros.

Asentí levemente, dando a entender que le había escuchado, y cerré la puerta después de que todos entrasen. Nos repartimos las camas y entre en una especie de aseo, me di un baño que, para ser sinceros, ya me hacía falta, no sé como Noe podía siquiera acercarse a nosotros tal y como apestábamos.

-¡Daos un baño!- grité desde el aseo- apestáis.

Escuché risas y como se abría una puerta, me permití relajarme un poco y después me vestí y arregle mi pelo, trenzándolo.

Aproveché para lavar la ropa vieja en la bañera y la dejé secar en la ventana, un rato después llegaron los demás, mojados y chorreando agua por su barba y su pelo.

-¿Se puede saber de dónde venías así?- pregunté.

-Nos hemos bañado como nos dijiste- dijo Kili.

-Encontramos un pequeño estanqué en un patio- dijo Fili.

-Me muero de hambre- dijo Gloin.

-Espero que tengan algo comestible aquí- dijo Bufor.

-Yo no esperaría gran cosa- dije antes de escuchar unos golpes en la puerta.

El elfo que nos había guiado hasta aquí entró en la habitación.

-El señor Elrond y Mithandil os esperan para la cena- dijo el elfo- os guiaré hasta allí.

Miré a los chicos y les hice una señal con la mano para que lo siguieran. Seguimos al elfo hasta una terraza donde había dos mesas, en una de ellas Elrond y Gandalf estaban conversando, el mago me indicó que debía sentarme con ellos y los demás se sentaron en otra mesa más grande llena de vegetales. No iba a ser la mejor cena y seguro que habría protestas, pero eso no me importaba en ese momento, ya que no veía a Noe por ninguna parte y comenzaba a inquietarme.

Los chicos comenzaron a quejarse de la comida y se gritaban unos a otros, hasta que escuchamos una dulce voz y se hizo el silencio en toda la terraza.

-Buenas noches – dijo Noe al acercarse a nosotros.

Estaba realmente hermosa, llevaba un vestido azul oscuro, con unos delicados cordones plateados que resaltaba el color de sus ojos, su pelo suelto caía en cascada hasta la parte baja de su espalda y dos elaboradas trenzas se anudaban en la parte trasera de su cabeza , parecía una auténtica reina.

-Buenas noches, Noelia, esta noche te ves más hermosa que de costumbre- dijo Elrond.

-Muchas gracias, señor, es el hermoso vestido que me habéis dado- dijo Noe haciendo una reverencia- ¿por qué estáis tan callados muchachos?, Os escuché desde la habitación.

-Nos ha dejado sin habla, señorita- dijeron Fili y Kili a la vez.

-Vamos chicos, soy Noelia, la misma de siempre, puede que con algún adorno, pero soy yo- dijo acercándose a la mesa de los muchachos.

-Los muchachos tienen razón, señorita- dijo Bifur-esta esplendida.

-Muchas gracias- dijo sonrojada- seguir comiendo, yo me muero de hambre.

-Ven y siéntate con nosotros, pequeña- le dijo Gandalf señalando un sitio a su lado y al mío.

-Disfrutad de la cena, muchachos- dijo girándose para sentarse entre Gandalf y yo.

Más valiosa que el oroWo Geschichten leben. Entdecke jetzt