El muy canalla nos ha vendido

841 47 16
                                    

(Perspectiva Thorin)

Poco después, comenzamos la travesía a través del lago, todo estaba cubierto de bruma y rocas puntiagudas emergían desde lo profundo del lago en los lugares menos esperados, el barquero parecía tener destreza para surcar esas aguas. Traté de observar más allá de lo que la bruma nos dejaba ver, pero era prácticamente imposible, debíamos confiar en el barquero y esa idea no me hacía mucha gracia.
Vi como Noe conversaba con él amablemente, aunque no escuché lo que decían, pude apreciar en los ojos del barquero el interés sobre mi reina.

Cuando Noelia se acercó a Kili, pasamos cerca de una gran roca puntiaguda que sorprendió a más de uno.

-¡Cuidado!- gritó Bofur, al ver frente a nosotros la gran roca.

El barquero ni se inmutó, parecía saber perfectamente lo que hacía.

-¿Qué tratas de hacer, ahogarnos?- dije desafiante ante su abrumadora calma.

-Yo me crie en estas aguas, señor enano- dijo el barquero- si quisiera ahogaros no lo haría aquí.

-Estoy harto de este insolente hombre del lago- dijo Dwalin- deberíamos tirarle por la borda y se acabó.

-Bardo, se llama Bardo- dijo Noelia encogiéndose de hombros, parecía estar exasperada por nuestro comportamiento hacia el barquero.

-¿Cómo lo sabes?- le preguntó Bofur.

-Emm, se lo he preguntado- dijo mirándolo.

-Me da igual como se llame- dijo Dwalin- no me gusta.

-No tiene que gustarnos- dijo Balin-solo tenemos que pagarle, venga muchachos aflojaos los bolsillos.

-¿Quién nos dice que no nos traicionará?- dijo Dwalin desconfiado.

-Nadie- dije.

-Tenemos un problemilla- dijo Balin contando las monedas- nos faltan diez monedas.

-Gloin, vamos, danos lo que tengas- dije.

-A mí no me miréis, esta aventura me ha dejado seco- dijo encogiéndose de hombros- ¿qué he sacado de mi inversión?, nada salvo miseria pesar y...

Se interrumpió cuando a la vista quedó Ereborn, la montaña solitaria se alzaba más cerca de lo que podíamos imaginar, ya estábamos muy cerca.

-Por mis babas- dijo Gloin sacando un pequeño costal con dinero- toma, cógelo todo.

-Si necesitáis más, yo tengo algo guardado- dijo Noe.

-Ya está todo, no te preocupes- dijo Balin.

-Dadme el dinero, rápido- dijo Bardo con la vista clavada en algo frente a nosotros.

-Te pagaremos en cuanto tengamos las provisiones, no antes- dije confundido por su repentina petición.

-Si valoráis la libertad haréis lo que os diga- dijo Bardo apremiante- hay guardias ahí.

-Vamos chicos, dadle el dinero y a los barriles- dijo Noelia con la voz calmada- si quisiera traicionarnos, podría hacerlo de igual manera antes o después de darnos las provisiones.

Los chicos le miraron y Balin le dio el dinero, me acerqué a mi reina y le di una palmada en la espalda, antes de dedicarle una pequeña sonrisa y ayudarla a entrar en uno de los barriles. Noe era la que aportaba la serenidad en estos momentos, pensándolo fríamente, ella tenía razón, y todos lo sabían, así que no protestaron en lo más mínimo, toda una reina.

Bardó se bajó del barco con el dinero y comenzó a hablar con uno de los guardias.

-¿Qué está haciendo?- preguntó Dwalin.

Más valiosa que el oroWhere stories live. Discover now