Out of a Mystery || Jughead Jones

14. ¿Sorpresa?

Después de salir del cine, lleve a Jughead a casa.
—¡Sorpresa!— gritaron todos al salir de sus escondites.
—Oh, Dios.— habló Jughead.
Lo llenamos de felicitaciones y abrazos, ya había soplado sus velas cuando el timbre sonó, yo fui a la puerta.
—¿Qué demo...— intenté hablar pero los gritos y empujones desesperados de chicos de preparatoria entrando a mi casa me dejaron atónita. Justo en medio de la avalancha de testosterona, se encontraba victoriosa la niña Blossom.
Archie no tardo en llegar maldiciendo por toda esa gente, al final decidieron aceptar y seguir con la fiesta, yo tenía miedo de cómo reaccionaría Jughead porque sabía lo mucho que odiaba estas cosas.
Busqué a Jug entre la multitud, en las habitaciones, en el patio y en la multitud de nuevo, al final fui al garage.
—Juggie, aquí estás. Te estuve buscando.— reí mientras me acercaba a él.
—¿Qué demonios es esto?— reclamó enojado.
—Escucha esto no debía ser así, yo...— intenté explicar pero fui interrumpida.
—¡Claro que no debería ser así! Sabes lo mucho que odio las fiestas.— gritó.
—Jughead, escucha.— pedí
—¡No! Tú escucha, esto es una mierda. ¿Cómo pudiste?— sus palabras me lastimaron tanto que salí de ahí de inmediato, mi cara ardía y las lágrimas corrían por mis mejillas.
Llegué a la cocina donde había tarros de cerveza, decidí servirme uno y cuando estaba a punto de servirme otro, unos gritos en la sala me distrajeron.
—¿Qué harás, Betty? ¿Usarás esa espeluznante peluca de perra y te llamarás Polly?— grito Chuck, ella no sabía que decir, estaba congelada y yo no podía dejar que se quedara ahí siendo humillada por un machista de mierda.
—Aquí la única perra eres tú. ¿Por qué no vuelves al basurero de donde saliste, Chuck?— entré al rescate, todos hicieron el típico sonido de humillación y el moreno decidió no quedarse callado.
—Oh, miren quien habla. La maldita serpiente que entró al vestidor de chicos, oh si, la misma que encontró al comprador anónimo. ¿Por qué no vamos a divertirnos y encuentras algo más?— exclamó, no tenía idea si había usado esa palabra como un insulto y tampoco de cómo demonios sabía de eso, cuando nadie más lo hacía, nadie. La furia hizo que cerrara mis puños con fuerza e inmediatamente salté hacia él estrellando mi puño en su cara, aunque gracias a mi tamaño el pudo tomarme de la cintura y tirarme al piso, escuché como todos comenzaron a hablar preocupados y Archie apareció al instante en mi campo visual, tomó mi rostro en sus manos y preguntó si me encontraba bien unas siete veces, me dijo que se encargaría de todo mientras me ayudaba a levantarme. De pronto escuchamos más golpes, Verónica y Betty me ayudaron a levantarme y entonces lo vi, Jughead estaba golpeando a Chuck y él también le daba algunos golpes.
—Bien, todos largo.— grito mi hermano, aunque nadie se movió —¡Ahora!— todos comenzaron a salir. Estaba recuperándome del golpe con Verónica, Betty, Kevin y Cheryl a mi al rededor, Jughead solo estaba en la esquina; cuando lo miré él salió de ahí. Corrí tras él aunque la cabeza estaba dándome vueltas aún, al llegar a la puerta, me tropecé con el marco de la misma y Archie me detuvo de caer de nuevo ya que estaba ahí esperando a que todos se fueran, me llevo dentro y de pronto solo quería dormir. Verónica advirtió que si tenía una contusión debían mantenerme despierta.
—Yo puedo ayudar con eso...— se escuchó un poco lejos, pero era Jughead, estaba de vuelta —¿Nos disculpan?— pidió, todos se fueron excepto Archie —Yo la cuidaré, tranquilo.— habló Jug y mi hermano nos dejó por fin.
—Jug, yo...— comencé.
—No.— me detuvo —Yo, lo siento. Fui un idiota y un cobarde al no escucharte, lamento haber reaccionado así, sé que solo querías que la pasara bien.— se disculpaba mientras tomaba mis manos entre las suyas y las besaba, no pude resistirme y nos fundimos en un cálido beso, de pronto no sentí nada más que el ambiente cargado del sentimiento más puro y sincero que había en ese momento, amor, un amor bueno y real.