The New Paladins

ᎶᏗᏁᏗᏒ ᏕᏋᏒá ᏁᏬᏋᏕᏖᏒᎧ ᎧᏰᏠᏋᏖᎥᏉᎧ (ፈᏗᎮíᏖᏬᏝᎧ 4)

—Buen día chicos

Dijo mientras tenía su ropa doblada en sus manos y al ver el cabello de la chica se quedó algo sorprendido y claramente el pelicastaño se acercó a su amigo de tez Morena y le dijo.

—hola hunk...

—Hola lance, hola pidge...

El chico de tez Morena se quedó algo sorprendido al ver la cabellera de la chica.

—Ni me miren...

Dijo la chica intentando ocultar su esponjosa cabellera cuando la voz del chico de tez Morena interrumpió diciendo.

—Te sigues viendo bien a un así... Muestra una lado que nadie conocía... Te vez linda...

Un gran silencio se formo hasta que el pelicastaño interregional y rompió aquel silenció que podría ser eterno.

—Bueno... Será mejor irnos antes de que los demás acaben y lleguen antes que nosotros!!

—Si tienes razón...

Dijo el chico de tez Morena siguiéndole el pazo a su amigo y unos cuantos Pazos atrás se encontraba la chica de cabellos castaños caminando agachado la cabeza.

Al llegar a las duchas el canino se levantó y se acercó a el chico de cabellos castaños y se levantó en dos patas acto seguido este lo acarició pero dejó que se bajara para poder dejar su ropa en una pequeña repisa y tomar una de las toallas que se encontraban ahí, se metió a la pequeña ducha y cerro la puerta de esta para retirar las ropas que tenía puestas y empezó a ducharse.

En cuanto el chico peli castaño el peliblanco salió de la ducha con una toalla alrededor de la cintura.

—buen día pidge y hunk...

Dijo y la chica solo volvió a agachar su cabeza y lo saludo algo avergonzado, dejó su ropa y tomó un toalla para hacer lo mismo que el pelicastaño y empezar a ducharse.

El chico de tez Morena saludo a el peliblanco y justo como los otros dos dejó su ropa y tomó la toalla y empezó a bañarse.

El pelinegro ya estaba enjabonando su cuerpo el tranquila paz y podía sentir como el agua corría por todo su cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies hasta que fue interrumpido por el canto del chico pelicastaño que se encontraba en la ducha de alado.

—Puedes cerrar la boca!!.

—Nunca... Estoy en la ducha, así que no te quejes y acaba rápido de ducharte!!!

El pelicastaño seguía cantando sin parar hasta que el pelinegro salió de la ducha y se colocó la toalla en la cintura y sin dudarlo dos veces este salió pero antes que nada este se colocó ropa interior y empezó a secar su cabello y cuerpo cuando sin previó aviso sintió un escalofrío en su oreja y en acto de instinto este golpeo en el estómago a el Pelicastaño el cual le había soplado un poco en la oreja, este se archivo un poco arrepintiendose un poco de dolor.

—No... Tenías que ser tan rudo...

Dijo y este solamente se acercó a por su ropa.