CAPITULO 12

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- Anoche llame a Mario para avisarle que le entregaría gran parte del dinero que me falta, no hizo muchas preguntas al respecto por suerte pero seguro debe tener algunas conclusiones mientras no sean malas todo estará bien. Y yo por otro lado ruego a Dios y a todos los Santo de que el bastardo no me meta en problemas.

Jared llego de su primera cita de su tratamiento, el pobre venia demacrado. Se nos prohibio a los mas jóvenes que no nos acercaramos a el por 24 hs debido a la fuerte radiación que recibió, asi que los tres chicos se iran hoy a dormir con la señora Melania, fue un milagro que la otra señora aceptara dejar ir a Tomás con ellos, esa mujer es una arpía. Asi que este dia ha transcurrido con total normalidad mas bien aburrido, esos chicos le dan vida a esta casa.

Como hoy no había mucho trabajo para hacer pude salir a mi horario habitual, asi que recogi a Emilia de la guardería e hice la cena a papá y a Jonh. Una vez todo en orden me duche y me cambie de ropa, no es como si lo hiciera para Mario, es que estaba bastante sudada y llena de harina. Me despido de papá diceindole que hire a cenar con Jeny, nos hemos mantenido en contacto desde la cena en la casa de los Santiní me cae muy bien esa chica. Nunca he sido de tener amigos sobre todo mujeres, mas bien me odiaban por ser una zorra pero si tenia algunos amigos varones que aun nos mantenemos en contacto.

Llego a la pareda mas cercana de casa y me siento a esperar a Edi, solo le toman unos minutos cuando veo que un auto se para frente a mí.

-¿A dónde quedaron en juntarse?- me pregunta Edi, una vez que estoy dentro de su auto.

-En Morrison 456, frente al local de Margarita- es de noche asi que mucha gente no hay en estos momentos.

No nos toma mucho tiempo en llegar, el vecindario no es muy grande. Teniendo en cuenta que uno de tantos en esta enorme ciudad. Edi recogio del asiento trasero una mochila y la abrió, dejando a la vista los billetes apilados ordenadamente con unos elastiquines, mi garganta de seco, jamas había visto tanto dinero junto frente a mis ojos, ya que cuando papá pidió el préstamo hicimos todas la transferencia a travez de un cheque, nada complicado. Por otro lado me puse a pensar de donde diablos había sacado Edi esta enorme cantidad de dinero, quería preguntar pero mi cerebro me decía que cerrara la boca. Asi que eso hice.

-¿No es falso, verdad?- le dije, lo único que me faltara era eso.

-Estas loca, claro que no lo es mujer.

Solo unos minutos pasarón cuando vi el mustang negro de Mario, recogi el dinero de las manos de Edi y abri la puerta para salir. Queria termino todo esto lo mas rápido posible que pudiera.

-Edi, no te vuelvas a meter en lios idiota- le dije inclinándome sobre el vidrio abierto del copiloto y le di un saludo con la mano. Esa era la despedia. Escuche el sonido del motor encenderse indicándome que se hiba.

Me encamine a donde estaba Mario y lo salude, luego le pase la mochila y la inspecciono frente a mí. Ví como pasaba una lapicera detectora de billetes, se demoró un buen rato con eso, pero al final estaba todo en orden. Senti que la mochilla que habia cargado en mi espalda llena de piedras durante años se aliviaba. Me despedi de él y me fui.

Por primera vez en años me sentía viva nuevamente, de ahora en adelante las cosas iban a cambiar para mejor, ya no tendríamos que ajustarnos tanto y papá ya no tendría que trabajar, se merecia un largo descanso de todo. Y John, quiero que termine la secundaria como es debido y que sigua estudiando en la universidad. Él debe labrarse un futuro.

Mientras iba caminando por la calle principal decidi desviarme al bar Ecos, hacia mucho tiempo que no pasaba por allí, bueno desde que deje a mi estúpido ex novio. Queria saludar a Chuk y su esposa, Sandra, hace mucho que no los veía. Ambos siempre fueron muy buenos conmigo aun cuando dejer de ir.

La fachada marron oscuro me dio la bienvenida, mientras mas me acercaba el cartel se me hacia mas grande. Una vez dentro el olor a cigarrillos, alcohol y frituras golpeo mi nariz. Me hice un recordatorio de invitar a Jeny la próxima vez, aunque no se si le gustaran lugares como estos.

-Pero mira a quien tenemos por aquí.

Mi sonrisa se agrando al instante, Chuk me daba la bienvenida. Me aceque a la barra.

-Hey, compañero- le dije como siempre suelo hacer cuando lo veo.

-¡Sandra, mira quien esta aquí!- le grita a su esposa, que viene atravesando la puerta con su delantal lleno de ingredientes. Como estrañaba estar aquí, rayos.

-¿Cómo estas, Ana?- me dice la adorable Sandra mientras cruza puertita que separa la cocina del resto del local

-Bie- no alcanzo a decir mas cuando su enorme busto choca con mi cara, me alejo de ella un poco sino me asfixiara- wow, mujer déjame respirar.

-Ya no vienes aquí desde que trabajas con los ricos, olvidas muy rápido a los pobres-me dice en risas, eso es verdad desde que empeze a trabajar en horario completo a penas tuve tiempo de venir aquí, solo nos veíamos cuando iba a las reuniones de padres del jardín ya que Brain va junto con Emilia también, pero nunca llegábamos a entablar mas conversación.

-Pues ahora estoy aquí y pienso emborracharme hasta mas no poder.

-Si, si,si y después yo tendre que cargar con tu debilucho trasero, ja

-No se si tomarlo como un cumplido Chuk.

Me ubique en la barra y mientras comia una doble ración de pizza con doble queso y una cerveza.

Esa noche me olvide de todo, de mi familia, del trabajo, de los problemas y las consecuencias.

Consecuencias que arrastraría toda mi vida.

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⏰ Last updated: Jul 17, 2018 ⏰

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