CAPITULO 11

4 0 0
                                    


-¿Qué quieres?- mi buen humor se disolvió en el minuto en que su nombre apareció en la pantalla de mi teléfono.

-Asi me atiendes después de todo lo que hemos vivido, bebe.

Maldito bastardo, por él es que tengo una gran deuda con unos matones, por ese hombre del cual me enamore perdidamente por primera vez arruino mi vida dejándome en un pozo que no tiene fin. Hace aproximadamente unos tres años cuando estábamos saliendo y Edi era mi primera pareja formal, él muy sinvergüenza tuvo negocios muy fraudulento con unos vendedores de drogas. Negocios a los cuales nunca supo como devolver el dinero que le prestarón. Él me puso como garante de sus negocios, yo estaba ajena a todo aquello, asi que unos dias después de que terminamos debido a que estaba harta de que cada dia llegara a mi casa borracho y drogado lo deje, dos hombres vinieron a mi trabajo en donde trabajaba en un sucio y viejo restaurante y me amenazaron. Me exigieron saber donde se encontraba Edi, al parecer el idiota había dejado la ciudad a los pocos dias de separarnos y sin haber pagado un centavo de la deudas. Asi que me obligarón a hacerme cargo de sus malditas deudas, solo he logrado pagar la mitad. Demasiado benevolentes han sido conmigo.

-Necesito un favor- que caradurez de su parte-tengo una gran parte del dinero que me falta pagar y necesito que lo vengas a buscar y se lo lleves a Mason.

-Estas loco- le digo con furia- tu me metiste en esta porquería y tienes él atrevimiento de pedirme esto- sentía como la vena de mi cuello se iba hinchando por la frustración, si tan solo lo tuviera en frente lo mataria- no quiero volver a saber nada mas de ti.

Y le corte.

Tome una bocanadas de aire fresco y me diriji a la parada de micro. No podia creer que me hubiera llamado. Mientras iba en el micro ya mas calmada pensé mejor sobre lo que me dijo Edi, si es asi de que tiene casi todo el dinero todo este peso en mis hombros que he cargado por un año desaparecería. Debo llamarlo.

Un tono.

Dos tonos

-Sabia que llamarías bebe.

-No tuve otra opción, dime donde quieres que nos encontremos.

-Te acuerdas del bar Ecos.

-Claro- como olvidarlo, allí conoci a Edi, allí nos emborrabamos también. Tiempos felices hasta que el maldito se metio con el lado oscuro.

-Bien, juntemosnos a las ocho allí.

-Ok-Si es así, mi vida se solucionara un poco.

Cuando llege a casa, me puse a hacer la cena y bañar a mi pequeña.Cada dia esta mas grande y se parece cada vez mas y mas a su madre. Ess noche cuando cambie a Emilia y nos acostamos, me costo conciliar el sueño.

............................................................................................................................

-Te ves bien, bebe- si como no.

Aquí estoy en el bar con el idiota. Pedi permiso hoy en el trabajo para reunirme con él, aunque mi horario termina a las seis desde que esta Jared en esa condición, mis horas se han extendido. Mañana nos espera un dia aljetreado ya que el señor perfecto empieza su tratamiento.

-Vayamos al grano- le digo mientras toma asiento frente a él, no estoy de animo y tengo mucha hambre.

-Oh, sigues siento tan adorable- dice Edi con esa estúpida sonrisa que en el pasado me había enamorado- tengo el el 70% del dinero necesito que se los lleves.

-¿Y porque no se los entregas tú en persona?- acaso no tiene dos piernas y dos brazos para entregárselos el mismo.

Resopla.

-Esos tipos no me pueden ni ver.

-Por supuesto y aun asi me dejaste para que pagará por toda tu mierda poniendo mi vida y la de mi familia en peligro ¿verdad?

-Sabes que no fue así.

Si como si fuera a creerle después de lo que padeci, mi padre sabia porque tuve que contarle obligadamente cuando uno de los tipos estaba amenazándome en la puerta de mi casa, saco un préstamo al banco con lo que pudimos saldar solo un 40% de la deuda total, aunque los intereses que estamos devoviendo son altísimos y sigo pagándola en cuotas. Gracias a Dios que Mario, uno de los prestamista tuvo compasión de mí, ambos por suerte del destino habíamos ido a la misma secundaria, siempre nos llevamos muy bien. Le agradezco mucho por ello, nuestras vidas han sido un infierno debido a ello y no hablar de cuando el año pasado mi estúpida hermana nos abandono dejándonos a cargo con mi sobrina de solo unos meses de nacida.

-¿Como lo haremos entonces?

-Te pasare a buscar mañana en mi auto, tú encárgate de llamar a Mario para concretar una cita con el y te dejare en el lugar donde queden de acuerdo en reunirse.

-Mas te vale que no sea una encrucijada porque juro que te matare yo misma, bastardo- le dije tratando de sonar intimidante, lo cual era muy fácil para mi. Intimidar a las personas era mi juego favorito en la escuela, era un mala persona pero ahora soy diferente y he aprendido a cambiar con los años.

-Te doy mi palabra.

Sin mas que decir me levante y me fui de allí. No quería estar un minuto mas con él. Ademas mañana será un dia complicado. Solo espero que con esto nuestra vida puede resolverse un poco, muchas veces al despertarme pienso que estoy en una vida paralela y que pronto mamá me pelliscara diciendo arriba dormilona.

Pero ahora esto es lo que tengo y debo seguir adelante.

SOLO TÚWhere stories live. Discover now