Cinco centímetros más cerca [Oikawa Tooru x Tu]

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Cuando termino el partido acompañe a Oikawa a casa, como de acostumbre. Le provocaba un poco de dolor el tobillo pero aún así dijo que dentro de unos días estaría bien, si reposará.

-Bueno... muy buen partido - Le sonreí contenta - ¡Felicidades por ganar eh!

-Gracias - Me dijo feliz alzando sus brazos. Le abracé. - Te dije que nos dabas suerte T/N

Nos quedamos mirándonos por un momento... sus ojos marrones me hundían, veía mi reflejo en sus pupilas.

-Bueno... - dije al final, algo sonrojada - Voy entrando a mi casa así que...

-Entro contigo - dicho eso el se avanzó hacia mi casa. Solo le mire.

-¿Y esa carita vecinita? - Dijo el - Le debo unas disculpas a tu madre. Voy a pagar la mitad al menos.

-¿La mitad de que? - le pregunte confundida

-Tus gafas. Además, quiero que juegues a voleibol.

¿Como sabia el que no iba a jugar? Oikawa y mi madre se quedaron hablando un buen tiempo y después de dos, tres, cuatro y muchas insistencias más mi madre acabó por acceder a que vuelva a jugar a voleibol, pero esta vez con cuidado.

Y así fue. Iba a todos los partidos de los chicos a animar, recoger pelotas y a cada entreno, aunque mi actitud no era la más adecuada... y peor aún cuando tienes un entrenador que en vez de animarte hace lo contrario.

-¡Paramos el entreno! - gritó el entrenador y se puso delante mío. - ¡T/N! ¿Que es lo que te cuesta? Si la pelota va hacia arriba de tu cabeza es un pase, y si va por abajo de tu cabeza es una recepción. ¿Que no entendiste aún?

Mi entrenador se cabreaba por cualquier cosa y lo peor de todo, siempre era conmigo.

-Repetimos.

Las chicas de mi equipo eran 12 en total, contándome a mi. Hana, Urara, Izumi, Miho, Rikka, esas eran las que estaban en mi campo, las demás eran las otras 6, Nozomi, Aika, Miyuki, Fumio y Mika.

Mika hizo el saque, sabía que iba directo a mi pero entonces Urara se interpuso y ella levantó la pelota con una recepción increíble.

-¡De nuevo paramos el entreno! - Gritó otra vez el entrenador. - ¿Habéis visto todas? ¿Como es posible que la más pequeña del grupo haya podido llegar a esa pelota y en cambio una que debería estar a un nivel más alto no? - se dirigió a mi.

Odiaba... odiaba mi entrenador. ¿Me tiene manía acaso? ¿Porque decía eso? Muchas gracias, gracias por hacer que tenga más confianza, he visto la pelota, vi como venía hacia mi, pero si se me adelantan pues me adelantan. No voy a tumbar a mi compañera por una maldita pelota.

Supongo que las palabras del entrenador fue lo suficiente para salir de la pista, coger mis cosas e irme del entreno.