The New Paladins

ᏒᏋᎶᏒᏋᏕᎧ Ꮧ ፈᏗᏕᏗ [ᎮᏗᏒᏖᏋ 5] (ᎦᎥᏁᏗᏝ)

—Por favor Keith... Ven con nosotros.

El Delgado chico lo volteo a ver de una manera amable y, así los demás se unieron a ese choque de miradas.

—Ah... Esta bién los ayudaré.

Dijo el pelinegro algo molesto.

—pero hay un solo problema, no tenemos una nave.

Dijo el gran chico de piel Morena mientras volteaba a ver a todos.

—Yo tengo una...

Dijo el pelinegro cruzándose de brazos y antes de que todos empezarán a quejarse o decirle algo este Volvió a hablar.

—El único problema es que la nave no funciona, como si su panel de control estuviera dañado así que... Si pueden arreglarla, podemos irnos

Dijo y en ese instante el peliblanco empezó a hablar.

—Bien, pidge y hunk se encargaran del panel de control por la mañana... Ahora es mejor descansar para poder irnos mañana... En cuanto a las habitaciones hunk puede tomar la Bolsa de dormir y quedarse en mi cuarto y pidge puede tomar mi cama y yo dormiré con la otra bolsa de dormir junto con pidge y hunk y, lance dormirá con keith

Al oir eso el pelinegro rápidamente entró en la defensiva.

—Que?!!, ni loco voy a dejar que el duerma conmigo.

Y fue en ese momento en que el peliblanco le llevó la contraria.

—hunk y yo somos demasiado anchos para dormir contigo y pidge necesitará su propio espacio, así que sin quejas.

—Bien!!..

Dijo el pelinegro algo enojado y así, Shiro término bajando los sacos de dormir y se dirigieron a su cuarto para dormir en cuanto Keith y lance fue donde todo se volvió algo problemático.

—Ni se te ocurra hacer algo extraño!!

Dijo el pelinegro en modo de advertencia.

—Calma... No es como que te haga algo extraño... No soy como tu.

Eso último el Delgado chico lo dijo en modo de broma, algo que hizo enojar a el pelinegro, sin más rodeos apagaron las luces y se acomodaron en la cama, el pelinegro dándole la espalda y el otro viendo la espalda del pelinegro.

—oye... No sabía que Kebi fuera tan grande ya.

Dijo el Delgado chico algo sorprendido pero en una voz baja.

—Solo duermete...

Dijo el pelinegro algo estresado mientras lentamente empezaba a cerrar los ojos mientras veía a la Luna iluminando su habitación.

—Ah... Será que?...

El Delgado chico paso su dedo por la columna del pelinegro el cual se sorprendió, casi como si un gato se hubiera erizado y rápidamente se volteo a ver con el ceño fruncido a el chico alado de el.