capítulo 34

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Narra Abelardo:  hace 4 meses me regrese al gabacho con la morrita para poder  estar con mi Chenta  otra vez el tiempo a pasado y todos nos pusimos a trabajar yo ayudando a Vicenta a pasar ilegales  y también trabajando con Juliana  en su negocio ella y Vicenta se hicieron socias así que todo va de maravilla, la relación de Vicenta  con los Acero es inexistente sólo le dio las gracias a Salvador por salvarnos el dia del rescate de Juanpa  las cosas en el bar también están tranquilas a excepción  de que  descubrí que hay gente rondando  el bar no se si son  del ICE o gente del Indio . - pensaba mientras Conducia  por el desierto con Vicenta a mi lado estábamos en medio de un cruce de inmigrantes  llegamos  al cruce de las Palmas  y bajamos de la camioneta Pedro  estaba del otro lado nos lanzamos al río  y nadando  al otro lado este lugar era poco profundo y de aguas tranquilas perfecto para poder pasar a gusto a las personas al llegar de inmediato  les dimos órdenes  a todos
-Vicenta: a ver  mi gente se me quitan  la ropa y la ponen  dentro de estas bolsas - dijo  rápido y la gente empezó a recibir las bolsas yo hable
-Abelardo:  al entrar al agua se sujetan de la cuerda que llevaremos,  caminen rápido y sin detenerse hasta estar del otro lado - dije tranquilo cuando todos estuvimos dentro del agua cruzamos sin problemas la gente empezó a vestirte  y Pedro ya se había ido algo llamó mi atención era el ruido de camionetas del lado mexicano de inmediato ordene  a la gente entrar al vehículo y  escondidos miramos quienes eran puder ver al indio Amaro y Vicenta identificó como cheneque a uno de sus acompañantes nos quedamos ahí hasta que vimos las camionetas desaparecer arranque de inmediato y fuimos al bar la gente entro a comer y las muchachas les indicaron  donde pasarían la noche

-Vicenta: amor esos perros eran el indio y Cheneque- dijo enojada
-Abelardo: mija  se que no le gustará mi idea pero necesitaremos  ayuda  de los Acero y de Juliana-  dije preocupado
-Vicenta: de que idea hablas  explícame-  pidió
-Abelardo:  recuerdas el rescate de Juanpa - pregunte
-Vicenta:  claro fue el día que apareció Salvador  con Chayo y nos ayudaron a salir , pero eso que tiene que ver-  preguntó
-Abelardo: Juanpa  y el niño conocen la ubicación podemos atacar el rancho y rescatar a las personas que están ahí como esclavos-  dije
-Vicenta: no es mala idea pero no quiero relacionarme con los Acero- dijo
-Abelardo:  olvidemos sus problemas por un momento y ataquemos  a ese cabron-  dije tratando de convencerla
-Vicenta: esta bien lo aremos tendremos que ir a México a hablar con ellos - dijo tranquila y decidí preparar el viaje a México Juliana estaba en estos momentos en México cumpliendo con un compromiso de familia muy a su pesar tuvo que viajar yo lo único que quiero es que  mi Chaparrita no sufra más ...

Salimos del bar a las 6 de la tarde y fuimos a cenar esta noche decidí proponerle matrimonio a Vicenta es la mujer de mi vida hemos vivido tanto juntos que quiero que oficialmente sea la señora Casarez- pensaba mientras manejaba a donde cenaremos todo está listo sólo nos esperan , de vez en cuando volteó a verla y ella me sonríe seguí así durante una hora hasta llegar al restaurante donde me estacione  y le vende  los ojos a mi güera preciosa le tome la mano y la guíe a la mesa donde cenariamos la hice sentarse y hable

-Abelardo : mi chenta  ya puedes quitarte la venda- dije y ella rápidamente se la sacó y sonrió al ver el lugar era hermoso estábamos sentados en un balcón con vista a un gran lago y parte de una pradera
-Vicenta: es hermoso mi peludo-  dijo sonriendo
-Abelardo:  te gusto verdad mi chula- dije mirando su sonrisa
-Vicenta: me encantó- dijo y luego de eso el mesero apareció con la carta ambos elegimos lo que queríamos de cenar y el se fue
-Abelardo:  mi amor espero te guste la cena - dije al ver que el camarero regreso y nos traía la cena comimos entre risas y besos cuando terminamos de comer le pedí acercarnos  más al balcón y eso hicimos al llegar ahí el mariachi empezó a tocar y ella se sorprendió le dije que mirará abajo
-Abelardo:  mija vea que dice ahí abajo - señale la pradera donde con luces escribieron quieres casarte con migo ella se tapó la boa con sorpresa y hable
-Abelardo:  mija nuestra relación lleva muchos años ya desde que éramos niños y no hay alguien más con quien quiera pasar el resto de mi vida te amo, ¿Quieres casarte con este  tonto que te ama ?  Pregunte y ella sólo me abrazo y me dio un beso aunque aún así le pregunté de nuevo
-Abelardo:  Vicenta Acero Rigores quieres ser mi esposa - dije arrodillado  y con el anillo en la mano 
-Vicenta: claro que si - dijo llorando  y le puse el anillo me levanté y la bese ella sólo sonrió y empezamos a bailar lentamente al compás de la música  de mariachis  luego de eso salimos y fuimos a nuestra pequeña casa la cual pronto dejaríamos por una más grande luego de la boda llegamos a casa y la ropa empezó a sobrar hicimos el amor por lo que restaba de la noche y nos quedamos  dormidos  . Al día siguiente me desperté por que no sentí su pequeño cuerpo junto al mío y por que el sol me daba directo en la jeta  me levanté de la cama y fui a la cocina tal cual estaba . La encontré con sólo mi camisa y sus bragas de espaldas preparando el desayuno de ambos la abraze por la cintura  y le susurre
-Abelardo:  buenos dias futura eñora de Casarez-  dije y le di  un beso en el cachete a lo que ella rio y dijo
-Vicenta: buenos días señor - dijo y me dio un pequeño beso pasa separarse y apagar la estufa le ayude a servir el desayuno y fuimos a la mesa donde  continuamos hablando del futuro ataque el cual ya debería de empezar a planear con los Acero y los 3 chiflados ...

Narcotraficantes  Where stories live. Discover now