capítulo 23

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Narra la escritora :
El tiempo pasó  y nada se habia arreglado todo estaba igual  habían pasado 6 meses en los que cada quien por su lado ella disfrutando  plenamente de su vida y libertad  claro sin olvidar los negocios y aprovechando para tumbar algunos negocios de los Acero Quintanilla  en venganza sin que ellos supieran que o quien provocaba  eso , mientras  el se dedicó a los negocios y a su mujer pero siempre  sintiendo  la necesidad de pedir perdón por las palabras dichas en un momento de cólera más no lo hacía por que nisiquiera  sabían  donde estaba ella solamente sabían lo que Dámaso  les decía que por cierto  no era mucho  y Salvador sospechaba que era falso más sin embargo nunca dijo nada .

Narra Salvador  :
Han pasado  6 meses sin verla sin poder deleitarme  con su hermosa figura , pero decidí tomar el consejo  de todos mis amigos  el cual es tratar de amar a Lorena  y cuidar  de mi hijo el cual  dentro de 2 meses nacerá será  un hermoso varón   la familia  estaba super feliz y los Casarez  ni se diga hoy iré  al gabacho  a buscar a Vicenta  quiero saber más de ella pensaba y analizaba mientras bajaba  las escaleras con rumbo a la cocina en donde encontré  a Lorena y dije

-Lorena : chava  mi amor ❤ - dijo levantándose  para darme un largo beso
-Salvador:  Lore mi  amor , tengo que ir al gabacho  a comprar  unos Potros - dije luego de besarla
-Lorena:  que eso no lo puede hacer Pepito-  pregunto
-Salvador : no ese es mi trabajo  - dije dandole un beso a ambos y saliendo de la cocina con rumbo a la camioneta me subí  y conduje  con dirección  al gabacho luego de unas horas llegue y fui directamente al american dream donde se que  vive mi hermana al llegar al local observe que estaba cerrado  toque la puerta y apareció una hermosa  muchacha

-Tock , tock .
-××: Disculpe no ve que el bar  está cerrado  - dijo
-Salvador: soy Salvador Acero busco a mi carnala Vicenta  Rigores  se que vive aquí-  dije presentandome
-××: espere  aquí-  dijo dándose vuelta  y entrando al local

Dentro del bar :
-Chela: Margarita  afuera hay un wey bien guapo preguntando por la chenta - dijo
-Margarita : será el tal Salvador ? - dijo
-Chela: así me dijo que se llama - respondió
-Margarita: déjalo  entrar - dijo para luego ver a Chela caminando hacia la puerta  y dejando entrar a Salvador mientras Rosario estaba pegada al teléfono esperando noticias de  su hermano al cual Vicenta  y Abelardo  estaban rescatando
-Salvador:Buenas tardes soy Salvador Acero busco a mi carnala Vicenta me dijeron que aquí podría encontrarla - dije amable
-Chayo: a ver mi carnala Vicenta  no nececita nada de ustedes los Acero-  dijo a la defensiva 
-Margarita: tranquila  chayo pero es la verdad Vicenta toda su vida se las a arreglado  sola para qua ahora quiera venirle a causar problemas - dijo sería
-Salvador: es mi única hermana y no quiero  perderla sólo existimos dos herederos  al apellido  acero y debemos estar unidos-  dije serio cuando en eso el teléfono sonó y la joven a la que le dijeron  chayo  se apuró a contestar y de inmediato  hablo
-Chayo: alo Vicenta  que pasó con mi hermano están bien - pregunto  rápidamente cuando en eso su cara cambió drásticamente  y dijo
-Chayo: si chenta ya mero le hablo a Pedro , si en el cruce de las palomas - dijo para luego colgar a lo cual  yo hable
-Salvador:  era Vicenta  verdad que paso con ella - pregunte
-Chayo: No pasa nada me tengo que ir - dijo rápidamente 
-Salvador: se trata de la vida de Vicenta mi carnala y me imagino que de Abelardo mi cuñado-  dije siguiendo la ya estando afuera le abrí  la puerta de la troca y entró arranqué siguiendo las indicaciones  según me logró explicar tendríamos que ir a la frontera  a un lugar llamado el pase de las palomas  donde estaban  Vicenta Abelardo y el hermano de ella
Maneje lo más rápido que pude  y llegamos estacione  en  donde  nadie nos pudiera ver y bajamos de la troca troca al río  donde corrimos  al agua a ayudar  a un  joven  y un niño que por que vi era hermano  de Chayo lo ayude a sostenerse y empezamos a avanzar  poco a poco hasta que escuchamos  disparos y Abelardo  responde  con más disparos  nos escondimos detrás de unas piedras  cuando  vi al indio Amaro con un lanza  misiles apuntandonos grité y corrimos lo más que pudimos a la camioneta nos subimos  y arranqué lo mas rápido que  pude  con dirección  al pasó ....

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