33~ Ya está hecho.

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Fui a la farmacia para comprar unas pastillas para dormir pero me acordé que no se pueden pedir sin receta, así que decidí ir al médico. Era obvio que no podría dormir y antes un médico me había atendido y dicho que si necesitaba pastillas para dormir que viniera.
Después de haberle pedido la receta al médico fui a la farmacia a comprarlas.
Al parecer estaban muy caras y no sabía si había llevado la plata suficiente. Había sacado el número para que me atendieran, pero igual creo que no lo necesitaba ya que no había nadie.

- Hola, ¿qué necesita?.

- Sí, quería unas pastillas para dormir, aquí tiene la receta.

- Bueno, ahora las voy a buscar.

- Ok.

Después de un largo tiempo la farmacéutica había vuelto.

- Aquí están, perdón por la tardanza. ¿Te avisaron que no las encontraba?.

- Sisi me avisaron, no hay problema por el tiempo.

- Que bueno, mira estas sólo tienes que tomarlas una vez a la noche y lo máximo que puedes tomar en un día en el caso de esta pastilla es sólo dos veces.

- Okey, muchas gracias.

- En la caja te cobran.

Lo bueno es que tenía justo para poder pagar los remedios así que hasta ahora todo iba perfecto.

Ya tenía todo sólo tenía que esperar a la noche para que mi padre me llamara y yo pudiera decirle que estoy bien.
Ya eran las 20:00 y mi papá me tendría que llamar a las 20:30 así que faltaba poco.
De repente sonó el teléfono, que raro que mi padre me llamara ahora.

- Hola ¿papá?.

- Hola hija, te llamé un poco más temprano porque me tenía que ir con tu abuela a acompañarla a un lugar con sus amigas.

- Ah okey, no hay problema papá, ¿cómo estás?.

- Bien hija ¿y tú?.

- Estoy bien. ¿Pá?.

- ¿Si?.

- Te amo.- Mi papá había hecho un silencio dulce, creo que se había asombrado de lo que le dije.

- Yo también hija te amo con todo mi corazón.

- Bueno pa te dejo porque creo que me voy a dormir un rato largo es que tengo mucho sueño.

- Que raro que te vayas a dormir tan temprano pero bueno hija, besos te amo.

- Chau pá, yo también.

Subí a mi cuarto corriendo y con las pastillas y un vaso en la mano.
Dejé las pastillas en la mesa de luz y puse agua del baño en el vaso. Agarré todas las pastillas del pote y de a una me las fui metiendo en la boca.
De repente sentí que mi cuerpo estaba paralizado y con mucho cansancio. Me acosté en la cama y me quedé dormida, pero esta vez para siempre. Antes de morir no sé si soñé, pensé o imaginé que aparecí en un puente y me tiraba de él y no llegaba nunca al final. Era como el infinito de todo en un pensamiento/sueño de mí.
¿Será que nada tiene fin?.

~• Stuck With Me •~// Nick RobinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora