~• Stuck With Me •~// Nick Robinson

28~ No es como en los cuentos.

Ya estaba en mi casa pero seguía llorando, no podía parar.
Nick siempre fue real, eso era imposible. Además de saber que Nick era real y estaba vivo lo peor era que él estaba en coma y lo desconectarían.
Cómo podía salvarlo a Nick de eso, en los cuentos o películas todo saldría bien. Sería como que el principe entra a la torre, pelea contra el dragón o con el maldito monstruo, le daría un beso y ella despertaría y serían felices por siempre.
Bueno esto tiene algo parecido, ese dragón o monstruo sería la muerte y ese beso que lo salvaría sería su salvación. Pero qué voy a hacer para que despierte, esto no es un cuento ni una maldita película donde haces cualquier cosa para que se despierte, es la maldita realidad.
Yo amo a Nick pero la verdad no tengo idea de qué hacer. Lo único que podría hacer es volver mañana a visitarlo pero no sé si pueda. Mi padre necesita que lo acompañe para que no se sienta tan solo ya que mi mamá también estaba muriendo, entonces decidí volver  ahora. No me importaba mi sensibilidad o mi miedo de verlo así, me importaba no perder a otra persona que amo tanto.
La verdad ya estaba empezando a odiar a los hospitales con todo lo que me estaba pasando
Estaba afuera de la habitación de Nick, no me atrevía a entrar porque me daba cosa pero tomé coraje y entré.
Cuando miré a Nick en esa cama noté que él estaba todo entubado y sin moverse. Me sentí peor, Nick estaba luchando pero el dragón era más fuerte y aparte del dragón se asomaba una tormenta de mucha muerte.
Supuestamente en seis días lo desconectarían ya que la madre ya firmó para que pase esa locura de desconectarlo. Me quedé en su habitación por un largo rato hasta que ví un papel que se encontraba debajo de su almohada, lo agarré y el papel decía:

"Te amo, espero que estés bien. Quiero verte."

Genial ya me sentía mal y ahora me iba a sentir el triple de mal. Abajo decía una pequeña frase:

"Se acabaron las pistas."

Genial ahora estaba peor que antes ya que lo único que me ayudaba eran esas pistas. Me acerqué a Nick y lo besé.
Ese beso fue el más dulce que había dado en mi vida, traté de darle un beso suave y delicado pero con una gran calidad.
Pensaba que se iba a despertar pero eso no pasó, pensé que entonces pasaría un tiempito y se despertaría pero no ocurrió.
Había esperado media hora pero nada. Sabía que no era como en los cuentos, ya no sabía qué hacer.
Salí de ahí y me dirigí hacia la habitación de mi mamá, dejé un beso en su mejilla con el mismo amor que lo hice con Nick y me fui para mi casa para acompañar a mi papá.
Yo ya estaba muy distanciada de mi casa, de mi vida, de todo. Lo único que me importaba era Nick, sé que suena egoísta pero me sentía así.