Capítulo 46: Reencuentro

212 0 0
                                    

Abro los ojos de golpe despertando del sueño inducido por mi ex amante, gruño sintiendo mi cerebro punzar con fuerza, me enderezo buscando con desespero la maldita daga, el portal desaperecio al igual que el arma y Adam.

—¡Mierda!—grito con coraje, no entiendo que pasó, en que falle, estaba tan cerca de terminarlo todo.—¡Mierda!¡Mierda!¡Mierda!

Adam debe estar buscando a Maia hasta por debajo de las piedras en este momento, tengo que encontrarla, tengo que impedir que la maté. Muevo mis brazos para descubrir que el bastardo me amarro las manos y los pies, como si esto fuera a detenerme, ambos sabemos que esto no es suficiente para hacerlo, pero quería complicarme el hecho de escapar.

Rompo las cuerdas después de varios miseros intentos. Un mareo me ataca regresandome al suelo cuando intento levantarme, sostengo mi cabeza con mis manos, cierro los ojos respirando hondo para controlar el mareo, con las pocas fuerzas que me quedan, y con ayuda de la pared, logro estabilizarme lo suficiente para levantarme. Salgo corriendo lo más rápido que puedo de aquí, tambaleandome de un lado a otro, no sé cuanto tiempo estuve inconciente, pero si sé que aún tengo tiempo para salvarlos, dado que no hay indicios que me confirmen que Morningstar camina en esta tierra.

Llamó a Archer suplicando que escuche mi advertencia, que estén en un lugar seguro dónde no puedan encontrarlos, al menos no hasta que yo llegue para ayudarlos. Mis ojos repasan el lugar entero, buscando algo que me diga en donde demonios están. Un fuerte ruido a mi izquierda me alerta, detengo mi andar buscando la fuente del sonido, por el rabillo del ojo logro ver a un hombre escondiendose detrás de un carro. Me acerco creyendo que puedo ayudarlo, es peligroso para él que siga en la calle, mucho más si es de noche, los demonios son más fuertes a esta hora.

Pronto el hombre se levanta, enfrentandome con un arma, retrocedo varios pasos, preparandome para defenderme si es necesario, un profundo sentimiento de alivio me inunda al ver de nuevo ese familiar rostro, aunque sea en estas circunstancias.

—¡Mi ángel guardian!—saluda el chico con una sonrisa de alivio.

—Creí acordar que no me dispararías de nuevo—le recuerdo, baja el arma de inmediato.

—Lo siento, creí que eras...

—Ese peligroso que estes aquí—lo corto.

—Necesitamos alimento—apunta a una pequeña maleta que cuelga por su espalda, creo debe tener la comida que robo de las tiendas abandonadas. —Además he estado entrenando toda mi vida para esto.

—Si no mal recuerdo fui yo quién les salvo la vida a tu padre y a ti la última vez que nos vimos.

—Tienes razón—murmura pensativo.—Y ahora apareces cuando más te necesito, tengo suerte de que seas mi ángel guardian—sonríe acomodando el arma, reanuda su caminar por la calle, observando su alrededor con cuatela.

—¿A dónde crees que vas?—este niño esta loco, dudo le importe ser poseido o peor, ser sometido a torturas que no son de este mundo, mucho menos para humanos.

—Sigueme, estamos cerca.

—¿Cerca de dónde?

No puedo cuidar del niño, necesito encontrar a mi amiga y protegerla, ella es mi prioridad en este momento.

Abre la boca para contestar, cuando los ladridos de unos perros lo callan de golpe. Ambos volteamos para verlos aparecer entre las sombras que produce la noche, seis de ellos corren a nuestra direccion con la clara intención de matarnos, los ojos del chico se abren de sobremanera aterrado, y no es para menos, aquellas bestias no son conocidas por ser misericordiosas.

Ángel de la muerte [TERMINADA✔]Where stories live. Discover now