No lo beses! - (IzuOcha -Kacchako)

El Calor De Un Abrazo

Deku cubría su rostro con ambas manos mientras sollozaba, al fin, después de deshacerse de el chantaje de los villanos y pudo deshacerse también del inmenso dolor que le provocaba el guardar ese secreto para Uraraka, aquello que lo obligo a lastimarla.

Ella por su lado, no podía dar crédito a lo que escuchaba, pero entonces entendió el porque Bakugou insistió en que debía hablar con Deku, el lo sabía, todas sus extrañas palabras tenían sentido. Seco sus lagrimas con su antebrazo y se levanto para acercarse a su amigo. 

  "Aclara tus cosas"   

-  yo... yo lamento mucho haberte tratado así, nunca, nunca me podre perdonar -Decía Deku entre sollozos. 

Uraraka se sentó a su lado en la cama, y un poco dudosa lo abrazó, atrayendo su cabeza a ella, el peliverde con temor correspondió el abrazo sin dejar de sollozar.

- lo lamento Uraraka-san... de verdad

- Ahora todo esta bien Deku-kun... -No sabía que mas decir, todo era muy confuso aún, pero ahora estaba segura de que el no la quiso lastimar, es más TODO fue para protegerla - ...Todo esta bien.

- Podrías... perdonarme?

Se separo un poco para poder verlo a los ojos -No hay nada que perdonar, lo que paso, no fue tu culpa Deku-kun.  

- Pero yo... te lastime...

Toma el rostro pecoso del chico entre sus manos.

- Ahora esta todo bien! ¿De acuerdo?- sonríe lo mas segura que puede, intentando deshacerse de cualquier negatividad que los rodee

Y todo la oscuridad que lo rodeaba empezó a desaparecer ante la luz de esa hermosa sonrisa. Deku subió una mano a la nuca de la castaña,  ingresando sus dedos entre su cabello.

Uraraka tuvo un sobresalto al sentir que la distancia entre ellos empezó a desaparecer, vio como los delicados labios de Deku se acercaban a ella y algo temerosa cerro los ojos.

A el se le paso por la cabeza la idea de que no debía hacer aquello, pero anhelo tanto su cercanía, su perdón y sobre todo un beso de sus labios que su mente se desconectó. 

-  MIDORIYA-SHONEN! YA ESTOY AQUI!- La puerta de la habitación se abrió de golpe mostrando a All Might en su modo musculoso, cuando todos cruzaron miradas, el gran héroe ya había perdido sus segundos de transformación, volviendo a su forma esquelética.

- Eh?- Deku y Uraraka se quedaron congelados.  

 -Lamento la interrupción- dijo el héroe, al ver la comprometedora escena de los jóvenes y rápidamente volvió a cerrar la puerta tras de si.

- Toshinori-san? Qué pasó? Izuku esta bien? -Inko Midoriya aparecía en el pasillo con unos vasos de refresco para sus visitas.

- Señora Midoriya -Tose- La juventud esta haciendo su trabajo, será mejor no interrumpir por el momento.

~

Al cerrar la puerta ambos jóvenes se separaron dando un salto para atrás.

- Y-y-yo Lo siento Uraraka-san! 

Ella se cubrió las mejillas intentando ocultar el sonrojo extremo en ellas -N-no pasa nada, no te preocupes por eso, p-p-pero ahora que aclaramos las cosas d-d-debería irme!. 

- Quizás es mucha información que procesar... pero esta bien... esta bien si hablamos de... nosotros?

Aun con el calor persistiendo en su rostro, Uraraka asintió.

- Deberíamos hacerlo... pero solo ten en mente, que no estoy molesta, no podría estarlo....

~

Toshinori había tomado asiendo en la sala del hogar Midoriya mientras tomaba de su vaso de refresco, se sentía culpable por haber interrumpido a su discípulo, así que como compensación hizo lo posible para que Inko no cometiera su mismo error entrando sin aviso a la habitación del joven héroe.

- Qué situación tan vergonzosa... -Murmuró para si    

- Dijo algo Toshinori-san? -La mujer se sentaba a su lado ofreciéndole unas galletas con una sonrisa

- N-no es nada, solo... el Joven Midoriya parece estar en mejor estado

- Lamento haberlo preocupado, en verdad no sabía que hacer con el estado de animo de Izuku, pero justo llego su amiga y parece que la compañía le esta haciendo bien.

Toshinori tosió avergonzado - No hay problema, usted es una madre admirable por estar siempre al pendiente de su hijo, gracias a eso el es una persona tan noble.

La mujer regordeta se sonrojo -No lo diga así, es vergonzoso, solo hago lo que cualquier madre que ame a su hijo haría...

- All Might, Mamá, vuelvo en un momento, acompañare a Uraraka-

Uraraka dio una reverencia, pero al igual que el peliverde hizo lo posible para evitar el contacto visual con los adultos por la vergüenza que sentía.

Antes de que Inko pudiera dar algún comentario ellos ya habían cruzado la puerta.

- Uff, eso... no sabía que All Might era tan cercano a tu familia ahora Deku-kun

El se rasco la nuca confundido - Yo tampoco, digo es mi maestro, pero fue una sorpresa verlo en casa.

Compartieron una  sonrisa por un momento.

- Uraraka-san, Podría... abrazarte? -Pregunto el chico sonrojado.

Avergonzada, la castaña asintió y se acerco rodeandole el torso con sus brazos, y por unos segundos el calor de ambos se fundió.

"Todo esta bien"

Alguien mas observaba esa escena, Bakugou estaba frente al edificio de Deku. Había decidido esperar por la chica en caso de que algo saliera mal o simplemente para raptarla una vez hubiera terminado su trabajo de hablar con el peliverde.

Pensó que no importaba lo que pasara, el la tomaría y después de haberse deshecho de ese lastre moral de guardar secretos nada le impediría ganarla, pero verlos abrazados realmente le provocó un dolor indescriptible en el pecho.

- Maldita sea Uraraka... no se te ocurra besarlo -Murmuraba molesto, porque no creía soportarlo.

Pero el malestar no lo dejaba y algo en su pecho comenzó a pesar, algo demasiado doloroso. El frio del ambiente habia entrado en el de tal forma que miró sus manos y apenas podía formar unas chispas en ellas. Presiono su pecho y formó una mueca  en su rostro.... Y arrastrando los pies dio media vuelta y se alejó de aquel lugar.

...
Deku y Uraraka se separaron finalmente, el peso que ambos llevaba consigo ya no existía, realmente podían seguir adelante en ese momento.

- Uraraka-san... muchas gracias por entender -volvió a abrazarla y ejerció mas fuerza mientras la atraía a el-

El corazón de la chica latió con fuerza, sintiendo que las manos del peliverde subían por su espalda hasta llegar a su nuca.
Miró los labios rosa de Uraraka y trago en seco, no pudo soportarlo más, aún con la sorpresa en el rostro de ella, Deku volvió a acortar la distancia entre ambos...