AML (Camren)

Capítulo 26

Camila

– No. – Digo firmemente, poniéndome de pie para alejarme de ella. – No lo harás, Lauren, no te lo permito.

Ella me mira irritada y sé que he dado en un punto clave para hacerla enojar. Me llevo una mano a la frente para frotarla en un intento de tranquilizarme y Lauren suspira antes de comenzar a hablar nuevamente.

– No estoy pidiéndote permiso, Camila, lo he decidido ya. – Me dice, queriendo cerrar de una vez por todas la conversación que estamos teniendo.

Le he contado por completo todo lo que ocurrió cuando escuché a Harris hablar, con la intención de que tomase la mejor decisión, y ahora lo único que he obtenido es lo mismo que tanto quería evitar.

Sabía desde un principio que Lauren terminaría yéndose por alguna opción que no me gustaría pero la esperanza de que no fuese así la seguía teniendo muy presente. Aún así, el resultado había sido el que menos me gustaba.

– Voy a hablar con tus padres de cualquier manera, no vas a hacer esto simplemente porque no querías tomar el tratamiento en un principio. – Comento, estando ahora realmente molesta no sólo con ella sino conmigo misma.

Quizá debí haber ido con sus padres desde un principio y evitar que Lauren se enterara de lo que ocurría.

– Camz, él me ayudó la vez pasada, es lo menos que puedo hacer. – Dice, sonando bastante convencida, pero sé que lo que realmente busca es salir de este lugar.

Ya ni siquiera le importa si sale superando su padecimiento o no.

– ¡Era su obligación! – Levanto la voz. – Era su trabajo y estaban pagando, no porque realizó bien el tratamiento vas a querer ayudarle ahora.

– Lo necesita, Camila.

– ¡Y tú necesitas vivir! – Ataco, sintiéndome desesperada.

Sus argumentos para dejar que Harris siga haciendo lo que hace son demasiado incoherentes y de ninguna manera pienso apoyarla en esto.

Me ha dicho que prefiere quedarse aquí a esperar que pueda llevar a cabo el tratamiento mientras le ayuda con el dinero a irse con alguien a quien no conoce para intentar sobrevivir una vez más.

Sabía perfectamente que yo iba a negarme a su idea y por ello decidió decirme que si me oponía o hablaba con sus padres terminaría por completo cualquier cosa que estuviese ocurriendo entre nosotras, incluso la posibilidad de ser nada más que amigas.

Jamás me había enojado tanto en mi vida.

Una cosa habría sido pedir que la dejara hacer con su vida lo que quisiese pero, ¿amenazas?

Estaba completamente fuera de lugar.

– No pienso apoyarte en esto, Lauren. – Le repito, tomando mi bolso para demostrar que estoy dispuesta a irme si es que así lo ordena. – Cuando prometiste seguir con el tratamiento no me refería a esto.

Doy la vuelta para caminar hacia la puerta esperando con nervios que decida detenerme y cuando estoy resignándome a que no será así, decide llamarme.

– Camz. – Me detengo entonces para voltear a verla y aunque quisiera ser más fuerte, cuando me doy cuenta de que ha comenzado a llorar, me dan ganas de ir hasta ella para abrazarla y darle consuelo. – Si voy a tomar el otro tratamiento no podré verte más.