Capitulo 22

2.5K 129 0
                                    

Harry's POV.

Estaba recostado sobre ella, besándola como un loco sin posibilidad de detenerme. La pobre se quedaba sin aire y, a medida que yo era más y más salvaje, temblaba como gelatina bajo mi cuerpo. Intentaba seguir mi ritmo a su límite, podía notarlo, pero ella nunca será tan experta como yo en estas cuestiones.
Hizo su cabeza para atrás y empecé a degustar de su pequeño y suave cuello. Ella musitó algo, pero no le presté atención. Solté un "mmhhh" pretendiendo que la escuché. Bajé mis manos hacia su cintura. Se erizó por completo, me encantó sentir que provoqué en _____. Jamás en su vida se habrá sentido así, y justo, cuando ya estaba saliéndome de control...

-¡Harry!- Gritó, haciéndome saltar de un golpe.
-¿Qué?- Respondí molesto.
-Lo... Lo siento- Tartamudeó. -Es que, emmm... Es algo apresurado.
-¿Y?- Ella se sonrojó al instante y agachó un poco su cabeza... No podía ser. -Oh... Espera. ¿Es... acaso la primera vez que haces algo como esto?

No hubo respuesta, solo se mantuvo de esa misma manera.

-Espera... ¿Acaso tu nunca...?
-¡No! ¿Contento?- Dijo de repente algo enfadada.

Solté una enorme carcajada. ¡Por Dios! ¡A esta edad quién no ha tenido relaciones!
Al parecer se ofendió y, con una fuerza increíble en ella me botó hacia un lado y se acomodó en su asiento.

-¿Podrías llevarme a casa, ahora si Styles?
-Pero... ¿Por qué? ¡La fiesta acaba de comenzar!- Reí nuevamente. Dios, soy todo un cómico dramático.
-Eres un Oops.
-Ya, ya, ya...- Tomé aire. -Ahora sí, ¿qué quieres hacer?
-¿Qué parte de "llévame-a-mi-casa" no entiendes?
-¡Vamos! ¡Pero que aburrida eres!

Guardó silencio. Aghhh. Como me sacaba de quicio que hiciera eso.

-Bien... ¿Sabes qué? Sí quieres ir a tu casa, bien puedas- Señalé a la puerta. -Camina.

Torció los ojos y se acomodó en su asiento.

-¿Te encanta sacarme de mi casa para luego hacerme devolver sola, no?
-Básicamente- Sonreí. -¿Pero de qué te quejas? Adoras caminar. Eres la única chica en toda la escuela que no tiene auto. Eso te hace un... No sé, ¿200% más perdedora?- Reí nuevamente. _____ Me dejaba tan fácil burlarme de ella. -¿Por qué no aprendes a conducir de una vez? ¿Acaso te da miedo?
-Algo así- Murmuró.
-¿En serio?- Pregunté entre risas. -¿Vas a contar una historia? ¡Haber te escucho!- Dije con cinismo acomodándome en mi asiento.

Tomó aire y continuó con evidente desagrado.

-Fue en Sudamérica. Yo... Ammm... Cuando era pequeña hicimos un viaje familiar y papá había conducido durante unas 14 horas sin descansar. Estaba tan cansado y... Cerró un segundo sus ojos y se durmió de repente. Nadie lo había notado hasta que el auto se desvió contra una tractomula. Esta accionó su claxon, papá despertó de repente y lo siguiente que recuerdo fue nuestro auto en un hoyo gigante, afortunadamente estábamos bien pero... Yo. Emmm... Sólo sé que no podría conducir un auto en mi vida, digo, escapamos de la muerte, pero no quisiera pasar por eso nuevamente.

Bien, eso no me lo esperaba.
La enana inadaptada se había abierto a mi como si nada. Aunque puede ser u na historia que le cuente a cualquier amigo, de cualquier forma, me empezaba a sentir como un tonto

Entre el bullying y el amor (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora