Lucy

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El ruido de los movimientos de la casa estaba presente durante esa mañana, Lucas se despertaba para preparar el desayuno mientras que su madre y su padre se preparaban para ir al trabajo. Lucas no quería salir de la cama, tenia sueño y estaba cómodo allí, pero recordó algo que debía hacer en poco tiempo. 

Una pila de su ropa se tendía al final de su cama sobre a las anaranjadas sabanas que lo envolvían, eran como ladrillos atados a sus pies. El desorden se hacia notar en la habitación.

Su rutina era realizar un esfuerzo por levantarse, para luego vestirse (con mucha pereza) e ir a lavarse los dientes y bajar a desayunar.

-Buenos días, hijo- Saludó su madre. -Buenos días mamá- Respondió.

Lucas se puso a hervir el agua y se sentó a comer unas galletas mientras esta se calentaba.

-¿A que hora van a volver a casa tu y papá ?-

-¿Poco después del mediodía, por qué ?

-Solo preguntaba- Se hizo el tonto intentando evadir la pregunta.

El agua ya estaba lista, Lucas se servia una taza de té vigilando a que llegara el momento, no podía perder ni un solo minuto.

Sus padres hablaban de temas relacionados con el trabajo, la casa, lo típico de todas las mañanas. Lucas no era muy comunicativo con su familia,era hijo único y siempre estaba en lo suyo.

Mientras los veía conversar, tomaba su té lentamente para poder verlos cuando se fueran. Espero unos minutos hasta que el momento finalmente llegó.

-Adiós hijo- Dijeron al unisono, luego se escucharon un par de pasos y la puerta cerrarse. Era la hora.

Se levantó para lavar la taza -No- Se dijo a si mismo -La limpiare en unos minutos- y dejo la taza en la mesa.

Subió la escalera y fuehacia la habitación de sus padres, el plan había comenzado.

abrió el primer placar de su madre y un espectáculo de un arte que solo el comprendía comenzó a danzar sobre sus ojos. Había una gran cantidad de ropa interior femenina, de varios colores y tamaños.

Estrenó un conjunto de ropa interior blanca, unas bragas de algodón simples y un sostén blanco que le hacia juego.

Sentía mucha adrenalina y felicidad.

Se fue a mirarse en el espejo de la habitación, le gustaba mucho como le quedaban las prendas.

Lucas siempre fue delgado, con una estatura de 1,60 que a veces provocaba burlas entre los amigos, pero el no le daba importancia, incluso le hacia lucir un cuerpo mas femenino. Su cintura también era medianamente delgada y le dejaba una buena figura a su nueva ropa interior, pero no había venido a probarse cosas normales, quería sentirse una dama.

El plan comenzaba, así que deicidio que debía cumplir con sus tareas de hogar, pero como una mujer. Buscó en el armario, el cual estaba lleno de ropa femenina: vestidos,blusas,calzas, pantalones apretados, faldas, entre otros.

Deseaba que hubiese algún traje de mucama, pero no le quedaba mas que improvisar con lo que había allí, que no era poco. Escogió ropa simple, para realizar tareas de casa. Se puso una falda rosada y una blusa blanca, no le daban la mejor forma pero amaba como le quedaba. Y para terminar se puso unas sandalias con plataformas.

Se dirigió abajo y comenzó a lavar los platos y la taza que había dejado, hecha una mujer. Sentía una felicidad y paz inmensa, el saber que podía permanecer en su ropa femenina por horas sin presiones, pasearse por toda la casa caminando como una mujer.

Mientras que lavaba, recordó que su madre le contó una vez que creyeron que Lucas iba a ser mujer, así que le iban a nombrar Lucy. Lucy, era el nombre perfecto, siempre que estaba en ropas de mujer le encantaba  ser llamada en femenino, referirse a si misma como ella.

Era una señora lavando los platos, se sintió cansada cuando termino de lavarlos, pero esto solo empezaba. Volvió arriba  para continuar con su plan, ya había hecho sus labores y en la ropa adecuada, ahora quería sentirse femenina como nunca antes.

Primero necesitaba ropa interior, algo que quería probarse hace mucho.

Se puso una tanga negra y un sostén negro. Ahora faltaba el vestido.

Lucy busco en el placar y decidió con total tranquilidad, hasta que encontró una pieza de oro, una prenda que le encantó.

Se trataba de un vestido rosa, ajustado abajo, escotado  con tirantes. Lucy no dudó en ponérselo. Estaba algo apretado pero a medida que lo intentaba iba entrando.

El vestido era perfecto para ella, se adaptaba bien a su cuerpo, remarcaba su trasero y exhibía bien sus piernas. 

Se puso un par de tacones rosados también y comenzó a maquillarse. 

Se puso un labial rosado y se deliñó y pinto los ojos, se puso muy poco maquillaje para que no se note tanto cuando se lo quitase. Luego se puso un esmalte de color rosado.

Se acercó al espejo, le encantaba lo que veía. Era toda una señorita, su piel blanca iba perfecta con la base del maquillaje y su pelo castaño le llegaba hasta la mitad del cuello, quedaba perfecto con el vestido.

Todo era un sueño hasta que de pronto, alguien llamó al timbre.












My other side (Lucy)Where stories live. Discover now