OOO

7.7K 871 819
                                    

Prólogo

¿En dónde demonios
estoy?

Parpadeó repetidas veces, recorriendo detenidamente el lugar con la mirada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Parpadeó repetidas veces, recorriendo detenidamente el lugar con la mirada. Estaba intentando reconocer la zona, preguntándose a sí mismo cómo rayos había llegado ahí.

El hecho de que fuese de noche no le ayudaba en absoluto, se sentía totalmente perdido. Comenzó a caminar sigilosamente por el área, con algo de nerviosismo.

Recordó al instante que su teléfono estaba en el bolsillo trasero de su pantalón. Lo sacó con cuidado intentando hacer el mínimo ruido posible y pensó en llamar a su madre o a alguno de sus amigos, pero nada, no lograba captar señal ni aunque se parara de puntitas y estirara sus brazos al máximo. Guardó el móvil y suspiró con frustración.

—Esto no se parece en nada a Tokio.— susurró, intentando mantener la calma.— Que extraño, ni siquiera recuerdo lo que estuve haciendo antes de llegar acá.

Su intenso análisis de la situación se vio interrumpido por un estrepitoso sonido detrás de él, que hizo que se pusiera en estado de alerta.

—¡Cuidado!— gritó alguien acercándose por su espalda a una velocidad bastante alta en una bicicleta. Hábilmente dio un salto hacia atrás, esquivando así el golpe que estaba por venir.

Vio como la persona que conducía el pequeño vehículo no corrió con la misma suerte. La bicicleta chocó con una roca que estaba en el suelo, deteniéndose violentamente y mandando a volar al chico que la estaba manejando.

Este rodó por el pavimento hasta chocar con un arbusto. Su bicicleta, que también había salido volando, cayó sobre el pequeño muchacho.

—¡Oh por All Might!— gritó corriendo hacia el individuo que, por cierto, estaba en una posición antinatural.—¿Te encuentras bien?¿No estás muerto, verdad?

Se sintió algo tonto preguntando eso después de haberlo visto prácticamente volar. Con preocupación, le tendió la mano para ayudarlo a levantarse, claro, fijándose primero en que aún respirara.

—¡Sí, esto no es nada!— exclamó, tomando la mano del peliverde y parándose frente a él.— Lamento casi haberte atropellado, perdí el control cuando intenté esquivarte.

—No hay problema, solo asegúrate de tener más cuidado para la próxima ¿No te haz roto nada, cierto?— El pelinaranja negó.— Que alivio, con semejante golpe cualquiera ya estaría con un hueso fracturado.

—¡Mi nombre es Hinata Shōyō, un gusto conocerte!— exclamó el chico con una gran sonrisa.

Midoriya parecía perturbado ¿Cómo era posible que sonriera después del espantoso golpe que se dio? Es más, tenía sangre chorreando de la nariz en ese momento, algo debía andar mal con él.

—M-Midoriya Izuku— respondió dándole una sonrisa, la cual luego se transformó en una pequeña mueca de preocupación—¿De verdad estás bien?

—¡Sí, he tenido caídas peores!—¿Caídas peores que esa?¿Tendría algún quirk con el que no sentía el dolor? Vio como el chico se limpiaba la nariz con la manga de su polera. — ¿Y de qué preparatoria eres?

Midoriya sonrío, sintiéndose orgulloso por lo que iba a decir.

—Estudio en la U.A.— respondió levantando ligeramente la cabeza. Hinata lo miró con curiosidad.— ¿Y tú?

—¡En Karasuno, igual que el pequeño gigante!— exclamó emocionado, dando pequeños saltitos.— Nunca había escuchado el nombre de tu preparatoria, que extraño.

—¿¡N-Nunca!?— preguntó entre incrédulo y asombrado— ¡P-Pero si es muy famosa, y no estoy alardeando!

Solo recibió una mirada llena de confusión como respuesta.

—¿Enserio?— Midoriya asintió, con los ojos muy abiertos.— ¿Su equipo de volley es conocido?

—¿Equipo de volley? No lo sé, probablemente.

—Que extraño...

Ambos se quedaron en silencio, ahora sin saber qué decir.

—Y... ¿Cuál es tu quirk?—. Ahora era Hinata quien lo miraba con extrañeza.

—¿Qué es eso?

—¿¡No sabes que es un quirk!?— exclamó el peliverde sin poder creérselo.— Es como... una habilidad especial ¿Tú tienes uno?

—Una habilidad especial... uhm...— el pelinaranjo se cruzó de brazos, pensando.— ¡Ah, sí, puedo saltar muy alto!

—¿¡Enserio!?¡Eso es genial!— gritó Izuku ahora bastante emocionado.— ¿Me puedes mostrar?

—¡Ah... claro!

El pequeño no se movió ni un poco para impulsarse, solo salto en su sitio y digamos que se elevó bastante, más de lo que una persona normal haría con un pequeño saltito como ese.

—¡Que increíble, ni siquiera corriste para impulsarte!—. Hinata rió, orgulloso de sí mismo.

Entonces Izuku recordó, ¡Estaba totalmente perdido y acababa de entablar una conversación con un completo desconocido!

—¿Oye estás bien? Te quedaste en blanco.— preguntó el contrario con algo de preocupación en la voz.

—¿En dónde estamos?

—¿Uh... en Miyagi?

—¿¡M-MIYAGI!?— el peliverde se exaltó. Comenzó a morderse las uñas y a murmurar cosas.—¿¡Cómo terminé acá!?

—Si tu no sabes, yo menos— dijo Shōyō, intentando bromear para aligerar el ambiente, pero era imposible.

—¡Ahora cómo volveré!¿Dónde me quedaré ahora?¿¡Habrá sido el quirk un villano lo que me ha traído acá!?— empezó a murmurar/exclamar Midoriya con desesperación. Hinata no sabía qué hacer.

—P-Puedes quedarte en mi casa, si quieres.— propuso agarrando al contrario por los hombros.

¿¡Quedarse en la casa de un total desconocido, enserio le estaba proponiendo eso!? Empezó a pensar en qué tal vez el pelinaranjo era un villano y quería secuestrarlo para quitarle el One for All y luego matar a todos y quién sabe qué más.

Parpadeó un par de veces antes de responder.

—Está bien.

Parallel Mix 【 Haikyuu!! x BNHA 】Where stories live. Discover now