Capitulo 9

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No se lo ha dicho a nadie, a pesar de que todas sus amigas han visto la ficha de ese alumno al que ella va a acoger en su casa.

Sentada en el escritorio de su cuarto no ha hecho los deberes y se pregunta porque en el apartado de la ficha de alumno “país de origen” pone que Pablo de la Torre es de España y la verdad es que no le extraña porque el nombre y el apellido son bastante comunes en este país. Se pone a hacer los deberes.  Ya es hora desde que se subió a su cuarto le ha estado dando vueltas pero ya se lo preguntará cuando venga y tenga un poco de confianza con él.

Empieza por matemáticas, no es muy difícil se le da bien, bueno todo lo bien que se le pueda dar a un niño de se edad el álgebra porque lo de despejar la x no es que sea fácil pero con un poco de practica todo se aprende, sigue con los deberes ahora literatura, desde luego que los poemas no son lo suyo, y lo de analizarlos ya ni contarlo por que aprenderse todas las formas en las que se pueden analizar las estrofas es imposible, hay demasiadas. Oye algo, su madre la llama desde abajo así que coge la ficha de alumno y baja, ya que va le dirá quien va a ser su nuevo compañero.

-Mamá ¿qué quieres?.-

-Que me ayudaras a limpiar un poco el salón que no lo limpio desde el sábado.-

-Ah vale, toma es la ficha de alumno de nuestro nuevo compañero de casa.-

-Es bastante guapo, habrá que prepararle la habitación, por cierto, ¿cuándo llega?.-

-Mamá, espero que cuando has dicho eso de que es guapo no habrás ido con segundas ¿verdad?; llegan el uno de mayo dentro de dos semanas .-

-Hija no, no he ido con segundas, pero en dos semanas es un poco precipitado.-

-Ya eso es lo que ha dicho la profesora, pero es que todo ha ido muy deprisa, y si decían que no al intercambio no habría modo de hacer otro hasta el año que viene, y la directora quería que fuese este.-

-Bueno, pues en ese caso vamos a limpiar el salón pronto que tenemos que ir a comprar sábanas y una colcha que no le vamos a poner tus antiguas sábanas de princesas.- El salón no estaba muy sucio están barriendo, fregando y limpiando el polvo; aunque no hay mucho les está llevando mas tiempo del que se imaginaban, en un momento mientras Marina limpia el polvo, su hija que está terminando de poner los sofás en su sitio le cuenta lo que tanto le ha extrañado, su madre la escucha con atención y cuando Marina termina le dice:

-Bueno, míralo por el lado bueno, no vas a tener que enseñarle español.-

-Mamá, eso me da igual, lo que no se es por que se fue a Inglaterra y ahora se va a venir de intercambio.-

-No lo se, eso ya se lo preguntas tú que vas a ser su nueva amiga. Vamos esto ya está listo, coge tu chaqueta que tenemos que irnos de compras.-

Claudia sube a por su chaqueta, se peina un poco y a los minutos baja, su madre la está esperando en la puerta de la casa, cuando llega ambas se suben en el coche y se dirigen al “Corte Inglés”.

Ya allí se van hasta la planta de hogar en la que Marina ve una

colcha que le gusta, es de rayas en distintas tonalidades de azul, la coge y se la enseña a Claudia.

-Mamá, esa no me gusta es muy fea; yo prefiero esta.- Y le ensaña a su madre una colcha de color azul marino, que es reversible y por el otro lado es turquesa con unos adornos en color pistacho.

-Mamá, mira así cuando el chico se valla no ara falta que compres otra porque me la quedo yo.-

-Claro, que lista tu, pero la verdad es que no es mala idea, si quieres le compramos esta y que la ponga como mas le guste.-

-Gracias mamá, seguro que le encanta no espero el momento a que llegue el día de conocerle.-

Madre e hija ahora se dirigen a lo zona donde están las sábanas, esperan que vallan igual de rápido que antes pues la tienda cerrara en tan solo una hora.

No han tardado mucho, ahora en casa Marina se da una ducha mientras Claudia prepara la cama para el invitado que llega en pocas semanas.

-Ya está lista, solo queda que llegue.- Se murmura para sí.

Ahora y de repente escucha una voz proveniente del salón, su madre, que ya ha terminado de ducharse le pregunta que quiere para cenar.

-Me da igual mamá, haz lo que quieras; o unos bocadillos que tardas menos.- No tiene mucha hambre así que le da igual.

Baja y su madre la espera con un bocadillo de salchichón en sus manos y otro en una bandeja junto a dos vasos y una botella de agua, es lo que cenaran esa noche, comen rápido y se van a la cama, ha sido un día largo y ambas necesitan descansar.

Me ire contigo si me dices te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora