Disturbance-Supercorp

Bad Spirit

Melissa 05:14 AM

Hey grant, necesito que hablemos, ¿Recuerdas aquella bruja de la que me hablaste? Necesito verla.

...

Tenía miedo.

Claro que estaba cagada de miedo.

No había podido dormir en toda la noche, la tenía abrazada a mi, durmiendo plácidamente.

Después de aquella pesadilla hacer el amor había Sido muy fácil, ella había quedado lo suficientemente exhausta como para poder dormir, pero yo... Ni siquiera su amor o sus exquisitos labios habían logrado salvarme de lo que era este miedo.

Imagínate a la joya más hermosa entre tus manos, imagina la amenaza de perderla.

No podía ni siquiera imaginarme sin está felicidad, lo que era extraño recordando que siempre fui infeliz.

Por eso el único que podía ayudarme era mi amigo grant.

El conocía una bruja que podía ayudarme con este sueño. Decirme que no significaba nada o al menos decirme lo que pasaría y sacarlo de mi cabeza.

...

Había quedado con grant finamente en el centro del pueblo.

Le había contado todo lo que había pasado en el último tiempo conmigo y parecía bastante sorprendido, estaba feliz por mi.

-¿Y como vas tú?- le consulte mientras caminabamos de la mano por el pueblo.

Cambió su cara.

-pues... -suspiro- las cosas por allá no van tan bien-.

-¿A qué te refieres?-.

-hum... Stephen está desaparecido y mechad está tomando el control de todo- decía.

-¿Cómo desaparecido?-.

-no lo sé, sale a menudo y casi no se ve, a dejado casi todo, pero no te asustes, no se ve triste para nada-.

-me alegro - de verdad me alegraba -¿ y Mechad se a portado mal con ustedes?-.

-si, está haciendo negocios extraños y nos arrastra a eso, además Chris está muy asustado, si mechad se entera de nosotros el... Tenemos miedo melissa- me confesó apretando más mi mano.

-oh grant -solte su mano para rodearlo por la cintura- deben irse de ese lugar-.

-no todos tenemos tu suerte benoist...-.

Mi corazón se acongojo, realmente había Sido egoísta y me sentía culpable.

Caminamos en silencio lo que sobró de viaje, grant se veía más repuesto.

Luego llegamos.

-esta cerrado- dijo parándose en un portón negro.

-rayos, ¿que haremos ahora?-.

-es el único lugar que conozco... Lo siento Melissa-.

Suspiré fastidiada.

Comenzamos a caminar de regreso cuando de pronto un señora se nos cruzó.

-¿Puedo leerles la suerte?- pregunto.

Era una gitana, tenía ropa extraña, pero era una morena preciosa con los ojos más negros que jamás ví.

Grant me miró con los hombros encogidos.

Habíamos venido buscando oro y encontramos cobre, literal.

-esta bien- respondí.

Ella sonrió y tomo mi mano suvemente.

Pasó su índice por todas mis líneas y de vez en cuando levantaba sus cejas.