❣Love real❣ Kookjin

Truenos

Jn: gracias, estaré bien - abrazó a la castaña, siempre estaría agradecido con ella por ser una persona muy amable y atenta con él. 

N: Jinnie...no sé qué fue lo que te hizo ese idiota pero si vuelve a pasar la próxima vez me lo dirás y te arrastraré fuera de esta casa - miró directamente los ojos del menor - creeme lo haré, asi que Jungkook deberá cuidarse si quiere mantener sus bolas a salvo - Seokjin sonrió - Hey, no era motivo para reirse.

Jn: lo siento 

N: hablo en serio 

Jn: gracias - Seokjin la apretó un poco más entre sus brazos - gracias por cuidarme y ser tan buena conmigo

N: no tienes que agradecer, cielito soy todo menos buena - sonrió - no querrás verme enojada, Nammie sabe de lo que hablo por si tienes curiosidad - el castaño pensó que debía ser demasiado terrible - pero...contigo sería imposible enojarme, eres adorable cielito. 

Ambos siguieron hablando del embarazo del menor, Nicole le dió concejos para cuando sienta los horribles malestares que su estado provocaba, hablaron sobre la pequeña que cada vez se volvía más inquieta y rompecosas como su padre y el futuro viaje que harían a Uruguay para presentar a la pequeña a los padres de Nicole. La tarde pasó en un abrir y cerrar de ojos, Nicole no quería irse, quería seguir cuidando al menor pero también tenía dos personas que estaban a su cuidado y debía volver a casa antes de que terminen destruyendola.

N: nos vemos cielito, cuidate mucho ¿de acuerdo? - abrazó al menor - prometeme que me llamarás si necesitas cualquier cosa y vendré más rapida que el rayo mcqueen - ambos rieron por tal comparación. 

Jn: lo haré - se separaron del abrazo - ve con cuidado - la mujer asintió, colgó su bolso en el hombro de su brazo derecho y se despidió del menor. 

(Tres horas después)

Eran las 8:00 pm y para mala suerte de Seokjin había comenzado a llover ¿Por qué mala suerte? los truenos, era lo que más temía y lo peor de todo era que se había ido la luz haciendo que la casa tuviese un aspecto tétrico debido a lo grande que era. Seokjin dejó la puerta de la cocina con seguro ya que oyó el chirriar de las sillas contra el mármol, estaba tan asustado de que se apareciera algún monstruo horrible como los que había visto en los programas de televisión cuando era pequeño. Se encerró en su habitación bajo una pila de grandes sábanas suplicando a la madre naturaleza para que se detuviera pero los truenos eran cada vez más fuertes.

Jungkook salió del departamento de su novia, ya le había colmado la paciencia con sus berrinches y gritos de niña pequeña, por más que trató de tener una comunicación civilizada con ella no pudo, Chae se volvía cada vez más posesiva e irritante, nada de lo que hacía el pelinegro le era suficiente, siempre exigía más. En su camino a casa pensó en varias cosas, desde que había conocido al castaño pudo sentir paz y tranquilidad por mucho que quiso negarlo, ¿Por qué seguía comportándose de esa manera con él? ¿Por qué se sintió tan enfadado cuando encontró a Seokjin con su primo? ¿Por qué se preocupaba tanto por alguien que no "amaba"?, esas preguntas eran respondidas poco a poco, sentía celos, tenía miedo de que alguien lo lleve de su lado pero como el gran idiota cabeza dura que era se negaba a aceptarlo haciendo que se comportara como una bestia. Jungkook tenía lo que cualquier persona podría desear dinero, mujeres e incluso fama, pero lo único que no tenía era amor, creyó estar enamorado de Chae, se convenció a sí mismo que ella era la indicada para darle su amor pero no pudo y Jungkook lo sabía sólo que aquello que sentía lo moldeo en la figura llamada "amor".