Mejor que la venganza

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Milton

Al entrar a la casa de Fabricio se sentía un cambio en el ambiente, había un olor inmenso a cigarros y alcohol. Parecía que seria una buena fiesta, caminamos hacia el vestíbulo de la casa mientras saludabamos a algunas personas.

—¡Milton!— era Fabricio quien gritaba desde el otro lado del vestíbulo.

—¡Fabricio!— respondí de la misma manera.

—Pero que son las cosas, si jure que tu no vendrías.

—¿Por que lo dices si no te he fallado?

—Bueno, pero si ninguna de mis llamas has respondido esta semana.

—He estado algo distraído.

—Jajaja si claro, pero vamos que eso ya no importa.

Fabricio se dio la vuelta y apoyándose en mi hombro comenzó a subirse en la mesita de centro que tenia en la sala.

—¿Que? ¿Pero que haces?

—¡Que comience la fiesta que mi amigo Milton esta en casa!— gritó Fabricio con euforia y todos comenzaron a aclamar.

—Gracias, supongo.

—No, de que amigo. Te dejo, tengo que recibir mas gente.

—Claro.

—Te voy a buscar porque tenemos que hablar.

—Esta bien.

Me separe un poco de mis amigos y comencé a caminar, seguía saludando a mas amigos pero me sentía extraño, era como ese lugar no era en el que debía estar, era comí si yo no perteneciera aquí. Me sentía raro.

—Milton— sentí una voz gruesa a mis espaldas.

—Hola Ramiro.

—¿Que pasó? Ayer nos dejaste esperándote para el juego.

—Lo siento, no me sentía bien para salir.

—Ya no importa. Ganamos— dijo encorvándose de hombros y mirando su vaso.

—¡¿Pasamos?!

—¡Pasamos¡— soltó su vaso y me dio un abrazo— Lo siento, te mojé un poco.

—No importa.

—El final de la temporada lo jugaremos el próximo viernes.

—¿Y contra quien jugaremos?

—Contra los zorros.

—Creo que ya perdimos.

—Por eso entrenaremos toda la semana, y por cierto, el coach dijo que si no te presentas el lunes, no podrás jugar el viernes

—¿Crees que faltaría?

—Bueno, toma— dijo extendiendo si mano hacia mi con Vieille Bon Secours Ale.

—¡Milton!

—Es Harper, tengo que ir.

—Pero toma tu vaso.

—Gracias, pero creo que sera después.

Camine de regreso con mis amigos, ya habían llegado mas, estuvimos un rato hablando y después comenzamos a bailar, después de poco mas de una hora sentí calor y además tenia sed, así que me separé de ellos y salí al jardín, estuve caminando por unos minutos y me tope con Graciela que estaba a metros de mi, ella estaba de espaldas, decidí ir con ella para hablar así que tome una bocanada de aire y camine a ella.

—Hola.

—Hola Milton— se giro hacia mi.

—Podem...— fui interrumpido por el saludo de alguien mas.

Corazón De Papel Where stories live. Discover now