Corazón De Papel

¿Que somos?

Julio 2016, Los Angeles.

Después de que mi padre nos presentará a aquellas personas estuve un rato hablando con algunos de mis amigos que hace mucho tiempo no había visto, me contaron sobre cosas que habían pasado desde que me fui y yo les contaba sobre cosas que me pasaban en México, y como siempre Austin seguía enamorado de Harper pero ella lo rechazaba, recuerdo que el la quería desde el jardín de infantes.

Después de un rato sentí algo de hambre y me dirigí a la cocina, la cena la servirían dentro de dos horas y aun no arreglaban la mesa de aperitivos, estando en la cocina abrí el refrigerador para sacar una brocheta de frutas.

-Hola Milton.

-Mierda- dije en mi mente.

Esa era la voz de Graciela,  al escucharla quede paralizado no sabía que decir ni qué hacer, tenia miedo de voltear a verla.

-¿No me vas a saludar?- dijo en un tono algo triste y puso su mano sobre mi hombro.

No sabia como reaccionar, pensé que después de aquella discusión que habíamos tenido por teléfono ya no me iba a querer hablar y yo no estoy seguro de querer hacerlo. 

Ciertamente gran parte de la culpa fue mía por haber iniciado una relación con Monse horas después de haber terminado con Graciela.

-Hola- dije con miedo. Me voltee quedando frente a ella.

-Milton, necesitamos hablar.

-Realmente no quisiera escuchar más,  creo que fue suficiente con lo que nos dijimos por teléfono y no quisiera terminar de nuevo en una pelea.

-Te entiendo, pero en verdad quisiera arreglar esto.

-Está bien- dije seco.

Abrí la puerta de la cocina que daba hacia el jardín y le cedí el paso a Graciela para que saliera y pudiéramos hablar con un poco mas de privacidad.

Comenzamos a caminar por el jardín y nos dirigimos a unos juegos que estaban cerca de la piscina. Al llegar nos montamos en los columpios que ahí se encontraban. Ya era de noche y hacia un poco de frío, en cuanto se sentó le puse mi saco sobre los hombros para cubrirla.

-Entonces... Te escucho- dije mientras me balanceaba.

-La verdad es que yo estaba confundida, estaba enojada. Me sentí traicionada.

-¿Traicionada?

-¡Por ti Milton!

-En parte la culpa fue mía, pero no debiste sentirte así, en teoría tu y yo ya no eramos nada.

-Todo esto que me dices me duele. Pero el acto no fue que hayas iniciado tu relación con Monse, lo que paso fue que un día antes de eso me dijiste que me amabas y lo peor fue que te crei- bajo la mirada.

-El hecho de que haya comenzado a ser novio de Monse no significa que haya dejado de sentír esto por ti, si, la quiero pero eso no significa que la ame como te amo a ti. No es fácil que yo te deje de amar.

-¿Y entonces por que le pediste que fuera tu novia?

Me levante del columpio dejándola sentada y comencé a caminar a un barandal que daba la vista hacia la ciudad y me quede mirando por unos segundos, escuche los pasos de Graciela sobre el pasto, sabia que iba hacia mi y así era de pronto mire hacia mi derecha y ahí estaba ella, también miraba la ciudad, mi mano estaba sobre el barandal y ella puso su mano sobre la mía.

-¿Por que le pediste que fuera tu novia?

Me di la vuelta hacia ella y la tome del rostro con ambas manos y la mire a los ojos.