-Mami Camila, Mamá Lauren...- los altavoces hicieron eco por el local- Any las espera en seguridad cerca de mesa de entrada- creo que mi corazón finalmente empezó a latir a un ritmo mas normal.

Llegando a entrada estaba Any con algunos paquetes de galletas y caramelos en las manos al lado de ella un guardia de seguridad, suspire (que todos los males sean esos), Camila también llegaba apresurada.

-Any- fue lo primero que salio de nuestras bocas, seguido de un abrazo a nuestra hija por parte de ambas.

-Mami- respondió ella algo triste- el señor no me dejo tomar mas dulces- miro al hombre algo molesta.

-Any no debiste alejarte así de nosotras pudo haberte pasado algo- creo que Any no entendía la gravedad de la situación, como culparla es apenas una niña.

-Lo siento Mami pero estaban tardando mucho.

-No vuelvas a hacer algo así, me oiste?- dijo molesta, yo solo agradecía que Any estaba bien y con nosotras- que hubiera pasado si te perdiamos? Si en lugar de encontrarte el señor de seguridad hubiera sido otra persona?

-Perdon Mami no lo volveré a hacer- ahora si se veía la carita de arrepentimiento en mi hija, quizás comprendiendo un poco lo que podía haber sucedido.

-Dios que susto nos diste- finalmente nos relajamos un poco, estaba considerando, si es que se podía, tener a Any de la mano en todo momento a partir de ahora.

-Gracias- le dije al hombre de seguridad.

-No hay de que, es parte de mi trabajo, aunque no lo crea esto sucede muy seguido como es una tienda tan grande siempre estamos pendientes de los niños, por eso hay tantas cámaras- levantando la vista un poco se podian distinguir recien los puntitos rojos al lado de un lente.

-Igual muchas gracias por encontrar a nuestra hija.

Volvimos al lugar donde deje olvidado el carrito y esta vez tanto Camila como acordamos que Any estaría delante de mi con sus manitos sobre el carito asi podria verla y sentir cuando saliese de entre mis brazos.

Llegando a casa empece a preparar todo para la cena mientras Camila y Any se arreglaban.

-Mamá!- bajo corriendo, entrando a la cocina.

-Que sucede hija? Sabes que no debes correr en la casa menos bajando las escaleras.

-Lo siento, puedo comer algunas galletas?

-Despues de la cena habra postre cielo.

-Pero yo quiero galletas mamá

-Any no discutas después de la cena podras comer algo dulce- intervino Camila

-Mami...- se quejo.

-Mami nada Any, puedes ir a ver la tele en lo que se termina de hacer la cena- nuestra hija salió bufando de la cocina- creo que esta algo malacostumbrada.

-Es solo una niña amor, es normal que quiera algunas cosas y se encapriche por ello.

-Lo sé, pero arruinara su apetito si come tanto dulce- camino hasta estar a mi lado y me abrazo por detrás, dejando su barbilla en mi hombro- porque no me dejas terminar a mí mientras te arreglas para esta noche?- dejo un pequeño beso sobre mi piel

-Como negarme a una sugerencia de mi esposa?- sonreí sacandome el mandil y lavandome las manos- ya esta la carne en el horno y la falta poco para que la salsa este lista, vendre en unos minutos amor- bese su mejilla

-Todo estara bien Lern yo cuidare la cena- sonrió y me encamine a la habitación.

Estaba algo nerviosa, faltaba poco para nuestra cena y casi no tenía tiempo para alistarme por suerte son unos amigos y no era nada muy formal.

Vuélveme a querer-CamrenWhere stories live. Discover now