¡¿Nuestro Bebé?!

.Por Un Accidente.

-¡Campanita!...shift....shift...¡No, campanita!.

-..............- venita.

-¡¿Porque wendy?!.......¡Oh, campanita!....shift..

-...............- supervenota.

Era el colmo, en serio. No podía creer que siendo adulto, casado y "padre de familia" haga semejante espectáculo infantil. Ahora lo que le preocupaba (interiormente) era esa extraña sensación de vigilancia, desde que ingresaron al centro comercial y se intensificó en el momento justo de estar dentro de las salas de cine, no supo con exactitud porque esa repentina intuición.

Pero tambien recordó el incidente, ¿o su esposo era impulsivo o simplemente era.......tierno? ¡No, tierno no! más bien un descerebrado, total no era como si ese complejo de chimpancé fuesé normal.

Caminaban rumbo a los puestos de comida. Pero milagrosamente (porque era la única palabra que encontraba por el momento) Naruto dijo que NO quería ramen, más bien dijo que QUERÍA hamburguesas, bueno lo único que él quería era una buena comida saludable y un jugo natural sin azúcar, limonada preferiblemente.

Estaban en la fila, y como era de esperarse varias mujeres (pinches ofrecidas) le querían coquetear, sin embargo lo que más le incomodaba (y jodía) era que tambien querían llamar la atención del rubio.....quien al parecer todavía seguía con drama de berrinche, lo cual para muchas le daba un toque más encantador.

Ilusas.

Llegó su turno, menma tenía su mamila. Pidió una hamburguesa con triple carne y agrandado, papas fritas grandes y una soda de 16 onzas, con dos mini hamburguesas de promoción. Bien conocía a ese barril de hoyo negro, el pidió una ensalada fresa, crema de elote, una porción de sushi y limonada sin azúcar.

-son ¥23.45 señor.- informo el dependiente.

-naruto, pagale.

¿Que?, el esposo es el que paga todo.

-........- se dio la vuelta, encontrándolo lloriqueando todavía.- dobe....- el rubio se acercó moribundo al cajero, y saco su billetera.

-son ¥23....

-¡¿Usted sabe lo que le pasó a campanita?!....¡¿Lo sabe?!..

-no, no lo sé.......son ¥23-

-¡Pobre, campanita!......shift...shift....¡La tal Wendy dijo que no creía en las hadas!....

-.......

-.........-venota en Sasuke.

-¡¿No cree que Wendy es detestable?!.....¡Campanita, no ttebayo!.... shift...shift...

-siguen siendo ¥23.45......señor.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Narusasu:::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Un nuevo día, volver a la rutina, levantarse, darse un delicioso baño con agua caliente agregándole escencias de vainilla, hacer notas mentales de lo que iba hacer de desayunar, relajar su mente mientras se vestía con suma elegancia, ver a su bebé dormidito todavía chupándose el dedo gordo. Si, más a un cuando el bobo de Naruto le ayudaba a cocinar, y mientras hacía eso él se encargaba de menma, y por consiguiente dejaban listo todo para esperar a esa bella mujer de cabellos rojizos para ir a tiempo al instituto......

.......pero, no. Ese complejo de chivo loco no conocía el orden, ni guardar silencio.

-¡¿Sasuke, viste mi corbata ttebayo?!.- y ahí estaba, guardando lo necesario que después del instituto se iría a trabajar.- ¡No la encuentro sasuke!....¡Sasuke!.- estaba hasta la madre con ese, sin embargo no podía atender al orangután porque estaba dándole de comer a su retoño de ojitos cielo.