Capítulo 9

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Un nuevo día llegó, y con él los enormes nubarrones que se formaban en el enorme cielo opaco. Las gotas de lluvia, finas y delicadas, caían tímidamente sobre el techo de aquel hospital... Para tener un nuevo recorrido, donde viajaban hasta desaparecer.

Bella se encontraba recostada, en una banca cercana a la camilla donde Seok Jin seguía dormido. No había despertado ni un segundo desde que ella llegó. Era bueno en parte; él estaba descansando tranquilamente.

El sueño comenzó a disiparse lentamente, y ella despertó, separándose de su acompañante quien aun dormía en ese lugar.

—Sigues ahí dormido. —Susurró en voz baja para no despertarlo—. Creo que ganarás el premio al chico más dormilón. —Añadió.

Separó su cuerpo de aquella camilla con suma lentitud, y estiró sus brazos, intentando destensar sus músculos, que dolían brutalmente por la incomodidad de aquella banca, donde había pasado la noche, cuidando a aquel chico.

—Sí, creo que no vas a despertar, Jin. —Mencionó en un susurro algo torpe y volvió a tomar la mano del chico.

Se sentía suave, cálida, como si tocase las manos de un ángel... Era realmente increíble como su piel era tan delicada, como sus facciones eran tan perfectas... No podía evitar sentirse cautivada por él. Sin embargo, algo muy, muy en su interior la detenía y la sacaba de su sona de confort, llevándola nuevamente hacia su triste realidad.

Sí, es verdad; ella quería seguir luchando... Pero no era tan fácil como parecía.

—Haz cambiado parte de mi mundo en días... Desde que te conocí, estoy comenzando a confundirme. ¿Qué me haz hecho, Seok Jin? —Y entonces sus ojos se cerraron.

Una de sus manos viajó hacia el rostro de aquel chico, acariciándolo con suavidad. Sus dedos picaban por más contacto, pero aun así no podía hacerlo.

—Por favor, despierta. —Pidió a murmuros.

Las palabras golpeaban el aire sólido de la habitación, y se perdían en la nada... Al igual que las gotas de lluvia que caían del cielo.

Bella seguía acariciando su mejilla, y tomando esa suave mano con delicadeza, mientras que en su mente, recordaba una de las tantas canciones que solía cantar cuando estaba triste, y necesitaba desahogarse... Incluso en ese momento comenzó a cantar.

~Atrapado en una mentira...
Recuérdame quien era yo.
No puedo escapar, de este dolor... Incluso mi risa robó.
Atrapado en una mentira...
Liberenme de esta prisión.
No puedo escapar, de este dolor...
Ya tengan piedad, por favor...

—Por favor despierta...

—Estoy despierto... —Respondió Seok Jin en un susurro, abriendo los ojos.

Bella al principio se llevó un gran susto, pero lo ignoró por completo, y solamente dió un salto de emoción hacia él.

—¡Despertaste!

—Tu voz es realmente hermosa... ¿Lo sabías? —Preguntó Seok Jin, rodeando el delgado cuerpo de la femenina con sus brazos.

—Despertaste... Me tenías preocupada. —Mencionó Bella en medio regaño.

—Lo sé... Pero ya estoy despierto... Y créeme, escuchar tu hermosa voz es algo inigualable... Aunque lo haga cuando esté enfermo.

Las risas se mezclaron entre ambos por un momento... Hasta que ella se quedó en silencio, y levantó un poco la mirada, jugando con el nerviosismo y clavó su vista en aquel chico.

—Prométeme que nunca me vas a faltar... Por favor. —Suplicó en un susurro que terminó con unos segundos de silencio.

—Yo lo prometo. —Respondió el mayor con seguridad—. Pero debes prometerme que tú tampoco nunca me harás falta... Y que si algún día no estoy, vas a ser fuerte... Prometelo.

—Eso nunca va a pasar. —Afirmó ella.

—¿Por qué estás tan segura...?

Bellanssie apretó con fuerza la mano de aquel chico, y clavó la mirada en lo más profundo de esos bellos ojos negros que tanto amaba.

—Porque yo nunca te dejaré ir. —Respondió.

Aquellos hermosos ojos se iluminaron como nunca, al igual los del chico... Sus miradas se mantuvieron fijas unos segundos, hasta que la fría distancia fue rota con un cálido abrazo que terminó de sellar ese hermoso momento que había entre ambos.

AWAKE [Cancelada]Where stories live. Discover now