Capitulo 9, Bar Luka

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P.O.V Summer

El volver a clases me había generado flojera. No había tenido ganas de volver, y tener que estudiar. No le encontraba el sentido a hacerlo. Simplemente que te den una hoja y hacer unos cálculos con letras me parecía inservible. Pero por desgracia tuve que volver.

No me gustaba dejar a Ariel en una guardería, no me gustaba que se mezcle con otros chicos, pero honestamente no tenia otra opcion. No habría sido muy normal si hubiera traído a Ariel al insti. Digamos que la gente a esta edad no suele tener niñas de 9 meses.

Con Kendall las cosas iban de maravilla, se estaba portando como un príncipe realmente. Yendo y viniendo de compras para ropa de Ariel, me encantaba. Estaba muy amoroso, y finalmente se había empezado a comportar como un verdadero padre. Estaba presente.

Ya metida en la rutina, me empecé a acostumbrar. Clases a la mañana y familia a la tarde. Aun así, era agotador, tener una hija me demandaba mucho tiempo sobretodo el que no tenía. Kendall a pesar de ayudarme, no podía hacerlo con todo, y realmente me enojaba que no tuviésemos tiempo para nosotros.

P.O.V. Ashley

Era martes en la última hora, ya algunos meses había pasado desde el principio de clases. Tenía historia, mi materia preferida. El profesor era muy interesante, Ignacio Jacobitz. Se notaba lo que le apasionaba la materia.

Era razonablemente joven, unos 28 años diría yo. Cabello morochos enrulado a juego con sus ojos. Barba corta, y un porte seguro. Lucía bastante bien, y si no estuviese diría que demasiado bien. Varias veces me había distraído mirando.

Benja cada dia estaba mas grande, ya con casi 10 meses había empezado a decir sus primeras palabras. Gateaba a todos lados, había veces que no lo podía mantener en el piso porque se me escapaba por toda la casa. Con balbuceos tiernos, trataba de formular ma-ma o pa-pa, o incluso habia veces que decia a-bu. No podía estar tan lindo mi niño. Fran había sido gran ayuda, cuando yo necesitaba tiempo el me ayudaba con él, llevándolo a dar un paseo con el carrito o simplemente jugando con él.

Su carrera lo tenía muy feliz pero eso también era un motivo del desgaste de su tiempo. Me encantaba arquitectura, era un camino que me hubiera gustaría seguir; porque en aquel momento había estado dudando si no era mejor ingeniería. Aun asi, la pasamos bien.

El profesor Jacobitz repartió una pruebas al final de la clase, y lo que me sorprendió fue mi nota. Un reprobado. Cheque para ver que había salido mal, pero aparentemente no tenia ningun error. Que extraño, pensé. Cuando sonó el timbre, espere a que todos salieran para así acercarme a su escritorio y preguntarle.

-Disculpa, Sr. Jacobitz... me extrañe al ver mi nota ya que... -Mientras decía esto mostrándole la hoja, el levanto la mirada, y como si hubiera caído en un transe se me fueron las palabras. Su mirada penetrante, y su mandíbula tensionada. Me puse nerviosa, no sabía cómo seguir hablando.

-Decias? -Dijo con una sonrisa de galán, tomando la hoja que tenía en mis manos.

-Em... bueno, es que... No entiendo por qué recibí esta nota. -Tomó una mirada rápida, y casi como si ya supiera su respuesta respondió.

-Esa no es tu nota.

-Perdona, como? -No entendía lo que me estaba diciendo.

-Esa no es tu nota real, solo queria ponerla en este papel. -Dijo sacudiendo la prueba que tenía en su mano. Acaso me estaba tomando el pelo? Porque era lo que parecía.

-Disculpa, no estaría entendiendo. Cuál fue el propósito de esta "broma". -Dije esto último haciendo gestos con mis dedos. Ya me había empezado a enojar.

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