Capítulo 1, Te encuentras bien?

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No puedo negar que los primeros meses fueron difíciles; sin mi madre, sin mis amigas ya que no había logrado hacerme amigos de nadie, sin Jacob, y sin una figura paterna para mi hijo fue difícil de soportar; hasta el segundo mes:

    Acababa de salir del médico del internado. La cuarta visita al ecógrafo. Ese día no estaba yendo nada bien: me había despertado con dolores de espalda, y de cabeza; el cielo estaba gris, y no había podido dormir nada ya que mi vecina de cuarto había estado toda la noche con la música a lo alto.

    La ecografía había salido bien, pero al salir, y revisar Instagram, pude ver que Tiffany, una de las ocho amigas de Summer, habia subido una foto de ellas abrazadas mientras que Kendall le daba un beso en la barriga apenas crecida. No pude evitar sentir celos, y un nudo en mi garganta se formó.

    Cuando estaba volviendo a mi cuarto, me percate de una pareja de conocidos besándose apasionadamente en el pasillo. El embarazo me habia hecho estar muy sensible. Ya era demasiado, sin más lucha, deje salir una tormenta de llantos desde mi lagrimal. En la puerta de mi habitación, estaba yo, me deslice hacia el piso sosteniendo mi vientre. No podía parar de llorar, mi vida estaba dada vuelta y no tenía a nadie.

    Y ahí fue cuando apareció:

    -Te encuentras bien? -Una voz masculina me pregunto. Algo de su voz me hizo estremecer. Levante la cara y lo vi. Nunca había visto a alguien tan guapo. Tenía dos ojos azules color zafiro, una tez limpia y blanca, y una ligera barba de dos días. Su pelo era ondulado, y tenía unos labios color rosado, que cuando sonreía se aclaraban.

    -Si, si estoy bien. -Respondí secando mis lagrimas.

    -Toma. - Me ofreció un pañuelo, mientras me tomaba del brazo para ayudar a levantarme.

    -Quien eres? -Pregunté, todavía confusa.

    -Soy Francis, Francis Alvarez. -Respondió con una sonrisa. -Y tu? Cómo te llamas? Y porque una mujer tan bonita esta llorando en un corredor? -No pude evitar sonrojarme.

    -Mal día, muy mal día. Soy Ashley Ferrer. -Dije estirando la mano para así saludarlo.

    -Me quieres contar que paso?

    -Mi madre me advirtió no hablarle a extraños. -Dije en tono de broma.

    -Pues, porque no te invito un cafe y ya, no seremos más extraños?

    -Mejor... porque el café no lo dejamos para otro día?... No me encuentro bien hoy.

    -Que clase de hombre seria si te dejase sola, en un día malo? -Su comentario me saco una sonrisa.

    -Mejor porque no pasas a mi habitación y te preparo una limonada?

    -Me está gustando esa idea...- Mi mente daba vueltas, cuando él sonreía me hipnotizaba. Caía en un transe.

    -Ven pasa. -Dije abriendo la puerta de mi habitación.

    Desde ese momento, tuve compañía. Francis era un amigo excelente, era de gran ayuda. Supo de mi embarazo a las dos semanas de conocerlo, lentamente le fui contando toda la historia; de Kendall, de Summer, de la fiesta, y sobretodo porque estaba allí. Nunca me juzgo, al contrario, desde que se lo conté nuestra relación se fortaleció.

    Al mes de conocerlo, ya nos contabamos todo. Cuando estábamos triste, cuando estábamos felices y hasta cuando nos enojabamos porque si. Me sentía bien alrededor de él. Podía ser yo a pleno, me entendía como realmente era. A pesar de que nos lo contabamos todo, a él no le gustaba tocar el tema de porque él estaba en el internado; siempre que le preguntaba, cambiaba de tema, o me respondía que más adelante me lo contaría. Hasta la noche que los fuegos explotaron:

SOLO BESAME!Where stories live. Discover now