Capítulo 21: El despertar de Medusa

1.3K 132 13
                                    

Capítulo 21: El despertar de Medusa.

Instintivamente me oculté detrás de los cuerpos de Johnny y Chris, agarrando sus brazos para ponerlos frente a mí como un muro.

—¿Qué demonios, Scarlett?

Puse mi dedo índice sobre mi boca y agaché la cabeza.

—Hola cariño, te ves bien. —le dijo Chris a alguna porrista, haciéndome rodar los ojos.

—Hola Chris. —río tontamente una de ellas que no pude reconocer.

Yo, en mi lugar, me mantuve en silencio hasta que sentí las voces de las porristas hacerse cada vez más lejanas hasta desaparecer. Si cualquiera de esas chicas me hubiese visto allí, no dudarían en contarle a Chanel que fui yo quien le causó eso, por que era sumamente incriminatorio.

—¡Idiota, casi haces que me descubran! —chillé hacia el pelinegro.

Él se encogió de hombros y sonrió coquetamente, haciéndome querer vomitar.

—¿Se puede saber que está ocurriendo? —preguntó Johnny, golpeando su pie repetidamente contra el suelo mientras fruncía el ceño y se cruzaba de brazos.

—Es bueno saber que ahora actúas como un adulto —bufé yo al verlo en aquella pose—. Simplemente no quería que ellas me vieran aquí.

Frunció aún más el ceño y miró a Chris, que nos miraba en silencio.

—Yo simplemente me topé con Scarlett cuando iba camino a mi locker y ella me ha quitado la toalla por que estaba deseosa de verme desnudo.

Ew.

Levanté una ceja y pude observar a mi mejor amigo ponerse totalmente colorado, probablemente por la furia. Es decir, todo su cuerpo se había tensado y sus manos cerradas en puños hacían que sus nudillos se volviesen blancos.

—Tú sabes que no tengo problemas en golpearte, Harries. —gruñó el rubio, a lo que el otro elevó las manos a la altura de su pecho.

Johnny pasó su brazo por detrás de mi espalda nuevamente e hizo una seña a Chris antes de empujarme sin mucha fuerza hasta que quedamos frente a su locker, donde aún se estaban vistiendo algunos jugadores.

—Hermano, ¿no va en contra del reglamento que esté acá? —preguntó uno de ellos que no reconocía, viéndome casi con miedo.

—Probablemente —contestó el rubio estrechando los ojos—. Pero nadie va a decirle al entrenador que ella estuvo aquí, ¿cierto?

—Supongo que no. —se rascó la cabeza y me miró unos segundos, como dudando que hacer. Terminó por tomar todas sus cosas del locker y corretear al baño.

—Vaya, tenemos un pudoroso —comenté, provocando la risa de mi amigo que negaba con la cabeza mientras se pasaba el polo negro por la cabeza—. No puedo creer que estos chicos realmente te tengan miedo.

—Puedo ser muy intimidante cuando me lo propongo.

—Seguro que si, Becker.

—Pruébame. —insistió él.

Se sentó en la banca de madera a mi lado, pasando cada pierna al lado del tablón, quedando exactamente frente a mí. Me cruce de piernas como indio y lo miré directamente a los ojos, sosteniéndole la mirada unos cuantos minutos. El chico estrechó sus ojos hacia mí, haciéndome cruzar de brazos y elevar un poco una ceja.

Realmente no puedo decir cuanto tiempo estuvimos en esa situación, pero fue cuando él no pudo contener más la risa y comenzó a carcajearse eufórico, atrayendo la mirada de algunos jugadores que nos rodeaban y provocando mi risa.

Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum