-No encuentro a Mami ni a tía Sandra se escondieron muy bien- cruzo sus bracitos e hizo un pucherito.

-Están jugando a las escondidas?

-Sí.

-Vamos a buscarlas entonces- sonrei siguiendo a mi bebé por la sala.

Camila estaba en la habitación y su amiga en el jardín, la carita de emoción de Any al jugar hacia que mi corazón latiera como loco amaba mucho a mi hija como para no hacer esta clase de locura por tenerla conmigo, solo necesito la firma de Camila.

-Es hora de que me vaya, mi vuelo sale en tres horas- hablo Sandra en medio de la merienda.

-Pense que te quedarías mas tiempo- interrumpió Camila.

-Lo haría Mila pero el trabajo me tiene bastante ocupada apenas conseguí este día para venir a verlas- en mi interior agradecía que se marchara pronto.

-Pero volverás?

-Tal vez las vea de nuevo en Miami, ya sabes falta poco para eso.

-Deja el número de contacto te pasaré la dirección luego- saco de su cartera una tarjeta con su nombre y número de teléfono que guardo Camila en uno de sus bolsillos- Any vamos... Lauren- me llamo la atención.

-Claro ahora voy- me levante y fui por la copia de los exámenes que le hicieron a Camila en la clínica.

-Que es eso?- pregunto al verme salir con el sobre.

-Es para tus padres Camz, para que no se preocupen que todo esta bien- sonreí y se lo pase a Sandra quien no dejaba de mirar el sobre.

-Espero Sinu no les caiga de sorpresa cuando se entere- tenia esa sonrisa de "todo esto se te acabara pronto" en su rostro, intente sonreír despreocupadamente para no darle la satisfacción de verme frustrada y desactive la alarma del auto para empezar el viaje al aeropuerto, de nuevo.

Una vez se fue, pude respirar tranquila.

-Laur...- Voltee a ver a Camila- vamos?

-Sí, vamos- tome de la mano a Any, con ambas de cada lado eramos el retrato perfecto de una familia feliz.

Llegando la noche, una vez Any terminaba de hacer los deberes y Camila cocinaba, tome nuevamente la cajita de terciopelo. Debo hacerlo bien esta vez.

Un par de toquidos seguidos de la mirada de mi bebé me avisaron que ya estaba lista la cena, hace muchísimo tiempo que no tenia una cena en casa, con Vero todo era comida rápida por nuestros trabajos a casi tiempo completo o una salida a algún bar de moda o quizás alguna discoteca.

Vida hogareña, iba a acostumbrarme a esto o solo tener una simple probada de lo que pudiese ser mi vida de ahora en más? Nada era seguro en estos momentos y sentía que a cada paso podía llegar a caerme de esta mentira que había construido aún tomando todas las precauciones, mire a mi hija y sonreí podre perder todo pero no iba a dejar que alguien me la arrebatara.

-Que cocino mami, amor?- tomo mi pregunta como una invitación a entrar y corrió a mi lado, en ese momento la tome en brazos y la senté sobre mi regazo.

-Hizo verduras- arrugo la nariz en señal de disgusto, luego vio mi computador- quienes son ellos?- tenia una foto muy antigua donde aparecíamos toda la familia Jauregui sonriente, hace casi diez años atrás.

-Hay alguien ahí que de seguro conoces bebé- ella se quedo mirando la pantalla en busca de alguna señal

-Ese es el abuelo Mike- señalo a mi padre, su pelo aun oscuro y sonrisa brillante con menos arrugas y notablemente mas feliz.

Vuélveme a querer-CamrenKde žijí příběhy. Začni objevovat