Capítulo 30: Daryl

769 44 8
                                    

La mañana cae rápidamente y me despierto cuando escucho caminantes golpear la puerta, suspiro sabiendo que tengo que levantarme para comenzar con la búsqueda de mi novia. Se que si hoy no la encuentro debo regresar, papá debe estar preocupado por mi, tal vez hasta me este buscando, solo espero que encontrara la carta que le deje escrita en su cama; En la carta le decía que volvería el día siguiente, que no se preocupara porque ya estoy lo suficientemente grande como para cuidarme solo.

Arrastro el sofá quitándolo de la puerta mientras aun se escuchan los golpes del caminante, con mis pertenencia listas abro la puerta mientras empuño un cuchillo, el caminante se lanza sobre mi y yo aprovecho para clavar el cuchillo en su craneo. Salgo a la calle alerta ante la posibilidad de caminantes, sin embargo no veo ninguno. Comienzo a caminar por la carretera por horas, hasta que veo que ya es mas de medio día.

Suspiro con resignación porque se que debo volver, que mi búsqueda no ha dado resultado. No he encontrado a Sam pero se que debo volver, por papá, por Judith. Otro día vendré a buscarla con mas tiempo, con las provisiones y armas necesarias. El camino hacia alexandria se hace largo mientras agradezco a verme aprendido el camino de memoria. Comienza a oscurecer mientras yo llego a el lugar donde buscaron el panel de control, sin embargo ignoro el lugar para seguir caminando hasta encontrar un lugar seguro, ya que no es seguro caminar a oscuras y también mis piernas están resentidas porque estoy cansado de tanto caminar.

Media hora después llego a un pueblo fantasma encontrandome con un supermercado al que no dudo entrar, ya que las pocas latas de alimento se habían acabado hace horas y tenia hambre. Antes de entrar al supermercado, toco con mis nudillos la puerta de vidrio tratando de llamar la atención de posibles caminantes dentro del lugar. Mi llamado parece ser respondido ya que tres caminantes salen de su escondite dirigiéndose hacia la puerta. Abro la puerta con intención de matar a los caminantes, pero lo descarto al escuchar un ruido atras de donde estoy. Me tenso mientras trato de tomar el arma que encontré en la mañana, si son caminantes no la usare porque el arma solo tiene tres balas, pero si es una persona que trate de dañarme no dudare en usarla. Giro de golpe cerrando la puerta impediento que los caminantes salgan. Frunzo el ceño al no ver a nadie, lo cual me hace pensar que alguien quiere dañarme y se a escondido para poder tomarme de sorpresa.

- ¡¿Quien esta allí?! - grité con voz fuerte para quién se que este escondiendo me escuche, sin embargo, no resibo respuesta alguna de la manera que esperaba, pero si escucho algo crujir detrás de unos arbustos al lado del edificio. En guardia comienzo a caminar hacia allá con sigilo. Un conejo sale desde los arbusto haciendo que la tensión que me había invadido desaparece pero aun así sigo en guardia.

Vuelvo hasta la puerta del supermercado viendo como los caminantes golpean la puerta del supermercado mientras gruñen. Abro la puerta y camino hacia atrás tratando de separarme de la puerta. Remato al primer caminante con un cuchillo para luego tirar su cuerpo hacia atrás llevándose con sigo al caminante que venia detrás de este. El tercer caminante se acerca a mi mientras miro rápidamente a mi alrededor a un sintiendo la sensación de estar siendo vigilado. Clavo el cuchillo entre los ojos del caminante para luego ejercer fuerza para sacar el cuchillo, el caminante impacta contra el suelo. El otro caminante que había caído al suelo cuando le tire el caminante muerto se levanto gruñendo caminando hacia a mi, así como los otros caminantes también lo remato.

Esquivo los cuerpos de los muertos vivientes para caminar hacia la puerta de vidrio que se había cerrado sola apenas los caminantes salieron. Me detengo frente a la puerta para abrirla cuando por el reflejo del espejo de la puerta de vidrio veo a un hombre desconocido parado tras mi. Trato de fingir que no me doy cuenta de su presencia mientras comienzo a sentir adrenalina sintiendo como la sangre fluye mas rápido en mi torrente sanguíneo. Por el reflejo miro como alza un arma apuntándome a la cabeza. Reaccione girandome rápidamente lanzado mi cuchillo al tipo, viendo exitosamente como este se le clavaba en el brazo que sostenía el arma. Se queja dejando caer el arma al suelo y yo me apresuro a recogerla.

The Walking Dead. La Chica Del Hacha ( Carl Grimes )Where stories live. Discover now