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-Iris, debes arreglar ese desastre en tu cabello.No puedes presentarte en la fiesta de tal manera-comentó su madre arreglándole el cabello-Eres una Dixon.De...

-Debes mantener tu reputación-siguió la pelirroja mientras se alejaba de Hera-Gracias por ayudarme Hera, pero, prefiero estar a solas.Si gustas, puedes marcharte.

-¿Por qué eres así?¿Te crees amargada, misteriosa y una "sabelotodo"? No eres ni serás nunca la reina de este mundo, esa personalidad de solo querer atención no servirá en tu vida.Ve cambiándola.

Iris rodó los ojos escuchando la puerta cerrarse de un portazo.Su madre ya estaba haciéndole perder la paciencia que mantenía bien cuidada.

Se dirigió a su baño privado, y abrió la puerta; encontrándose con una bola de pelos durmiendo pacíficamente en la pequeña alfombra negra.

-Bola de pelos-lo llamó en un susurro-Despierta..¡Bola de pelos!

El felino gruñó y abrió sus ojos, mientras la pelirroja estaba en alerta si le saltaba en la cara.

-Hhmm..¿Comida?¿Quieres?-alzó una ceja mientras el gato ladeaba la cabeza-Bien.No importa.

Cerró la puerta del baño y bajó corriendo las escaleras, dandole cero importancia si pisaba su vestido o no; que era de color beige camel.

-¡Iris!¡¿Qué haces pisoteando tu vestido, niña tonta?!-su padre se le acercó a grandes zancadas-¿Acaso no tienes cerebro, estúpida?¿Crees qué somos muy ricos para ensuciarlo y luego comprar otro?

-No-se marchó a la cocina, abrió la nevera y sacó el envase de leche para verterlo en una taza ancha-Mas, puedes mirarte en el espejo y preguntártelo, Cronos.

Su padre la miró con desprecio y decepción. Debía contar hasta 10, no podía perder el control otra vez, no desde lo sucedido.No lo haría con su propia hija, no cargando aún la culpa de la muerte de Ares.

-Nos vamos en 5.Haz algún peinado en ese cabello-Iris le dio un vistazo y se marchó a su habitación con cuidado de no derramar la leche.

-Muy bien bola de pelos...ahí tienes tu leche-la dejó en el suelo y acarició al minino con cuidado agachada-Me tengo que ir. Mantente quieto aquí. Adiós,bola de pelos.

Se levantó y sacudió su vestido.Aunque no quisiera bailar e ir a esa tonta reunión amistosa de Black y Dixon debía ir al menos algo limpia.Cepilló su cabello y poco a poco fue creando una preciosa y larga trenza de color fuego y finalmente colocó los aretes de su abuela en sus orejas.

Salió del baño y procuró no herir al felino cuando cerraba la puerta.Agarró su móvil y bolso negro y bajó hacia la salida.

-Ten en mente que, para la próxima, haz funcionar tu cerebro y proponerte ser un poco menos lenta de lo que eres-Cronos la examinó buscando algo con que atacarla-Quítate esos aretes.No lo repetiré otra vez.

Ella lo ignoró y subió al auto junto a Hera.

No sucedió.

Su padre le agarró la muñeca dándole vuelta y endureciendo cada vez más su agarre.

-Deja de comportarte como una maldita zorra y haz lo que digo.De seguro Ares estaría bastante decepcionado de ti en este instante.

La pelirroja no mostró ninguna emoción al comentario, sólo un pensamiento rondando en su mente;"¿Cómo se atreve a nombrarlo y hablar de él, cuándo ni siquiera fue a su maldito funeral?".

-¿Cuál es la demora?-Hera los cuestionó y miró el agarre de su esposo a Iris-¡Suban!, vamos atrasados.

-Vas a llegar a la reunión e iras al baño y harás desaparecer esos aretes de tu miserable ser-le susurró por último y subió al asiento de conductor, mientras ella al de atrás.

IrisWhere stories live. Discover now