9. Final

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Nunca olvides lo que eres, porque desde luego el mundo no lo va a olvidar. Conviértelo en tu mejor arma, así nunca será tu punto débil. Úsalo como armadura y nadie podrá utilizarlo para herirte.
(George R.R. Martin)

* * *

POV MAGNUS

-...pero hoy, queridos míos, soy sólo un humano, un mortal, sólo yo, Magnus Bane.

Creo ver, desde mi lugar en el escenario, como la realidad golpea a Alexander Lightwood.

Lo siento, cariño, era necesario. La verdad siempre es mejor, aunque duela, y tú tenías que abrir los ojos. No sólo a lo que soy yo, sino al mundo que te rodea, a la realidad. Tienes que salir de tu burbuja perfecta, Alexander. Y decidir por ti mismo, para ti, y no para los demás.

¡Te amamos, Magnus!

Amo ser Reina Bane. Amo subir al escenario y brillar, sentirme en carne viva, sentirme admirado, deseado, tal vez incluso envidiado. Amo ese valor que ella me da. Pero nunca se había sentido tan bien ser yo ahora mismo, ese "Magnus" me hace sonreír como nunca.

-Y yo a ustedes. Sigan disfrutando de la noche.

Realmente estoy sonriendo cuando bajo del escenario, aunque siento un vacío en el pecho, y donde apenas hace poco hubo mariposas enloquecidas ya no hay nada.

Ragnor me da el vestido de Reina, los zapatos, y la peluca. Los recibo sin palabras, no puedo hablar. Aunque me siento aliviado por haber dicho la verdad -incluso si yo nunca lo oculté-, no puedo evitar una especie de duelo por haber perdido algo que realmente nunca tuve.

No tuve a Alexander Lightwood porque él quería a Reina. Reina Bane. Sólo una parte de mí, sólo momentos de mi vida, sólo fragmentos de mi realidad. Él quería "normalidad" con una novia, no enfrentar realmente sus preferencias con un hombre como yo.

-¿Magnus? -Catarina intenta detenerme en la escalera, de camino a la Guarida de Reina, pero no me detengo.

-Ahora no, Cat. Mañana. Después. Sólo... -un suspiro se me escapa-, ahora no.

Entro sin realmente mirar donde dejo las cosas de Reina. Lo cual nunca hago, nunca he sido descuidado con sus pertenencias. Pero hoy no tengo ánimos de nada.

Pienso muy seriamente en sólo dejarme caer un rato en la cama y dormir antes de irme a casa, pero termino por sentarme frente al espejo de Reina, para quitarme el poco maquillaje que usé esta noche.

Después de la llamada de Simon -estoy seguro que sus intenciones no eran malas-, decidí cambiar mi presentación. En vez de un gran espectáculo de Reina Bane, quería que Alexander viera a Magnus Bane. Para que por fin abriera los ojos, que entendiera por qué mis razones para alejarme, y que deje de idealizar a Reina y sentirse "normal" porque le gustaba ella.

Me inclino un poco hacia adelante, hacia el espejo, frotando suavemente una toalla desmaquillante sobre uno de mis párpados.

-¿Podemos hablar?

Una maldición se me escapa cuando su voz me alerta -demasiado tarde- de su presencia. Doy un salto en mi lugar y la toallita se me cae mientras me encuentro con su mirada en el espejo.

Alexander se ve avergonzado y, tal vez un poco, asustado. -P-perdón. Tu amiga dijo que te diría que y-yo estaba aquí. Si es un m-mal momento...


POV ALEC

Cuando por fin entendí que Reina era este hombre, Izzy me explicó -en unas cuantas frases, de forma resumida- lo que es una drag queen. Que todos en este lugar lo son, y fue por eso que Magnus había acudido a nuestra primera cita como él y no como Reina. Me explicó, de forma rápida, cuando yo pregunté si entonces él era un hombre que quería ser mujer, que no era de ese modo, Magnus no quiere ser mujer o se considera una, Reina es simplemente una parte de él...

"Pero tú no puedes querer a Reina, esa pequeña parte de él, esa que sube a los escenarios, sin conocer y aceptar a Magnus".

Siento mis piernas temblar cuando me levantó, decidido a salir de aquí. Seguramente ella, él, no quiere saber nada de mí, ninguna explicación.

-No -él levanta una de sus manos, como para tranquilizarme y parar mi balbuceo sin sentido-, tranquilo. Este momento es tan bueno como cualquier otro, Alexander. Podemos terminar ahora o después.

-Magnus, yo... -es la primera vez que digo su nombre, su nombre real, en voz alta. Y se siente...bien.

Sus ojos se abren demasiado y la toallita resbala de su mano otra vez.

Todavía temblando, me atrevo a ir hacia él. Algunas veces, Izzy me hizo hacer esto por ella: quitarle el maquillaje. Una vez que perdí una apuesta. Una vez que se había lastimado una mano. Y otra ocasión en que llegó un poco pasada de copas...

Me atrevo a tomar la toalla con mi mano y sostener su rostro con la otra, apenas rozando su piel. Su piel sigue siendo suave bajo mis dedos, su rostro sigue siendo el mismo, sus ojos los que me atrajeron esa primera noche, sus labios los que yo besé, mi primer beso. Reina o Magnus, es la persona frente a mí, la que me cautivo.

Él no dice nada. Me mira fijamente y después cierra los ojos, mientras yo limpio sus párpados. Y así es más fácil hablar. Incluso mis manos dejan de temblar un poco y mi voz se controla lo suficiente:

-Mi padre esperaba de mí a un hijo que un día llegara de la mano de una novia, un hijo normal. Siempre supe que eso no sucedería. Incluso cuando ninguno realmente llenó mi corazón, cuando no era más que atracción para mirar más de una vez, sabía que quien lograría enamorarme sería un hombre y no una mujer.

Los labios de Magnus se entreabren, como si fuera a decir algo, pero no lo hace.

Sus párpados se mueve, como si quisiera abrir los ojos y mirarme, pero tampoco eso sucede. Seguimos como hasta ahora.

-Entonces llegó el ultimátum del que te hablé. El favor que me hiciste. Ahora entiendo que Simon e Izzy sólo querían que yo viera este mundo, y no quiero excusarme en mi ignorancia, pero yo no sabía de esto. De ustedes. No lo tomes como algo malo o despectivo. En realidad, los admiro. Es sólo que yo tenía tanto miedo de lo que soy, de ser algo diferente a la norma heterosexual, que nunca me acerqué a cualquier cosa que no fuera "normal". Yo llegué aquí sólo viendo mujeres hermosas, una más que las otras, una Reina. Y fue extraño, y fui un iluso al creer que mis preferencias, que lo que yo soy, había cambiado. Tal vez, en el fondo, sin saberlo, sentía que tú eras...

-¿Un hombre? -entonces sus ojos se abren por fin, su rostro ahora libre de maquillaje, como el chico que se presentó a nuestra primera cita.

-Sí -doy un paso atrás mientras lo digo.

Pero, inesperadamente, una pequeña sonrisa adorana sus labios y una de sus manos rodea mi muñeca, deteniéndome.

-Tal vez, lo mejor fue esta confusión. De haber sido a la inversa, conocerme como Magnus, después no entenderías lo que es Reina para mí. Yo soy Reina, sólo que no siempre, Alexander. Es por eso que, aunque yo también tenía interés en ti, no podía seguir, no podía dejarte creer esta mentira sobre la "normalidad" de una relación entre tú y una mujer. Soy Reina, pero la mayor parte del tiempo soy Magnus. Y aunque uno no resta parte del otro, ni hay cambios drásticos, quien esté conmigo, quien decida estarlo, me querrá y me aceptará como ambos. No sólo Reina o no sólo Magnus. Tú has conocido a Reina, aceptado tu atracción por ella porque es mujer y tú, o tu padre, buscaba eso. Pero yo soy un hombre, lo que tú no te permites tener a tu lado. Yo lo entiendo, de verdad lo entiendo y no te reprocho nada. Te deseo lo mejor. Que cuando encuentres a la persona correcta para ti, ya hayas tenido el valor de aceptarte cómo eres.

Entonces me suelta y se pone de pie y se que si lo dejo salir por esa puerta, se habrá ido para siempre de mi vida.

-Magnus, espera. Yo... No voy a mentirte, no entiendo todavía mucho de esto, de ti. Y tengo miedo de la reacción de mi padre y del mundo. Pero si estaba dispuesto a defender a Reina de él y a conocerla para saber si funcionábamos juntos, creo que quiero hacerlo con Magnus también. Si tú quieres, si todavía quieres algo conmigo. Quiero conocer todo de ti, cada faceta de Magnus y Reina. Quiero que me enseñes el mundo "no normal". Déjame conocerte antes de que digas que no eres para mí, conóceme tú, y déjame decidir si esto es lo que quiero o no. Por favor.

FIN

Falta el epílogo. Hoy o mañana lo subo 💕

Queen (Malec)Where stories live. Discover now