Capítulo 18.1

1.9K 181 15
                                    

Por Niall

Todo se estaba desmoronando a mi alrededor. Le veía a través de las lágrimas pero sentía que no era real. Me temblaba el cuerpo como la gelatina recién hecha. Mi visión se nublaba y lo único que podía ver con claridad era a él. A Zayn con su perfecto rostro esculpido en su tez morena. Con su cara de ángel y a la vez de diablillo. Era increíble el daño que me había hecho, pero le seguía amando con todos y cada uno de los pedazos de mi corazón roto. Y me odiaba por ello.

Vi preocupación sincera en su mirada, pero ya no sabía si creerle o simplemente pensar que era mejor actor de lo que creí en un principio. Sus ojos se desviaron a aquella devastadora noticia que me había dejado sin alma.

-No... -Le oí susurrar antes de acercarse a paso apresurado hacía mí.

No le quería cerca.

Me levanté con rapidez de mi asiento y retrocedí varios pasos, negando con la cabeza e intentando que las lágrimas saladas cesaran. Mi mirada se negaba a conectar con la suya, no podía.

-Duede, por favor, escucháme no es...

-¡No te atrevas a decir que no es lo que parece! -Mi voz salió rota y destrozada de mi garganta.

Ahogé un sollozo con mis manos, mientras mi pecho subía y bajaba con irregularidad. Él dio un paso hacia delante, y yo volví a retroceder.

-Niall, déjame que te lo explique. -Comenzó a hablar casi en un susurro, pero con una rapidez inusual en su voz.

-¿Qué tienes que explicar? -Casi grité, destrozándome en cada palabra.

El rostro de Zayn desapareció tras los mechones de cabello oscuro. Había bajado la cabeza y ahora no podía verle los ojos. ¿No era lo suficientemente hombre como para enfrentarme?

-Yo... -Empezó despacio y con un tono de voz casi inaudible. -Duende, tienes que creerme, no ha pasado nada. -

¿Cómo podía decirme eso, después de lo que acababa de ver? Todo mi mundo se venía abajo. Me quemaban los ojos por las insezantes lágrimas que se escapaban de ellos. Quería odiarle, pero no podía. Una parte de mí seguía deseando que me abrazase y me susurrara al oído que aquello no era cierto, y creerle. En el fondo quería pensar que sus palabras eran ciertas.

-¿Dónde estabas Zayn? -Volví a preguntarle. Sus ojos cristalizados chocaron con los míos. Vi la respuesta, la vi y no me respondió. -¡Ten el valor de decirme en la puta cara dónde has pasado la noche! -Le grité, y jamás pensé que sentiría tanta rabia y dolor al mismo tiempo. Sus labios se abrieron, pero ningún sonido salió de ellos. -¿dónde estuviste? -Esta vez mi voz salió como un susurro de mis labios, con miedo a la respuesta que me había dicho sin palabras.

-Niall, escúchame, de verdad que no... -Y dejó la frase a medias, volando en el aire, haciéndolo todo más difícil e insoportable.

-Estuviste con ella, ¿verdad? -Le espeté, con la poca fuerza que me quedaba. Sentía que mis rodillas no aguantarían mucho más el peso de mi cuerpo y que me desmoronaría allí mismo.

Pero no iba a hacerlo delante de él.

Su mano rozó mi brazo y mi piel se puso de gallina. Aún sentía aquel cosquilleo en todo el cuerpo cuando estaba cerca, pero me aparté de su toque con rapidez. No respondió a mi pregunta, aunque no me hacía falta saberlo.

-Estaba borracho, ¿vale? No sé qué pasó ayer, duende, tienes que creerme. -La palabras salían bombardeadas de sus labios y gesticulaba con desesperación.

-Pues parece que esos fotógrafos lo saben mejor que tú. -Intenté que no se me volviese a quebrar la voz al hablar.

Un vacío y oscuro agujero comenzaba a formarse en el fondo de mi pecho. No había marcha atrás para esto. ¿Cómo pude ser tan iluso?

-Niall y-

-Niall nada Zayn. -Le grité, enfadado y dolido. Triste y roto. Destrozado, furioso; mirándole a los ojos. Tan profundos, de color pardo, casi como la miel líquida. Tan preciosos que te pierdes, que te caes sin darte cuenta dentro de ellos, hasta que él te salva. O simplemente, te deja golpearte contra el frío suelo. -Se acabó.

No dije nada más, y él tampoco.

Simplemente no quería creerlo, había todavía una parte de mi corazón que me gritaba por él. Pero mi mente volvía a bajarme a la cruda realidad en la que estaba ahora mismo. Realmente pensé que me amaba, que yo era suficiente para él, que seríamos infinitos.

Está claro que erré al pensarlo. Me sentía tan idiota e impotente.

Me apresuré a salir de aquella habitación, en la que apenas veinticuatro horas antes, habíamos hecho el amor. Cerré la puerta detrás de mí, no sin antes escuchar un sollozo de su interior.

Todo a mi alrededor parecía una ilusión dibujada por las ágiles manos de un pintor surrealista. Demasiados colores que se entremezclaban entre sí, sin forma ni orden alguno. Mi vista se nublaba y las lágrimas amenazaban con no dejar de cesar. Me llevé una mano al lugar donde debís estar mi corazón, roto y destrozado. Sentía frío y un vacío inmenso que solo podría llenar él.

Y esa maldita afirmación a mí mismo me dolía más que cualquier cosa. Él era el que me había roto pero solo él tenía las herramientas para volver a repararme, y aquello iba a llevarme por el camino de la amargura hasta el resto de mis días.

Un nuevo sollozo se escapó de mis labios, mientras escuchaba el sonido de los pedazos de mi corazón chocando contra el vacío.

N/A: LO SIENTO MUCHO MUCHÍSIMO :'( PERDONADME! Aunque sé que esto no tiene perdon. Uf, Dios mio, he estado casi 2 meses sin actualizar nada y me siento fatal de verdad. Y no tengo excusa, es que no sabia como escribirlo, tenia la idea pero no las palabras, y espero que me haya quedado bien. No se, es que tampoco me convencia mucho, por eso he dividido el capítulo en dos.
Os quiero mucho eh? Gracias por todos los votos y comentarios, os adoro <3
¿que creeis que pasara ahora? Dejadme vuestras respuestas abajo babies:3

PD: 3 dias pelirroja!!!!
Dadme follow en ig: pepa_stalpaert y tw: @pepa_stalpaert

besos xx

Far Away (Ziall Horalik/Larry Stylinson) - PAUSADA TEMPORALMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora