That Night. (AOIHA) [CANCELADO]

Blando como una nalga.

—¡Te equivocaste otra vez!

—¡¿Tienes memoria de pez?! ¡Acabamos de cambiar esa parte!

—¡No, cambiamos la otra!

—¡No, maldición, esta también!

Reita y Ruki observaban al par de guitarristas discutir, alternando la mirada de uno al otro, como si de un partido de tenis se tratara, con el dramatismo y todo. Ambos tenían una sonrisa divertida ante los creativos insultos de parte de Uruha hacía a Aoi quien sólo respondía con un "¡Oi!" totalmente ofendido.

Siguieron divirtiéndose a costa de sus compañeros un rato más hasta que el líder cruzó la puerta con algunos papeles en mano, deteniéndose apreciar la batalla verbal antes de dar un suspiro de resignación y pasar a sentarse en la silla de cabecera, dedicándoles una última mirada antes de dirigirse al par de rubios.

—¿Hace cuánto están así?

—¿Hace cuánto se fue Kai, Aki?

—Dos horas.

—Pues eso.

—Rompieron su propio récord. — Kai suspiró una vez más, suprimiendo las ganas de darse contra la mesa.

Aoi y Uruha regularmente eran de esa manera. Peleaban porque si y porque no, porque estaban aburridos o sólo querían liberar frustración. Solían hacerlo solamente entre ellos, un juego que era personal luego de que comprendieron que no podrían actuar de la misma forma con el resto de los miembros de la banda. Cuando Aoi intentó buscarle pelea a Ruki, tuvo que asistir a terapia porque el pequeño vocalista lo destruyó mentalmente con un par de palabras que calaron hondo en el guitarrista mayor. Una disculpa y todo volvió a la normalidad. Luego la joyita vino de parte de Uruha quien intentó molestar a Reita. Grave error. El bajista le devolvió la broma mil veces peor y con ayuda de su pequeño novio. Uruha no volvió a intentar nada contra la parejita consagrada de the GazettE. Y definitivamente ambos guitarristas aprendieron la lección de no inflarle los cojones al líder. ¿Recibieron su castigo? Por supuesto que sí, pero eso era algo que Kai iba a reservarse para sí mismo.

—Nenas, las dos son bonitas, ahora cállense, tenemos trabajo. — Cortó el líder antes de que Uruha volviera a insultar a Aoi y con la alta probabilidad de ganarse un guitarrazo por parte de este en la cabeza.

Aoi llevó su dedo índice y medio hacía sus ojos, apuntándolos, para luego apuntar al castaño, quien entrecerró los ojos y le levantó el dedo medio antes de volver a su lugar, ignorando las miradas ofendidas que le dedicaba Aoi mientras intentaba prestarle atención a Kai.

La reunión pasó rápida, con una que otra broma de por medio, las mariconadas entre Reita y Ruki, así como las típicas peleas entre los guitarristas. Una hora después Kai daba por finalizada la reunión y los liberaba por el día. Ruki no tardo en arrimarse al brazo de Reita, suspirando y cerrando los ojos al sentir las suaves caricias que el bajista le regalaba a su cabello, sin percatarse de la atenta e intensa mirada que les dedicaba Uruha.

El guitarrista sonrió suavemente al ver a la parejita, como llevaba haciéndolo hace algunas semanas, o eso es lo que había notado Aoi quien los miraba una y otra vez tratando de comprender esa sonrisa llena de anhelo. ¿A Uruha le gustaba Reita? ¿Ruki? ¿Quería novio? ¿Novia?

Uruha despegó su mirada de sus compañeros y le dedicó un vistazo osco a Aoi al notar que este lo observaba intensamente.

—¿Qué quieres? ¿Te debo dinero acaso?

Aoi alzó su guitarra amenazante por el mástil, como si fuera un bate de beisbol y estaba listo para usar la cabeza de Uruha como bola cuando la mano de Kai sujetó su brazo y le hizo bajar su "arma".