Our love is my resistance

Amor de una madre

Me quede helada ante la confesión de Sif, obviamente no podía ser verdad, voltee a ver a Thor tratando de hallar una respuesta, pero él también estaba impactado.

-Sif, entiendo que Idun y tú nunca se han llevado bien - era Loki el que hablaba, al parecer había escuchado todo-pero no es motivo de inventar aquella calumnia.

-Por favor Sif- dijo Thor suplicante- di que solo es una broma de mal gusto

-Jamás me he sentido más honrada en decir la verdad, sobretodo tratándose del origen de esta impostora, que de princesa no tiene nada- mascullo entre dientes

-YA BASTA SIF!!!- le grito Frandall que aún no la soltaba- ES SUFICIENTE

-Entonces era eso...- dije en voz alta con la mirada perdida

-Que pasa Idun?- pregunto Thor una vez que me solto

-si esto resulta ser falso, juro que yo misma te desterraré de Asgard- dejé atrás a todos los que habían presenciado esa escena, tenía que hablar con Odín acerca de lo que había pasado, por fortuna lo encontré con Frigga, no sabía ahora si decirle madre o no, estaban dándoles órdenes a unos guardias cuando interrumpí todo.

-Necesito hablar con los reyes a solas- dije a los guardias a modo de despedida, ellos sin dudarlo salieron de la sala del trono.

-¿Qué sucede Idun?- dijo Frigga tratando de acercarse, tome aire y lo solté de golpe

-Es verdad que no soy hija suya?- unas lágrimas salieron de mis ojos, pues deseaba con todo el corazón que fuera mentira esto, mis padres se vieron sorprendidos uno a otro, Odin fue el primero en hablar

-¿de dónde has sacado esa información?- se levantó de su trono

-Eso es lo de menos, exijo respuestas- estaba comenzando a alterarme, al parecer no sabían como abordar el tema y mi paciencia no estaba a su disposición, bastante cosas ya tenia en la cabeza como para rematar con esto, no dude ni un segundo me di la media vuelta tirando todo lo que había a mi alrededor, hasta llegar a mi habitación, estaba furiosa, triste, desconcertada que lo único que hice fue destruir con mi magia todo aquello que estaba en mis aposentos, cuando estuve fastidiada de todo me recosté en lo que quedaba de mi cama para llorar amargamente, pues todo lo que me habían hecho creer desde que tengo uso de razón era una mentira

Paso poco menos de una hora cuando escuche que alguien había entrado, no tenia ganas de voltear a ver pero ya sabía de quien se trataba, reconocía sus pasos en donde quiera que se encontraba, sentí como se sentó junto a mi en la cama y con un movimiento de mano, volvió a acomodar todo lo que había destruido.

-No quiero ver a nadie- dije con la poca voz que me quedabas después de tanto gritar, sentí como acaricio mis cabellos

-entiendo que estés molesta- dijo la mujer la que durante mucho tiempo había llamado madre- pero necesitas saber la verdad, después dependerá de ti la decisión que quieras tomar- sentí como acaricio mi cabello, yo voltee a verla.

-¿Por qué nunca me dijeron la verdad?- dije llorando de nuevo- lo hubiera entendido

-tal vez fue muy egoísta de nuestra parte, pero todo lo que hicimos fue para cuidarte, corrías peligro donde naciste- Frigga se acomodó junto a su hija y sobaba su espalda

-¿De dónde vengo?- se sentó quedando su espalda en la cabecera de la cama

-No te mentimos cuando te dijimos que eras la diosa de la naturaleza- acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja - tu vienes de Vanaheim- tomo mis manos entre las suyas- Hace mucho tiempo cuando padre de todo se vio en la necesidad de defender a Midgard de los gigantes de hielo, yo esperaba aqui su regreso, en el jardín más alejado del palacio, encontré un algo cubierto por muchas mantas, cuando me acerque a ver con claridad lo que había, encontré a una hermosa niña con los ojos más hermosos que el cielo de Alfheim, yo ya era madre de dos niños y mi sueño era ser madre de una hermosa niña. Junto con la bebé venia una nota, en ella decía que la hija de la reina Saga corría peligro en Vanaheim, pues al ser la primogénita la reina prefirió alejar a su hija ya que ella no sería quien gobernaría por haber nacido mujer- estaba prestando atención a la historia que me estaba contando mi madre, estaba aún confundida y molesta pero no con Padre de todo, ni mucho menos con ella sino con los Vanir por haberme dado la espalda cuando solo era un bebe inocente que no tuvo la culpa de ser mujer.

-Idun, tu padre quería venir a hablar contigo, pero fui yo quien se ofreció a contarte la verdad- la voltee a ver con los ojos hinchados- y solo quiero que sepas que aunque no hayas crecido en mi vientre, te alimentaste de mi pecho y creciste entre mis brazos, así que no quepa duda de que tú eres mi hija.

-El dia de mi celebración Donar dijo que el parecido con mi madre era sorprendente, se referia a Saga?- madre asintió- y por qué desaparecieron con él

-Donar vino a decirnos que, Saga quiere conocerte, también le gustaría que fueses tú quien gobierne Vanaheim cuando ella ya no este- respondió madre

-Pero no se supone que me alejo porque no podía gobernar?

-tiempo después de que tu llegaras aquí, ella tuvo un hijo que desgraciadamente falleció hace poco, asi que todo cae sobre ti hija- miro al suelo al parecer la voz estaba a punto de quebrarse- Odin y yo entenderemos si tu deseas ir a Vanaheim a ocupar el lugar que por herencia es tuyo....

-y pretenden que deje pasar por alto su olvido?- enarque la ceja-No madre, mi lugar es aquí en Asgard, estuvo mal de su parte ocultar la verdad, pero entiendo ahora el por qué y te agradezco a ti y a padre por amarme sin obligación, ustedes son mi familia y no quiero saber nada de Saga, por favor háganle saber que no pierda su tiempo, pues no dedicare el mío a quien me dio la espalda, la única madre que he conocido es Frigga, reina de Asgard y esposa de Odín- abrace fuertemente a mi madre, pues tenia razón no Sali de su vientre pero ella y Odin fueron los que me vieron crecer y me amaron como si fuera su hija propia, padre entró a mi habitación, nos vio abrazadas y me dijo.

-Idun, te ofrezco mil disculpas, por haberte ocultado esa verdad, pero quiero que sepas que nosotros somos tu familia y nunca haríamos algo para dañarte- también padre me abrazo-cuando dije que habías llegado a nuestras vidas a traernos felicidad, era cierto y dentro de nuestras posibilidades jamás dejamos que te sintieras diferente a tus hermanos, ahora bien, no me respondas esta noche pero estas en todo tu derecho a ocupar ese lugar en el trono de Vanaheim, o declinarte a hacerlo, pero en ambos casos tendrás que ser tú quien lo hablé con Saga.- después se fueron dejándome recostada en mi cama, más tranquila, antes de irse madre me dijo que estaba en todo mi derecho de faltar mañana a la coronación de Thor, pero le dije que iría porque quería estar con mi hermano en su día tan especial.

Cuando mis padres me dejaron descansar nuevamente se escuchó que abrieron la puerta, esta vez era Loki

-¿Cómo te sientes?- pregunto desde la entrada

-Pues aún sigo sin creerlo pero, ya estoy mejor- aún estaba acostada en cama

-ok, mejor te dejo descansar, fue un día duro para ti- abrió la puerta

-Loki- giro sobre sus talones

-Si dime

-Dormirías conmigo esta noche?- le dije haciendo hueco en mi cama, se acostó junto a mi, empezamos a platicar de muchas cosas, a excepción del beso de ayer, tardamos mucho tiempo en que alguno cayera dormido, él se durmió antes que yo y me asegure de que no estuviera fingiendo

-Loki- lo llame pero no respondió

Le di un beso corto en los labios antes de dormir- tal vez ahora las cosas sean de diferente manera- lo dije sabiendo que ya se encontraba dormido